Cuanto más complicadas sean las políticas (y los procesos de elaboración de las mismas), más valiosa resulta la actividad de los lobistas. Estos se benefician en gran medida de la complejidad de las políticas, ya que les deja espacio para insertar oscuras disposiciones en leyes que se debaten con poca atención del público. Esto ofrece ventajas al momento de inundar a legisladores y reguladores con información y opiniones de “expertos”… No resulta sorprendente entonces ver a tantos lobistas trabajando para el sector bancario, tratándose de uno de los sectores más fuertemente regulados y supervisados… Hasta la crisis bancaria del 2008, el fenómeno del regulador capturado (Stigler, 1971) -es decir, cómo la propia banca podía influir en su propia regulación- había recibido poca atención… La captura regulatoria se produce cuando los bancos ejercen una influencia excesiva sobre los reguladores, de manera que estos actúan principalmente en interés del sector que regulan y no en el interés público. En algunas situaciones, los reguladores tienen un incentivo para establecer conexiones con los sectores que regulan y así volverse “amigables” con quien en el futuro los puede llegar a contratar.
Extraído de “Bank Lobbying: Regulatory Capture and Beyond”, D. Igan y T. Lambert, investigación del Fondo Monetario Internacional (Agosto, 2019)
Propuesta de reestructura de deuda Argentina es vista con buenos ojos por varios renombrados economistas
Con esta emergencia mundial como telón de fondo, Argentina dio comienzo a su proceso de reestructuración de la deuda pública en forma constructiva, de buena fe y con el apoyo de todos los sectores políticos locales. Desde 2016, cuando el país recuperó el acceso a los mercados internacionales, los acreedores extranjeros apostaron a comprar deuda con cupones elevados, pero solo compatible con tasas de crecimiento extremadamente altas, que no se materializaron. En febrero, antes de que la crisis de la COVID-19 fuera grave, el FMI llegó a la conclusión de que la deuda pública argentina era “insostenible”. Hay consenso en que la deuda es prohibitiva, ya que se duplicó la incidencia del pago de intereses sobre los ingresos fiscales… Creemos que un acuerdo sostenible beneficia a ambas partes: a una economía en dificultades, con 45 millones de personas, y a los propios acreedores. Este es el momento para que los acreedores privados actúen de buena fe. Una solución responsable sentará un precedente positivo, no solo para Argentina, sino para el sistema financiero internacional en su conjunto.
Columna publicada en Project Syndicate por Joseph Stiglitz, Edmund Phelps y Carmen Reinhart, a la cual agregaron su firma decenas de economistas, entre ellos Jeffrey Sachs, Dani Rodrik, Ricardo Haussmann y Kenneth Rogoff
“Para aumentar los salarios, ayudar a las pequeñas empresas y estimular el crecimiento económico, tenemos que cortar con los regalos a Wall Street y controlar la industria financiera para que deje de succionarle dinero al resto de la economía”.
Elizabeth Warren, senadora de los Estados Unidos y profesora de la Universidad de Harvard, 2019.
“Los organismos reguladores, al igual que las personas que los integran… se van relajando, y en su vejez… se vuelven, con algunas excepciones, o en un brazo del sector que están regulando o directamente seniles”.
John Kenneth Galbraith
“Un sector puede buscar activamente la regulación, o ésta puede ser impuesta. Una tesis central de este trabajo es que, como regla general, es el sector el que adquiere la regulación y lo diseña y opera principalmente en su beneficio.”
George Stigler, en “Teoría de la Regulación Económica”, Bell Journal of Economics and Management Science, 1971.