La situación generada en Oriente Medio por el enfrentamiento en la Franja de Gaza ha llevado a que las tropas uruguayas que están asentadas en los Altos del Golán y en especial en el Sinaí se encuentren en alerta.
Sinaí es sin duda uno de los lugares en el mundo de mayor tensión por su cercanía con la Franja de Gaza (unos pocos kilómetros) y la presencia en misión de tropas estadounidenses.
La historia de cómo llegaron las misiones de paz a la zona se remonta a la Guerra de Yom Kipur, de 1973, cuando Egipto y Siria atacaron a Israel. Este país avanzó y entonces conquistó la Península del Sinaí, que hasta entonces pertenecía a Egipto.
En 1978 se firmaron los acuerdos de Camp David. Estos dieron lugar a la devolución del Sinaí a Egipto y la normalización de las relaciones entre los dos países, siendo el primer reconocimiento pacífico de Israel por parte de un país árabe.
En 1982 se conformó la Fuerza Multinacional y Observadores (MFO) de Naciones Unidas. La misión es observar, verificar y reportar potenciales violaciones al Tratado de Paz o a los acuerdos de actividades y facilitar el diálogo entre Egipto e Israel para generar confianza, mejorar la transparencia y apoyar una paz duradera entre Egipto e Israel en el Sinaí.
Al principio, la fuerza se integró con personal de Australia, Colombia, Fiyi, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Italia, Noruega, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Uruguay. Posteriormente fueron produciéndose cambios en su integración, siendo actualmente participantes Australia, Canadá, Colombia, Italia, Nueva Zelanda, Noruega, Estados Unidos, Uruguay, Países Bajos y República Checa. Gran Bretaña retiró su contingente, pero mantiene personal civil que desempeña tareas internas juntamente con los estadounidenses.
El contingente de Uruguay está a cargo del teniente coronel Cristian Galli, con quien dialogó La Mañana para conocer de cerca cuál es la situación por la cual atraviesan las tropas.
Galli explicó que el contingente uruguayo tiene un despliegue de 41 efectivos, desde las jerarquías de coronel a soldado de primera (tres oficiales y 38 miembros de personal subalterno), y se compone de dos secciones, la de transporte y la de ingenieros, con la función del abastecimiento de la logística en los dos campos existentes. Uno de los campos está en el norte, en El Gorah, y el otro en el sur de la península. La zona mayoritariamente es desierto montañoso, pero Galli explica que en el sur la base se encuentra dentro de una ciudad amurallada y turística (Sharm el-Sheij) y la base norte está cerca de la ciudad de Arish.
Uruguay Integra la Oficina de Transporte de la Fuerza (FTO). Provee el personal y opera los medios de transporte para tareas de transporte de personal, abastecimientos, equipo y material, entre las bases norte y sur. El promedio de edad de los soldados uruguayos desplegados en la zona es de 38 años, gran parte de ellos con diecisiete años en las Fuerzas Armadas. En total han participado hasta hoy más de 2.200 efectivos y los relevos se hacen cada seis meses de manera parcial.
La fuerza multinacional en esa zona está compuesta militarmente por quince países y administrativamente por veinte. En total, suman más de dos mil militares desplegados.
Consultado Galli sobre cómo es la convivencia entre militares de tantas naciones, sostiene que “es buena”, a la vez que existe un gran respeto por las tropas uruguayas, ya que “hay que recordar que Uruguay es uno de los únicos países que se encuentran en esta zona desde que comenzó la misión de la ONU en 1982”.
Una de las características determinantes de la misión es la cercanía con la Franja de Gaza. El jefe de la misión uruguaya explicó que “cuando se desató el conflicto en la madrugada del 7 al 8 de octubre tuvimos charlas informativas con todo nuestro personal. Primero, en lo que me respecta como comandante, les expliqué la situación y que mantuvieran contacto con sus familias para brindarles tranquilidad en el sentido de que el lugar donde estamos se encuentra en relativa calma”. Posteriormente, lo que se hizo fue “controlar la base en cuanto a las salidas y monitorear la situación de manera continua”. La base norte se encuentra a catorce kilómetros de Gaza. La misión a lo largo de la frontera entre Egipto e Israel tiene un monitoreo muy importante en cuanto a cámaras de vigilancia, por lo cual se está recibiendo información en caso de que pase algo en la frontera.
Galli destaca que desde que empezó la misión en 1982 se ha pasado por diferentes etapas, pero el objetivo es la neutralidad y hacer cumplir el pacto de no agresión entre Egipto e Israel.
La misión uruguaya ha recibido medallas de reconocimiento por cumplir de manera cabal los requerimientos de la MFO y además haber completado el periodo de servicio calificado. Se entregaron certificados a la Sección de Transporte por conducción segura: bronce por veinte mil kilómetros; plata por treinta mil ; oro por cincuenta mil, y platino por setenta mil kilómetros. Asimismo, certificados a la Sección de Ingenieros por seguridad de operadores de planta: por más de trescientas horas bronce, por quinientas horas oro y platino por seiscientas horas.
