Dr. Alberto Boerger. Barreiro y Ramos. 484 págs., 1949.
Para comprender realmente conceptos como Patria y Soberanía debemos aquilatar que su defensa debe ser integral. Y su defensa también pasa por la Soberanía en el campo científico.
Nuestro país, al igual que cualquier nación, debe tener una política científica y tecnológica que se desarrolle a partir de las necesidades y realidades propias. Comprar paquetes tecnológicos desarrollados en otras realidades, aparte de lo oneroso nos condena a dependencias no siempre positivas. Y esta fue la concepción que en Uruguay hace un poco más de un siglo llevó a buscar los mejores científicos a nivel mundial para que desarrollaran conocimientos aplicables directamente en el agro. Así fue que en 1911, Alberto Boerger, un científico alemán fue contratado por el gobierno nacional para dirigir los trabajos de mejoramiento genético en el país, tomando como referencia la experiencia de Estados Unidos y Alemania.
Conjuntamente con Enrique Klein, discípulo suyo, rediseñaron el Instituto Fitotécnico y Semillero Nacional, conocido popularmente bajo el nombre La Estanzuela en el departamento de Colonia, que actualmente lleva su nombre.
Si bien su fama se debe por haber desarrollado mejoras genéticas de variedades de trigo específicas para nuestra ecosistema, duplicando y triplicando su producción en la región del Río de la Plata a principios del siglo XX (el 20 % de la superficie plantada en Argentina de trigo, eran variedades desarrolladas en La Estanzuela), su labor científica y pedagógica fue integral, siendo el presente volumen un claro exponente: Filosofía, Biología y Agronomía son los tópicos centrales.
No es raro que la primera conferencia se refiera a la figura Dámaso Antonio Larrañaga, “nuestro prócer linneano de puro cuño”, evaluando su ideario desde el punto de vista de la Biología moderna. Pero lo que podía ser una retahíla de avances científicos, culmina con una fascinante exposición sobre la relación Ciencia- Religión, recuperando la figura del Premio Nóbel Max Planck, el cual asumió como postulado categórico el retorno a lo religioso.
Su infatigable labor para generar el amor por el Conocimiento en todos los ámbitos posibles queda patente en esta Selección de Conferencias, es de rigor destacar las dedicadas a la necesidad del desarrollo de estudios nacionales sobre Agronomía y la memorable dedicada a la figura de Goethe.