La Escuela Militar fue el primer Instituto de formación de Oficiales de las Fuerzas Armadas del Uruguay, hoy es un centro en el que, a través de sus cursos, los cadetes reciben una educación integral que les permite llegar al grado de licenciados. Sin dejar de lado su foco, la institución se plantea seguir abriendo sus puertas a la comunidad y aportar al bien de las nuevas generaciones.
El general Pablo González asumió como director de la Escuela Militar en de 2023. El cargo significó una gran sorpresa y alegría para él, ya que desde que se había recibido en 1990 no había vuelto ni como instructor ni a dar clases. “Retornar ha sido un motivo de rejuvenecer, el estar en contacto con los muchachos genera eso”, expresó en diálogo con La Mañana.
Pasaron más de 30 años y se encontró con la misma estructura, pero dentro de ella muchos cambios, por ejemplo, tener cadetes femeninas. “Si bien el personal femenino ingresa desde el año 2000, estar comandándolos fue algo muy nuevo para mí y ver cómo se produce la interrelación diaria”, agregó el general y director.
Por otro lado, aseguró que nuestra sociedad tiene determinados conceptos referentes a la juventud, se habla de las características de esta generación a la que se le llama “de cristal”, sin embargo, González aseguró que se ha encontrado con hombres y mujeres jóvenes que afrontan los desafíos y se comprometen “de una manera que me dejó muy entusiasmado porque es el mismo compromiso que supe vivir cuando era cadete, entonces me ayudó a darme cuenta de que, muchas veces, tenemos preconceptos que en el contacto diario y viéndolos trabajar ese no aplica a ellos”.
Este año, el cuerpo de cadetes está compuesto por 248 integrantes, 197 son hombres y 51 mujeres (20%). El número total de estudiantes es elevado respecto a los promedios de los últimos años. Además, quienes están en el primer año, es decir los aspirantes que ingresaron en 2024, son la cifra más grande en los últimos 40 años. “Esto nos produce una alegría muy grande y un compromiso. Nos da la pauta de que los muchachos aún tienen esos deseos de instruirse y formarse como conductores de soldados y servir a la patria desde este puesto. A pesar de los tiempos que vivimos, sigue estando muy presente la vocación militar”, consideró el entrevistado.
Desafíos del presente
Respecto a los desafíos que implica contar con este gran número de alumnos, el general expuso que el primero es tratar de formar los mejores oficiales posibles, los mejores líderes y conductores de hombres. Esto implica no solo que se les enseñe liderazgo sino la formación cultural, intelectual, “porque si bien ellos egresan como alféreces de las diferentes armas, son los futuros capitanes y generales del Ejército, no solo cumplirán tareas de nivel táctico, sino que también estratégico, eso requiere una formación no solo en valores, sino también de riqueza cultural”.
González aseguró que existe un desafío interesante en lo referido a la contención de los estudiantes. Explicó que la sociedad tiene ciertas características y los muchachos requieren una contención particular en estos tiempos, por eso han tratado de estar a tono con esa necesidad. Indicó que la juventud precisa tutela y acompañamiento de los oficiales instructores, de tenientes, capitanes, pero también de otros profesionales relacionados con temas de salud mental. Es por esto por lo que cuentan con un departamento de psicología integrado por seis psicólogos, y cada uno atiende a una promoción, por lo que durante los cuatro años de carrera los estudiantes tienen seguimiento con el mismo profesional.
En lo que refiere al número, se aspira a que la cantidad de estudiantes siga creciendo para intentar darle cabida a la motivación de quienes tienen la vocación o que piensan que la tienen. Además, relató que el Ejército precisa más oficiales para desempeñar tareas en cuarteles, “donde hay grandes actividades, como las que nos competen en materia de instrucción, entrenamiento, y también las tareas que se desarrollan en apoyo al país, desde la guardia de cárceles, las patrullas de frontera, los apoyos a los comités de emergencia cuando hay un desastre”, detalló González. Agregó que se tiene una exigencia muy grande y por eso cuentan con deficiencia en algunas de esas jerarquías nombradas.
