Calvo, de la Vega, Fernández, Macías, Menéndez, Torres son algunos de los apellidos que hasta hoy resuenan entre los pobladores de Canelones, descendientes de las 46 primeras familias llegadas a la “Guardia de Santa Lucía” en 1781. Algunos labradores y criadores de ganado, otros albañiles, carpinteros o sastres. Historias como la de Felipe Gijón y su esposa Teresa Prieto cuya hija nació en el viaje antes de llegar a Montevideo o familias marcadas por las dificultades de un largo viaje de casi dos meses y las inclemencias del mar, teniendo el dolor de perder a sus hijos durante la travesía.
Durante el reinado de Don Carlos lll, Rey de España e Indias, España estaba en guerra contra Inglaterra y –su fiel aliado– Portugal, habiéndole dado la Corona al Río de la Plata y a la Banda Oriental y una importancia estratégica fundamental, por razones geopolíticas frente a sus grandes rivales históricos. Siendo aliada de Francia, por el “Pacto de Familia de los Borbones” dinastía reinante en Francia y España, habían resuelto intervenir en la “Guerra de Independencia de las Trece Colonias Inglesas de América del Norte”, apoyando a los norteamericanos y su Ejército Continental comandado por el general George Washington, contra los ingleses y sus aliados de principados alemanes, los cuales fueron derrotados definitivamente en la “Batalla de Yorktown”, en octubre de 1781.
En América del Sur, la guerra era llevada adelante sola por España contra Portugal, apoyada por Inglaterra en el mar. Los ingleses tenían grandes ambiciones de dominar el Puerto de Montevideo y las Islas Malvinas, para su dominio en el Plata y el Atlántico sur; guerra en la que España finalmente derrotará a los lusitanos en el Continente y a los ingleses en el mar, expulsándolos de Islas Malvinas.
Por todas esas razones, a pesar de las victorias contra los portugueses y la conquista definitiva de Colonia del Sacramento en 1777 por el primer virrey del Río de la Plata, el entonces teniente general de los Reales Ejércitos Don Pedro de Cevallos, impulsor de las “Guaridas Coloniales” y su sucesor Vértiz en la Banda Oriental, tenían muy claro que había que poblar la Cuenca del Río Santa Lucía, la cual era fundamental para la existencia y el mantenimiento de la Plaza Fuerte y Puerto de San Felipe y Santiago de Montevideo, por lo tanto clave para la Gobernación de Montevideo, que abarcaba desde 1750 los actuales Departamentos de Montevideo, Canelones, San José, Maldonado y parte del sur de Florida y Lavalleja.
El gobernador de Montevideo, el brigadier y luego mariscal de Campo, Joaquín de Viana, había mejorado las murallas y otros bastiones de Montevideo y creado las “Guardias del Rey de San Ramón” y la “Guardia del Santa Lucía” en el actual Departamento de Canelones en lugares estratégicos del Río Santa Lucía, los cuales fueron fundamentales con el proceso posterior de poblamiento de la región.
La gran “Guardia Militar del Santa Lucía”, con 25 a 30 soldados y otros 8 a 10 en dependencias de la Guardia del Rey de San Ramón y la de los Cerros del Santa Lucía (Parador Tajes actual) , con 4 a 6 soldados permanentes, estuvieron al mando de del Regimiento de Dragones de Almanza, el cual prestó con sus oficiales un gran servicio en los procesos fundacionales posteriores de las Villas de Guadalupe, San Bautista de Santa Lucía y San José, en la Cuenca del Río Santa Lucía y en la vigilancia de toda la campaña de la extensa Cuenca del Santa Lucía.
Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe
Entre el 31 de octubre y el 26 de noviembre de 1781, el virrey del Río de la Plata, teniente general de la Real Armada, Juan José de Vértiz y Salcedo, segundo virrey y el único criollo nacido en América (en Mérida de Yucatán, México) ordenó en primera instancia a 15 familias peninsulares –luego serían 46 en total– que venían de España para poblar la Patagonia, para enviarlas a la región de los Arroyos Canelón, en la Cuenca del Río Santa Lucía. El propósito era que inicien el proceso de poblamiento de la comarca de los Arroyos Canelón y el Río Santa Lucía, que era vital para la colonización en la gobernación de Montevideo. El virrey firmó la “Real Pragmática” de acuerdo al Derecho Indiano por la cual accedía a la carta del padre Juan Miguel de Laguna, Cura y Vicario de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, para que se establecieran en la jurisdicción de su Parroquia como forma de iniciar el poblamiento. Apoyándose en la existencia desde 1777 de la “Guardia Militar el Santa Lucía”, establecida en la zona de la actual Ciudad de Santa Lucía, y que entre 1778 y 1782, sumará a su jurisdicción la “Guardia del Rey de San Ramón” que ya existía y el atalaya o puesto de vigilancia de los Cerritos o “Cerrillos” sobre el Río Santa Lucía, actual Parador Tajes, en la zona de Los Cerrillos.
En esa época de la Colonia Española, las “Leyes de Indias” de 1542 y la “Recopilación de 1680” de las Leyes del Reino de Indias y luego por la normas del “Despacho Universal Indias”, a partir del reinado del Rey Felipe V, el primero de los Borbones, habían normas jurídicas muy precisas de las competencias otorgadas por la Corona a la Iglesia católica en América, la cual tenía amplias acciones en el ámbito de la administración del Estado, que además de tener la exclusividad de los registros de nacimientos y bautismos, matrimonios y defunciones, la educación primaria, secundaria y universitaria, cumplía funciones de colaboración con los representantes de la Corona en América en los procesos de colonización, como además los miembros del clero tenían funciones que eran mantenidas por el Estado español en temas civiles y militares (como capellanes castrenses).
El padre Laguna fue el primer párroco de la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe y el primer sacerdote oriental, nacido en Montevideo en mayo de 1743, habiendo sido soldado de Rey primero y combatido contra contrabandistas, malones de indígenas renegados en campos al sur de Buenos Aires y contra portugueses en la Banda Oriental. Ya con más de 30 años de edad, Laguna solicito a sus comandantes militares el permiso que le fue concedido para hacer la carrera eclesiástica, realizando sus estudios de filosofía y teología en Buenos Aires. Creada la Parroquia por el Obispado de Buenos Aires, el 28 de julio de 1775 y con el visto bueno del Gobernador del Río de la Plata. La cual tenía una enorme jurisdicción que abarcaba la mayor parte de la Cuenca del Santa Lucía, desde los límites de los actuales Departamentos de Lavalleja y Canelones, todo el este de Canelones, desde el Arroyo Pando al Arroyo Solís Grande, de allí Pando actual y todo el Santoral, incluyendo Sauce y Progreso actuales, todo al norte de los Arroyos Colorado y Las Piedras, hasta el Santa Lucía y por el norte desde el Santa Lucía Chico en la actual Florida hasta el noroeste de Canelones y los Arroyos Canelón Chico y Grande y abarcando las actuales Santa Lucía, Canelones, San Ramón, Tala, Canelones, Los Cerrillos y por el oeste hasta el Río San José y el Río Santa Lucía y parte del actual Departamento de San José. Fue la primer Parroquia creada después de la Parroquia de la Iglesia Matriz de Montevideo y que se separaba de la misma dentro de la jurisdicción de la Gobernación de Montevideo.
Primeras familias fundadoras
Las primeras 15 familias que llegaron entre el 31 de octubre y los primeros días de noviembre a la comarca de la Capilla de la Virgen de Guadalupe, las segundas familias más numerosas peninsulares llegaron todas a la región de donde estaba ubicada la “Guardia del Santa Lucía”, en el Rincón de Mitre a partir del 26 de noviembre y luego unas pocas en la jurisdicción de la “Guardia de Pando”, cerca de la “Capilla de Pando” y Andalucía. Casi todas eran en su mayoría de Galicia, Asturias, Extremadura o Castilla la Vieja-León. Con estas familias se iniciaba el lento proceso de fundación de las futuras Villas de Guadalupe y San Juan Bautista del Santa Lucía en 1782 y de Inmaculada de Pando en 1788.