Zona complicada
La situación en el Sinaí siempre ha sido un poco complicada. Quizás uno de los hechos principales se registró durante la llamada Primavera Árabe entre 2010 y 2012. Había caído el gobierno de Hosni Mubarak, perteneciente al Partido Nacional Democrático (PND), y el gobierno quedó en mano de juntas militares, que eligieron al islamista Mohamed Morsi. En la revista Uruguayos en Medio Oriente, publicada por el Ejército y en la que se da cuenta de las diferentes misiones de paz, se indica que en ese momento estuvo como comandante el por entonces teniente coronel Pablo Caubarrère. Al respecto se relata que “la caída de ese gobierno implicó que todas las autoridades que representaban al gobierno en la península fueran asesinadas o huyeran a El Cairo, acusadas de corrupción por parte de locales (beduinos árabes nómades que habitan los desiertos de Oriente Próximo)”. Esto repercutió en que no se atendieran servicios esenciales y existieran reclamos por las rutas cuando necesitaban arreglos. Caubarrère relata que “los beduinos comenzaron a presionar a la MFO, cercaron la base norte y nos impedían salir de ella. Un día me llama un teléfono desconocido y era el entonces canciller Luis Almagro preguntándome cuál era la situación. Ellos decían que el problema no era con nosotros, sino que era para que la fuerza como tal instara al gobierno egipcio a acudir a los reclamos. Lo que finalmente sucedió es que la MFO se comunicó con el gobierno de El Cairo y este entró en negociaciones a nivel político durante los ocho días que estuvimos cercados”.
Luego de ese tiempo levantaron el cerco. “Toda esa gente que había estado cercándonos eran los vecinos, nosotros no sabíamos cómo nos iban a recibir. Una cosa eran los intereses políticos y otra lo que se les podía haber dicho a ellos”, sostuvo.
Hoy en día otros factores de peligro han surgido. Por ejemplo, hace poco las fuerzas armadas de Egipto derribaron un dron de ataque del grupo insurgente hutí de Yemen que sobrevoló el Sinaí. A esto se agrega que en la zona norte del Sinaí cercana a Gaza se teme que miles de gazatíes se desplacen hacia ese lugar buscando refugio tras los ataques de Israel.
Misión en Altos del Golán
Otra de las misiones uruguayas en esa región está en los Altos del Golán. Esta es una meseta ubicada en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria. Abarca un área aproximada de 1.800 kilómetros cuadrados, de los cuales cerca de 1.200 están bajo ocupación militar de Israel, unos 235 están controlados por la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (Undof) y el resto permanece bajo soberanía siria.
A esta situación se llegó en 1967 por la denominada Guerra de los Seis Días. En esta, Egipto, Jordania y Siria atacaron a Israel. En un contraataque Israel avanzó en varios frentes. Uno de ellos fue hacia Siria, conquistando los Altos del Golán. En 1973, Egipto y Siria atacaron de nuevo a Israel en la denominada Guerra de Yom Kipur. Pero intervino la ONU y se decidió en 1974, acorde a la resolución 350 del Consejo de Seguridad, la presencia de tropas de paz en la región del Golán.
En marzo de 2011 comenzaron conflictos internos en Siria entre el ejército leal al presidente Al Assad y grupos del Ejército Libre de Siria, lo que lleva a que nuevamente la tensión surgiera en la región. En 2012 se retiraron las tropas de ONU ante la inestabilidad, inseguridad y falta de garantías.
El 31 de mayo de 2018, la ONU retomó su presencia en El Golán para continuar el cumplimiento de su mandato. Entonces, Uruguay ingresó a la región con el despliegue de observadores, enviando a la Compañía Uruguaya de Infantería Mecanizada (UMIC) en 2019. El Ejército uruguayo pasó a formar parte de la Undof, que tiene como misión supervisar el área de separación y el área de liberación. A su vez, debe reportar violaciones al acuerdo y servir de enlace a ambas partes para evitar hostilidades.
En este caso el contingente uruguayo está compuesto por una compañía de infantería mecanizada, con un grupo comando (compuesto por un grupo de reconocimiento y un equipo médico), tres secciones (provistas de vehículos mecanizados) y una sección logística de apoyo, a cargo del mantenimiento de la flota vehicular y de la posición asignada, transporte, abastecimiento y actividades de desminado y destrucción de material bélico no detonado. El despliegue se integra por 214 efectivos (doscientos en la Compañía Uruguaya de Infantería Mecanizada y cuatro como observadores). En total han participado hasta hoy más de 1.050 efectivos. Se han otorgado medallas de reconocimiento por cumplir de manera cabal los requerimientos de la misión y además haber completado el periodo de servicio calificado.
TE PUEDE INTERESAR: