Inmediatamente después de la liberación de Italia (en la Segunda Guerra Mundial), el gobierno italiano encomendó a Enrico Mattei a liquidar y cerrar AGIP, el organismo estatal de extracción y procesamiento de petróleo creado por Mussolini.
Sin embargo, Mattei se dio cuenta inmediatamente que la empresa tenía un gran potencial y que, en su opinión, podría representar un elemento importante para la reconstrucción económica de su país. Pero esta perspectiva estaba en abierta discrepancia con gran parte del sistema político.
Por un lado, la izquierda veía en AGIP un legado de la política económica del fascismo y por lo tanto debía ser suprimida. Por el otro, estaba el mundo de los negocios vinculado a EE.UU. que, junto a la Democracia Cristiana, promovían fuertemente ir en una dirección liberal con la política económica. A pesar de ello, Mattei se comprometió con firmeza a desarrollar la empresa, no solo teniendo en cuenta el interés económico, sino también el valor simbólico: mostrar a Occidente la capacidad de los italianos de levantar la cabeza con orgullo después del desastre de la guerra.
Unos años más tarde en 1953 el gobierno italiano creó, bajo la presión de Enrico Mattei, la Agencia Nacional de Hidrocarburos, más conocida como ENI. Este es un momento revolucionario en la historia de la política económica del país.
Italia ya había visto el nacimiento de grandes organismos públicos de carácter económico, basta pensar en lo que había sido el papel del Instituto de Reconstrucción Nacional. El IRI nació, sin embargo, con un carácter de emergencia cuando los principales bancos italianos tuvieron que ser rescatados.
Por el contrario, el nacimiento del ENI marca un cambio radical, con el objetivo de ejercer un papel “estratégico” fundamental dentro de una política económico-industrial más amplia. Bajo el control de Mattei, la gestión de la política energética marca un importante paso adelante en dirección a la autonomía nacional y también a la competencia en el extranjero.
Las críticas de Mattei al llamado cártel económico de las “siete hermanas” acusadas de acosar y explotar a los países proveedores del Tercer Mundo, favorecieron la penetración italiana en África, donde ENI pudo construir refinerías y redes de distribución. Italia entraba en el concierto económico mundial, algo que parecía impensable pocos años antes.
Enrico Biondi, sobre Enrico Mattei, fundador de ENI, la empresa petrolera italiana. Participó en la resistencia contra el fascismo, y fue un destacado político de la Democracia Cristiana italiana. Mattei murió en 1962 cuando explotó una bomba en su avión. Nunca se encontraron los autores del atentado.
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