Los vecinos que llegaron a la “Comarca del Canelón”, región de Canelón Chico y Grande, eran todos agricultores, varios albañiles, algunos carpinteros y labradores al mismo tiempo, obtuvieron chacras en la región y luego tendrán solares cercanos a la Capilla posteriormente, por gracia de la Corona, en tierras realengas o del Rey, que la Gobernación y el Cabildo de Montevideo otorgaba a los primeros vecinos en como forma de impulsar la colonización. Laguna actuó todo en coordinación con las Autoridades Coloniales, de acuerdo a sus competencias y al virrey que lo conocía muy bien y lo ayudó completamente.
Lo mismo ocurrirá con las primeras familias peninsulares, que llegaron a la zona de la “Guardia del Santa Lucía”, cercana al río. Los primeros pobladores serán labradores y criadores de ganado, tres albañiles, dos carpinteros y un sastre, que trabajaron en el campo además de sus especialidades, fueron los primeros cultivadores de la región.
La mayoría de los primeros pobladores peninsulares, que llegaron a la comarca de la “Guardia del Santa Lucía”, lo hicieron a partir del 26 de noviembre de 1781, en carretas tiradas por bueyes, como lo habían hecho antes los primeros pobladores peninsulares de la “Comarca del Canelón” (Chico y Grandes), a partir del 31 de octubre de 1781. La “Guardia del Santa Lucía” o “Guardia del Rey de Santa Lucía” estuvo ubicada en la zona, de la actual Ciudad de Santa Lucía, luego hubo otra “Guardia” junto al Cabildo, cuando se fundó la Villa San Juan Bautista de Santa Lucía, el 19 de diciembre de 1782, al lado de la Iglesia actual o primer Capilla Colonial dedicada a San Juan Bautista.
La Villa de Guadalupe se fundará jurídicamente el 10 de junio de 1782, con la ayuda fundamental al padre Laguna, por orden del virrey Vértiz, del entonces Teniente de Dragones Eusebio Vidal y el Piloto o agrimensor militar Tafor, ambos pertenecientes al “Regimiento de Dragones de Almanza”. Que realizaron los planos de las futuras Villas de Guadalupe, San Juan Bautista de Santa Lucía en 1782 y San José el primero de junio de 1783.
Posteriormente el virrey Vértiz y Salcedo, confirmará lo actuado con un Decreto del Virreinato, del 23 de abril para Guadalupe y posteriormente de San Juan Bautista de Santa Lucía, comunicado a los Cabildos de ambas Villas por el Teniente de Dragones Eusebio Vidal.
Es indudable la importancia que tuvo el virrey Vértiz y Salcedo, en el proceso del poblamiento de la Cuenca del Santa Lucía y en las fundaciones de las Villas de Guadalupe, San Juan Bautista de Santa Lucía y San José, las cuales eran fundamentales para el proceso colonizador de la jurisdicción de la Gobernación de Montevideo y la Cuenca del Río Santa Lucía tenía prioridad absoluta.
El virrey premió a Vidal como con el grado de Capitán de Dragones de Almanza, habiendo sido comandante de la “Guardia Militar del Santa Lucía “muchos años, se había afincado con una “suerte de estancia” en la región del Canelón, se casó en la Iglesia de la Villa Guadalupe, con una nieta el Gobernador del Río de la Plata, Mariscal Bruno Mauricio de Zavala, María Nicolasa Zabala, habiéndolos casado el padre Laguna, el 12 de mayo de 1781.
El padre Laguna, tuvo un rol clave en el proceso colonizador de la Cuenca del Santa Lucía y tuvo el total apoyo del virrey Vértiz, que lo conocía muy bien y confiaba en el plenamente.
En el viaje a Montevideo de estas 46 familias fundadoras, que los hicieron en las fragatas “San José”, “Socorro” y “La Barca”, sufrieron las grandes dificultades de un largo viaje de casi dos meses y las inclemencias del mar, teniendo el dolor muchas de estas familias de perder a varios hijos en la dura travesía, habiendo llegado al Puerto de Montevideo el 19 de julio de 1781.
