Para el sector de agencias de viaje la próxima apertura de fronteras a extranjeros significa una gran oportunidad que repercutirá tanto en el turismo receptivo como el emisivo y también el interno.
La semana pasada, en el marco del Consejo de Ministros en la Torre Ejecutiva, el presidente Luis Lacalle Pou anunció la próxima apertura de fronteras que será ejecutada en dos fases. La primera comenzará el 1º. de setiembre y estará destinada al ingreso de extranjeros y sus familias que posean propiedades en nuestro país. La segunda fase iniciará el 1º. de noviembre y permitirá el ingreso general de turistas extranjeros. En ambos casos se solicitará la inmunización de los visitantes y una prueba PCR negativa.
El sector de agencias de viajes celebró esta decisión que se siente como una bocanada de oxígeno luego de estar prácticamente paralizada durante casi un año y medio. En conversación con La Mañana, Carlos Pera, presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viaje (Audavi), comentó que mientras que en el año 2019 había 419 agencias que habían renovado sus avales ante el Ministerio de Turismo, en 2020 este número descendió a 382 y, en la actualidad, a 300 (otras 40 empresas se encuentran en proceso). Por lo tanto, el anuncio de la apertura de fronteras significa una gran oportunidad para el sector turístico de nuestro país.
Una parte importante de las expectativas de este rubro están colocadas en nuestros vecinos argentinos. Pera augura que luego de iniciada la segunda etapa tenga lugar “una gran avalancha de argentinos que están deseando venir a Uruguay”. Para el entrevistado, este comportamiento tendrá lugar a pesar de lo costoso que encuentran nuestro país.
Fernando Cambón, operador turístico y profesor en la Tecnicatura de Turismo de la ORT, mencionó que si bien no se espera una recuperación total del turismo argentino en nuestro país (superior al 70% del total en condiciones prepandemia), “la clase media-alta hará el esfuerzo de visitarnos”.
Una buena noticia para el sector es el hecho que no será necesario aguardar hasta el 1º. de noviembre para comenzar a registrar cambios, puesto que la llegada de extranjeros con propiedades a partir de setiembre podría significar un mayor movimiento que repercutirá en el sector turístico de Montevideo, “el más castigado de todos”, sobre todo en su área gastronómica.
Actualmente, Europa del Norte y Canadá son destinos prometedores para los uruguayos (mercados emergentes de potencial turismo receptivo). “Hoy los consumidores buscan vivenciar el destino, y para ello debe haber una capacitación en todas las líneas de trabajo. Calidad en el mundo hay, falta calidez”, explicó Cambón.
Sin descuidarse
De todas formas, el aspecto sanitario no puede dejarse de lado. Tanto Pera como Cambón enfatizaron la importancia de reforzar y cuidar todos los protocolos sanitarios e incluir los controles necesarios para no echar por la borda lo logrado hasta el momento.
Al inicio de la pandemia Uruguay mostró al mundo “la imagen Mórtimer”, en palabras de Cambón. La noticia del rescate de la tripulación con covid-19 a bordo del crucero australiano rechazado por varios países recorrió el mundo divulgando la figura de Uruguay como un país con responsabilidad ciudadana que, para el académico, tuvo una importante influencia en el producto Uruguay Natural.
“Nos posicionamos muy bien entonces y los operadores recibieron continuas consultas sobre la apertura de las fronteras, no solo desde la región sino también con origen internacional”, sostuvo Cambón. Sin embargo, el avance de la pandemia en nuestro país desembocó en que las consultas mermaran y hoy, con el avance de la vacunación y el profundo descenso de casos, se volvieron a reactivar.
Uruguayos por el mundo
Ahora bien, ¿qué sucederá con el turismo nacional una vez que las fronteras se abran? Para Cambón, no se registrarán efectos negativos y, por el contrario, “la actividad se va a mantener” dado que durante la pandemia el consumidor ha descubierto nuevos destinos y ha encontrado encantos que no conocía en su país. El turismo interno, continuará siendo una opción atractiva para quienes no tengan la opción de hacer turismo fuera de fronteras.
Esta reapertura también significa una gran oportunidad para el turismo emisivo, es decir, aquellas agencias que envían uruguayos al exterior. Para Pera, esto se explica porque las aerolíneas necesitan que sus vuelos vayan llenos en ambos sentidos.
En este escenario, la apertura de fronteras es esencial. “Se nos está haciendo muy difícil”, explicó el presidente de Audavi. Si bien esta actividad no ha cesado, sí ha disminuido, aunque a comienzos de este año se comenzó a registrar una recuperación tímida y hoy, “todos los días se abren nuevos países” que aceptan uruguayos. Para identificarlos, el agente de viajes debe averiguar cuáles son estos países, cuáles de ellos requieren que los visitantes estén vacunados y cuáles de estos últimos aceptan Sinovac.
Estados Unidos y el Caribe son los destinos que más visitan los uruguayos actualmente. España, Turquía, Egipto, Jordania y México les siguen en preferencia. Uno de los más esperados es Argentina. “Si este país abre las fronteras, la avalancha puede ser también de uruguayos hacia el país vecino”, dijo Pera
De todas formas, tanto la Organización Internacional del Turismo como la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) estiman que será recién en 2023 cuando las actividades registren los mismos niveles que en 2019.
Puentes aéreos
Uno de los grandes desafíos que tiene Uruguay en materia de turismo es mejorar su conexión con el mundo. “En este momento Uruguay no tiene conectividad”, sostuvo Cambón. Esto se explica a que hubo aerolíneas que dejaron de venir pues no podían traer pasajeros que ingresaran al país. Además, hay países que no aceptan conexión con Brasil y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Argentina, continúa cerrado en su mayoría de vuelos. De todas formas, el docente explicó que “las empresas que tienen destinos que están abiertos a expedición están ‘caminando’”, como Copa Airlines, Iberia y Air Europa.
Soluciones para el radar
A la vez, un problema en el radar del Aeropuerto Internacional de Carrasco –que registra falla desde hace varios meses– desembocó en que el país estuviera sin control aéreo por siete horas y, por lo tanto, los vuelos planificados se debieran suspender. Consultado acerca de las consecuencias a la hora de recibir turistas, Pera fue positivo e informó que técnicos italianos se pusieron en contacto para iniciar la reparación y que Argentina ofreció el uso de sus radares. “No va a afectar”, aseguró.
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