Necesidades de presupuesto
La cuestión vinculada al presupuesto de la Escuela Militar es delicada, pero lo es para toda la institución. En el caso puntual de la escuela, el presupuesto que tienen asignado para mantenimiento no es el que necesitan. De todas maneras, cuentan con el apoyo constante del mando de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa y el mando del Ejército, por parte del comandante en jefe. “Tenemos una determinada prioridad ante las necesidades de recursos para mantenimiento e infraestructura”, remarcó el entrevistado.
En ese sentido comentó que, a veces, no tienen lo que precisan, pero que se busca la forma de alcanzarlo. Ejemplo de esto es lo que sucedió el año pasado en el discurso que dieron en el cierre del curso: “Mencionamos las dificultades que teníamos en la zona atlético-deportiva de la escuela, particularmente el gimnasio, que tiene unos 6300 metros cuadrados. Se ha venido deteriorando con el paso del tiempo al punto que había que hacer un cambio en el techo porque está agujereado y se llueve, lo que provoca no se pueda utilizar”, describió.
Como no contaban con el dinero para ejecutar esa obra tuvieron la idea fue promover un polo atlético deportivo en la Escuela Militar de Toledo, algo que ya están realizando, ya que la piscina se presta a escuelas y liceos de la región, por lo que está en continuo uso cuando no la utilizan los cadetes. “Tomando eso como ejemplo, realizamos el mismo plan para el gimnasio y para la pista de atletismo de la Escuela Militar”, informó.
Esta idea fue recogida por el ministro de Defensa, Armando Castaingdebat, quien ha sido un impulsor importante de la propuesta realizada y “ha enamorado con esta idea al presidente de la Administración Nacional de Educación Pública, a la presidente de UTE, al secretario Nacional de Deporte, al presidente de la AUF, al ministro de Transporte y Obras Públicas, actores que les interesa esta idea del desarrollo del área deportiva militar con el fin de abrirse a la población para que pueda ir a la sscuela a practicar deporte”.
Este plan es eficiente para mejorar las instalaciones mencionadas y también se enmarca en la misión que tienen la Escuela de apoyar a la población. “Es una idea muy buena y una posibilidad de que los niños y nuestros muchachos tengan un lugar para practicar deporte, una actividad que puede ayudar a que no caigan en algún tipo de vicio por estar sin tener nada que hacer. Siempre es mejor que puedan desarrollar su cuerpo y su espíritu haciendo deporte”, argumentó el director.
Grandes profesionales
Los cadetes, tras cuatro años de formación, no solo egresan como jefes de sección, como alféreces de las diferentes armas, sino que salen con la currícula completa para ser licenciados en Ciencias Militares. La institución les pide que, tras un año de alférez, estando fuera de la Escuela Militar, si quieren obtener el título de grado deben presentar un trabajo de investigación, por lo que, no solo salen como alféreces (grado) y jefes de sección (cargo), sino que salen con el estudio para ser licenciados.
En la relativo a idiomas, la escuela presta especial atención al inglés, se cuenta con clases de esa lengua divididas en dos partes, una es el inglés técnico que se da en un curso que proviene del American Language Course y, además, se dicta el inglés curricular, que es de Cambridge English. Tienen una gran carga horaria debido a la necesidad del oficial del Ejército, tanto para ir a realizar cursos a otros países como en las Misiones de Paz, de manera de desempeñarse en todos los ambientes.
Representación en territorio
“Para el público interno, la Escuela Militar es nuestra segunda casa, en un régimen de internado de cuatro años hemos aprendido a ser oficiales y hemos ganado una familia, dentro de cada promoción el vínculo que hay es con un hermano e integramos la conocida familia militar. Por eso es tan querida por todos los integrantes”.
Vinculado al público externo, cabe señalar que el 82% de los cadetes provienen del interior del país, lo que genera una llegada importante a esas regiones. Cada vez que la escuela va a desfilar a diferentes ciudades en algunas fechas patrias, notan cómo las personas salen a las calles y aplauden al paso. “Creo que hay una comunión muy grande entre los cadetes, la escuela y la población”, sostuvo González.
Inscripciones 2025
El 1° de septiembre se abren las inscripciones para el año 2025, la información se puede encontrar en la página de la Escuela Militar que es www.escuelamilitar.edu.uy o en redes sociales: Facebook, Instagram y TikTok con el nombre escuelamilitaruruguay.
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