La “Guardia Militar del Santa Lucía”, con sus dos dependencias de la “Guardias de San Ramón” (San Ramón actual) y de los “Cerrillos del Santa Lucía” (Parador Tajes actual), que fue fundamental para la defensa y el orden y seguridad pública de las Villas y la campaña del Santa Lucía. Estuvo operativa hasta fines del Período Colonial, habiendo enfrentado con “soldados dragones” a los ingleses en febrero de 1807, luego de tomar Villa Guadalupe, y pasando por Santa Lucía rumbo a San José, un poderoso Regimiento de Infantería de 2.000 hombres al mando del Coronel Backhouse.
Varios jóvenes milicianos criollos como los futuros oficiales artiguistas, Llupes, Pagola y Valdenegro, prestaron servicios en esta “Guardia del Santa Lucía”.
Según consta en los archivos parroquiales de Ntra. Sra. de Guadalupe, la lista de las familias llegadas de España fueron las siguientes:
Comarca del Canelón:
Llegados luego del 31 de octubre de 1781:
-Vicente Beade y su esposa Margarita, ambos de 26 años , con dos hijos , una hija murió de 4 años , en el mar antes de llegar a Montevideo, el hijo era de un año y medio y una agregada Francisca Maroas que después se casó en Montevideo, eran oriundos del Arzobispado de Santiago de Galicia.
-Antonio Berdones, de 33 años y su esposa Josefa Longuera, de 27 años, dos hijos una niña de 4 años y uno niño de 7 años. De Andalucía y sus hijos nacidos en el Puerto de la Coruña.
-Antonio Cid, de 27 años el del Obispado de Astorga, de Castilla -León y su esposa María Manuela de la Fuente, ella del Obispado de la Coruña, Galicia.
-Rafael Corbella, de 43 años y su esposa Feliciana de 33 años, una hija de cinco años, oriundos del Obispado de Mondoñedo, Provincia de Lugo, Galicia.
-Martin de Graña, de 50 años y su esposa Paula Francisca Piñon de 46 años, una hija de 14 años. Eran de la Parroquia de Santiago Abad, Galicia.
-Antonio de Lamas, de 39 años y su esposa Ursula Riobo de 31 años, un hijo de 14 años y un niño de un año. Oriundos de San Pedro de Auca, Galicia.
-Xavier de Zama, de 29 años y su esposa Francisca Fernández de 19 años, vecinos de la localidad de Zamora, de Castilla-León.
-Martín Andrés del Casal, de 32 años y su esposa Isabel Sánchez de 28 años, vecinos del Puerto de Ferrol, Galicia.
-Antonio Fernández de 43 años y su esposa, Benita Cavadal, de 30 años, un hijo de 5 años. Vecinos del Principado de Asturias.
-Felipe Fernández, de 37 años y su esposa de Teresa Díaz de 30 años un hijo de 10 que murió al llegar a Montevideo y una hija de 7 años. Obispado de Lugo, Galicia.
-Baltasar Friere, de 38 años y su esposa Magdalena Fernández de 41, un hijo de 11 años y una hija de 7 años. Vecinos del Ferrol, Galicia.
-Francisco Gandara, de 26 años y su esposa Teresa Álvarez, de 20 años, una hija de 4 años. Ciudad de Astorga, Castilla-León.
-Benito Macias, de 46 años y su esposa Josefa Domínguez de 30 años, y un agregado Domingo Etchevarria de 22 años, de la Ciudad de Orense y de la Ciudad de La Coruña, Galicia.
-Marcelo Mandía, de 40 años y su esposa Marta Muniz, de 30 años, dos hijos de 9 y dos años. Vecinos de Galicia, sin más datos filiatorios, luego se pasaron a una solar y chacra en Santa Lucía, el 26 de noviembre de 1781.
-Juan Francisco Santos, de 34 años y su esposa María Miranda de 36 años, dos hijas de 4 y 6 años. De Galicia pasaron a Maldonado después a fines de ese año.
-Benito Seone de 23 años y su esposa María Josefa Pedrera de 19 años, un hijo de un año que murió al llegar a Montevideo, una hermana de la esposa de Seone, llamada Maria Pedrera de 20 años. Vecinos del Obispado de Mondoñego, Galicia.
-Francisco Torres, de 38 años y su esposa Antonia Seijas de 39 años, una hija de 10 años y un hijo de 9 años. Vecinos de la Provincia de la Coruña, Galicia-.
Comarca de Santa Lucía:
-Agustín Abad, de 36 años y su esposa María López de 28 años, un hijo de 6 años. Vecinos de la Provincia de la Coruña, Galicia.
-Manuel Alonso, de 28 años y su esposa María González de 29 años, un hijo de 10 años y una hija de 4 años. Vecinos naturales del Obispado de Zamora, Castilla -León.
-Manuel Álvarez, de 27 años y su esposa Francisca de la Vega, de 27 años, una hija de 5 años. Vecinos naturales del Obispado de Oviedo, del Principado de Asturias.
-Floreano Anzules, de 33 años y su esposa Ana Fernández de 40 años, un hijo de 13 años. Antiguo Reino de León o Castilla “La Vieja”. Castilla-León.
-Andrés Beledo, de 31 años y su esposa Antonia González de 40 años, un hijo de 12 años. Vecinos naturales del Obispado de Zamora, Castilla-León.
-Antonio Bergues, de 39 años y su esposa Catalina Gutiérrez de 27 años, dos hijos de 10 y 4 años. Vecinos naturales de la Provincia del Ferrol, Galicia.
-Gregorio Calvo, de 30 años y su esposa Francisca Torre, de 21 años. Vecinos naturales de la Villa de Guijón, del Principado de Asturias.
-Luis Corporales, de 30 años y su esposa Antonia Holgado, de 30 años. Un hijo de 9 años y otro de 7 que falleció en altar mar rumbo a Montevideo. Vecinos del Obispado de Zamora. Castilla-León.
-Roque de Castro, de 36 años y su esposa Rosa de Cruces, de 30 años, dos hijos de 13 y 11 años y tres hijas de 9, 7 y 6 años. Vecinos naturales de la Provincia y del Obispado de La Coruña, Galicia.
-Joaquina de Génova, viuda de 38 años. Hijas de 15 y 12 años y un sobrino de 18 años. Una agregada de la familia, Ana Peláez de 60 años. Vecina natural y su familia del Obispado de Oviedo, Principado de Asturias.
-Francisco de Tuero, de 36 años y su esposa Ana María de Aceval, de 39 años, dos hijos de 13 y 10 años. Castiello de la Marina, Principado de Asturias.
-Juan de la Braga, de 35 años y su esposa Catalina Sánchez de 37 años, una hija de 12 años. Vecinos naturales de la Parroquia de San Félix de Hevia, Principado de Asturias.
-Pedro de la Vega, de 28 años y su esposa María Tudela, de 27 años, un hijo de 2 años murió en alta mar antes de llegar a Montevideo. Vecinos naturales de la Parroquia de Santa María de Limanes, Principado de Asturias.
-Bernardo del Valle, de 36 años y su esposa Francisca Carrio, un hijo de tres años que murió en alta mar. Vecinos naturales de la Provincia de Gijón, Principado de Asturias.
-José Duarte Costales, de 17 años y su esposa de Agustina Sánchez de 17 años. Vecinos naturales del Obispado de Oviedo, Principado de Asturias.
-Francisco Fernández, de 49 años y su esposa Catalina Fernández de 31 años, tres hijos de 12 y 7 años y 4 años y una hija de 10 años. Vecinos de la Parroquia de Lugo, Principado de Asturias.
-Rodrigo Fernández, de 26 años y su esposa Rosa Fernández, de 30 años. Una hija de 3 años. Vecinos del Obispado de Oviedo, Principado de Asturias.
-Melchor Flores, de 34 años y su esposa Josefa González de 34 años. Vecinos naturales del Obispado de Oviedo, Principado de Asturias.
-Juan Gallo, de 21 años, soltero. Vecino de la Parroquia de San Esteban, Principado de Asturias.
-Ignacio García, de41 años y su esposa de 31 años, dos hijas de 17 años y 4 años y un hijo de 10 años. Vecinos naturales de la Parroquia de San Juan Bautista, de Castiello de la Marina, Principado de Asturias.
-Felipe Gijón, de 35 años y su esposa de Teresa Prieto de 28 años, una hija bebe que nació en el viaje antes de llegar a Montevideo. Vecinos naturales de la Parroquia de San Sebastián de Quintes, Principado de Asturias.
