Los productores arroceros estamos en los días determinantes para la toma de decisión referente a una nueva zafra, tan grave es la situación que para algunos asambleístas como para muchos otros productores esta es su última participación como arrocero, en función de ello hacemos pública la siguiente alerta.
1) Reconocimiento a los esfuerzos realizados por la Comisión Directiva que representan totalmente los intereses de todos los productores, encomendando seguir adelante con las gestiones.
2) La industria arrocera es plenamente consciente de la necesidad de llegar a un precio provisorio que permita aliviar nuestra crítica situación económica y financiera, ya es el momento que dicha industria debe contemplar al productor que mediante contratos que le aseguran rentabilidad y fondos arroceros que han permitido cobros de abultadas deudas, les ha sostenido su mejor condición económica. Encomendamos a ACA analizar la pertinencia de mantener una situación contractual en la cual se reconocen costos industriales en condiciones de descenso de área y producción.
3) Ha sido publicado en numerosos trabajos técnicos y aceptado por el Poder Ejecutivo, que durante cinco cosechas consecutivas la rentabilidad ha sido negativa por factores de falta de competitividad de la política económica. Ello lo demuestra la cruda realidad en la caída permanente de áreas de siembra, las decenas de represas de riego abandonadas, los cierres de plantas industriales, el aumento de la desocupación en todo el sector y la pérdida de inversiones realizadas por el sector privado en infraestructura arrocera por muchos millones de dólares. Las medidas que ha presentado por el Poder Ejecutivo como intervención en nuestro sector han demostrado ser totalmente insuficientes e ineficaces para revertir la difícil situación y generar condiciones de negocio. La promocionada ayuda del gobierno al sector de 7 millones de dólares en un año es bastante menos que lo que diariamente se pierde por la caída de la actividad arrocera. Debemos ser enfáticos para la opinión pública en resaltar que se han publicado serios y contundentes trabajos técnicos donde se demuestra que por cada dólar que genera el sector agropecuario se generan 3 o 4 veces más para el resto de la sociedad, o sea que es mejor negocio para el resto de la sociedad que nos vaya bien.
4) Para poder dar continuidad se hace urgente disponer de un instrumento financiero que nos permita poder dar continuidad a nuestra actividad y que el mismo atienda a las necesidades del negocio generando incentivos para el crecimiento y la rentabilidad.
5) Entendemos que los productores y sus colaboradores han realizado un enorme esfuerzo para poder continuar, y que demasiados no han podido resistir quedando fuera de la actividad. Es el momento de buscar cambios necesarios a todo nivel para salvar un rubro fundamental de la economía, con impacto en zonas particulares del interior donde la desaparición del cultivo de arroz significa una crisis severa para la población de la zona.
En los últimos 50 años los rendimientos en la producción de arroz han sido crecientes pero los mismos han tenido un mayor aumento a partir de la década del 90.
Primeras zonas arroceros