Héctor Piedra Buena y Fabio Cabrera, ambos parte del nuevo sindicato del sector de la granja Utrau destacaron la importancia que tiene Citrícola Salteña (Caputto) para todo el norte del país.
El 27 de mayo los trabajadores del citrus organizaron y lanzaron una nueva herramienta sindical de carácter nacional, Utrau (Unión de Trabajadores Rurales y Agroindustriales del Uruguay), representa toda la actividad del grupo 23 de la granja (hortifruticultura, criaderos de aves, criaderos de suinos, apicultura y floricultura) y ya tiene base en Montevideo, Canelones, San José, Florida, Paysandú y Salto, y con aspiraciones a seguir creciendo.
Aunque su lanzamiento es muy reciente, el alcance de Utrau lo convierte en el mayor sindicato integrante de la Unatra (Unión Nacional de Trabajadores Rurales y Afines del Uruguay) del cual es parte.
“Somos referentes de la Unatra, pensado en fortalecer la herramienta sindical rural”, explicó a La Mañana Héctor Piedra Buena, una de las caras más reconocidas de la nueva Utrau. El gremialista actualmente se desempeña como delegado nacional y responsable de organización. “Estamos para fortalecer la Unatra”, subrayó y dijo que la idea de Utrau ha sido madurada desde hace tiempo, pero que “ahora se dio la coyuntura laboral y social para que se lanzara esta nueva herramienta”.
Aclaró que el abanico de actividades que abarca Utrau “no se relaciona solo a la citricultura, es más amplio en cuanto es de carácter nacional, pero sólo en Salto tenemos cientos de familias de trabajadores que no tienen un sindicato que los represente y nosotros estamos abocados a sumar más gente y no solo de la naranja. Es una tarea enorme y difícil, pero tenemos muchas ganas”.
Consultado sobre cómo ve la situación de la empresa Citrícola Salteña (Caputto), Piedra Buena dijo que es “compleja” pero “tiene salida”.
“La empresa arrancó a complicarse hace unos cuatro años” pero supo reconvertirse “se hizo lo que se debía hacer y recién ahora empezó a dar sus frutos, por eso es que vamos a tener una buena zafra”, aseguró.
“Cuando digo reconversión me refiero a las varietales, a lo que come el mundo y Uruguay tiene que adaptarse a lo que el mundo prefiere consumir. Uruguay tuvo variedades cuyos árboles tuvieron que ser cortados y plantar plantitas de un tipo de fruta de fácil pelado y buen sabor, dulce, que es lo que compra el mundo”, comentó el dirigente gremial.
Un buen año para la citricultura
Consultado sobre el decreto de liquidación conocido en las últimas semanas, Piedra Buena destacó que la instancia crítica de la empresa se da justo cuando está en condiciones de llegar a las soluciones, “a nivel da campo” donde “se está cortando más que el año pasado” y “se está entrando bien en los mercados que a su vez presentan buenos precios. También hay que reconocer que el dólar está más competitivo para la exportación”. Por todo eso, “este es un buen año para la citricultura”.
Con esas condiciones de “buena zafra, la noticia de la liquidación de la empresa nos cayó como un balde de agua fría. Nunca nos pasó por la mente que esa resolución podría llegar al arrancar la zafra” siendo ésta en condiciones tan positivas en cuanto a la calidad de la fruta y los precios.
“Yo no solo quiero que se salve la empresa porque genera muchos puestos de trabajo, yo también quiero fortalecer al pequeño productor, al que produce, da mano de obra y vuelca su fruta a empresas grandes. La citricultura le sirve a Salto, a su gente, al país”, dijo Piedra Buena.
“Los trabajadores no queremos perder nuestra fuente laboral, apuntamos a que no cierre ninguna fuente laboral del ámbito que sea. Uruguay no se puede dar el lujo de cerrar industrias porque estamos pasando mal, hay poco trabajo y la pandemia agravó todo esto”, aseveró.
El dirigente de Utrau destacó como positivo la unidad que ha habido por parte de la sociedad salteña a la crisis de la empresa, particularmente de los tres diputados de Salto, Rodrigo Albernaz (Cabildo Abierto), Álvaro Lima (Frente Amplio) y Omar Estévez (Partido Colorado), “con los cuales hemos tenido reuniones” sobre el tema. “Queremos sacar esto adelante y todos se han puesto a las órdenes en trabajar en conjunto. Ese es el camino. Es un camino de trabajo en equipo, a la citricultura hay que darle la atención necesaria porque mueve miles de empleos”.
“Yo no solo quiero que se salve la empresa porque genera muchos puestos de trabajo, yo también quiero fortalecer al pequeño productor, al que produce, da mano de obra y vuelca su fruta a empresas grandes. La citricultura le sirve a Salto, a su gente, al país”, afirmó.
Piedra Buena destacó que la citricultura no es sólo un tema de Salto, también de Paysandú. “Nos olvidamos de Paysandú donde mucha gente depende de la citricultura y hay productores salteños que le venden a Caputto”.
“No nos podemos olvidar de que la citricultura mueve el norte del país: Salto y Paysandú, pero también plantaciones de limones en Bella Unión”, concluyó.
Fabio Cabrera: sería catastrófico para Salto
Fabio Cabrero, trabajador del citrus y parte de Utrau, expresó su preocupación por lo que pueda suceder con la empresa Caputto por todo lo que genera para la zona norte.
“Hay tres escenarios posibles: que aparezca un inversor que capitalice la empresa y trabaje normalmente; que se ponga a remate, aparezca alguien y compre todo; y lo tercero es vender la unidad productiva por sectores, este último es el peor escenario para nosotros”, resumió.
“La empresa nos comunicó que presentó un plan de pagos en dos ocasiones pero el BROU nunca le contestó, nunca tuvieron respuesta”, y eso agrava a “la incertidumbre de los trabajadores, no sabemos cómo va a ser la liquidación, pero sabemos sí que la zafra está garantizada, el tema es qué va a pasar cuando termine la zafra”.
En noviembre, al finalizar la zafra, “los trabajadores que completaron los jornales van al seguro de paro y a fines de febrero o comienzo de marzo entran nuevamente porque ya se comienza a trabajar. En el personal de quintas son muy pocos los que paran porque cuando termina la cosecha arranca el trabajo de curar las plantas, la fertilización y la poda”.
“En zona de packing la empresa trabaja con unas 1.200 personas, a eso se suman 200 más que hacen cosecha y que son directamente de la empresa, después hay unas cuantas cuadrillas de cosecheros tercerizados pero que ahora están trabajando para la empresa, son unas 600 personas más”.
Por la mano de obra directa e indirecta que genera Citrícola Salteña, y por el peso que eso tiene en todo el departamento y en el norte del país, “si se cae esta unidad productiva, sería catastrófico”, máxime en un departamento como Salto que tiene “tantas dificultades a nivel laboral”, dijo Cabrera.
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