-Narciso González, de 39 años y su esposa Isabel Santos, un hijo de 8 años y una hija de 4 años, un hijo de 2 años murió en alta mar, antes de llegar a Montevideo.
-Agustín Hoces de la Guardia, de 45 años y su esposa María Teresa Esteveral de 41 años, un hijo de 12 años y una hija de 10 años. Vecinos de la Villa de Torre de Mormojón, del antiguo Reino de León, Castilla-León. Será en el futuro el primer Acalde de la Villa San Juan Bautista de Santa Lucía, cargo que ejerció largo tiempo desde diciembre de 1782, fue cabildante hasta su muerte, habiendo sido también alguacil, además de alcalde. Falleció y fue sepultado en el cementerio parroquial en 1789 de San Juan Bautista de Santa Lucía.
-Matías Laguarreta, de 40 años y su esposa Ana María Castellanos, de 24 años, un hijo de 3 años. Vecinos naturales del Obispado de Calahorra del Señorío de Vizcaya, País Vasco.
-Juan Lahei, de 47 años y su esposa Elena Bardes, de 30 años, dos hijos de 9 y 2 años. Vecinos del Arzobispado de Santiago de Compostela, Galicia.
-José Lavandera, de 42 años y su esposa Marta Vigil 30 años, dos hijas de 7 y 10 años. Vecinos naturales de la Parroquia de San Juan de Muñoz, Consejo de Siero, Principado de Asturias.
-Marcelo Mandía, de 40 años y su esposa María Muniz de 30 años, dos hijos de 9 y 2 años. Vecinos de la Comarca dependiente del Arzobispado de Santiago de Compostela, Galicia.
-Diego Menéndez, de 44 años y su esposa Sebastiana Suárez de 40 años, dos hijas de 12 y 2 de años. Vecinos de la Parroquia de San Esteban, del Obispado de Oviedo, Principado de Asturias.
-José Nava, de 36 años, viudo de su primera esposa, casado en segundas nupcias con Manuela Arce, de 18 años. Se agregaron a su familia, sus cuñados Arce, de 14 y 12 años. Vecinos naturales del Consejo de Gijón, Principado de Asturias.
-José Paz, de 26 años y su esposa María Antonia de la Vega, de 26 años. Un hijo de 3 años y otro de 7 años, fallecido en alta mar, poco antes de llegar al Puerto de Montevideo.
-Felipe Peláez, de 35 años y su esposa Teresa Tuero, de 25 años, agregada a la familia, una sobrina de 12 años. Consejo de Villaviciosa, Principado de Asturias.
-Antonio Sánchez de 40 años y su esposa María de la Llera, de 24 años, dos hijas de 16 y 6 años y un hijo de 10 años, una niña bebe falleció en alta mar. Vecinos naturales de la Villa de Gijón, Obispado de Oviedo, Principado de Asturias.
-Pedro Santurio de 24 años y su esposa Manuela Alonso de 22 años, dos sobrinos de 17 y 12 años y una sobrina de 15 años. Vecinos naturales del Consejo de Villaviciosa de La Marina, del Principado de Asturias.
-Jaime Serrat, de 42 años y Maria Antonia Labie de 24 años, un hijo de 3 años y una niña de un año y medio. Vecinos naturales del Obispado de Gerona, de Cataluña.
-José Torre, de 45 años y su esposa Maria Moris de 43 años, dos hijas de 17 y 4 años y un hijo de 12 años. Vecinos naturales del Consejo de Gijón, Principado de Asturias.
-Juan Viñaos, de 37 años y su esposa Maria San Miguel, de 30 años, un hijo de 11 años y una hija de 5 años. Vecinos naturales, el del Obispado de Auch, Gascuña, del Reino de Francia y su esposa del Arzobispado de Burgos, antiguo Reino de León, Castilla-León.
-Francisco Zurdo, de 48 años casado en segundas nupcias, luego de enviudar con su esposa Juana de Pintos de 18 años, dos hijos de su primer matrimonio, de 7 y 5 años. Vecinos naturales el de la Provincia de la Coruña, Galicia y ella de la comarca del Obispado de Santiago de Galicia, de la Provincia eclesiástica del Arzobispado de Santiago de Compostela, Galicia.
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