Las playas esteñas se encuentran colmadas de turistas uruguayos, y pese a las medidas que rigen en todo el país, Prefectura ha debido disipar aglomeraciones en varios puntos, mientras exhorta a mantener las distancias recomendadas en la playa.
En diálogo con La Mañana, el jefe de Relaciones Públicas de la Armada Nacional, Capitán de Navío Pablo González, contó cómo se vivió el primer fin de semana del año, que coincidió con los festejos de año nuevo, “fue un fin de semana bastante particular, se volcó mucha gente a las playas, el buen clima hizo que así fuera, y sobre todo en el este fue donde la Armada, a través de la Prefectura, tuvo que intervenir para desestimar las aglomeraciones que hubieron”.
Si bien en varios casos hubo que intervenir, González aclaró que “en general el acatamiento de la gente es bueno, pero también hay personas que no da corte, y en base a eso se le informa, se previene y se interviene”.
“En Punta del Diablo se llegó a cerrar una playa, pero esto no lo hace la Prefectura, lo hace la intendencia de cada departamento a través del Cecoed, nosotros trabajamos en coordinación con cada intendencia, con el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio del Interior. Y ha sido un trabajo bastante duro. Tenemos el apoyo de la Aviación Naval patrullando desde el aire, y también del Comando de Infantería de Marina, o sea que se le han sumado estos dos componentes a la tarea de Prefectura, que es parte de la Armada Nacional cuya función principal es mantener el orden público en el área de jurisdicción de la playa, donde actúa como la policía.
Trabajo en conjunto para cumplir las medidas sanitarias
“Nosotros lo que hacemos es mantener informados a las autoridades municipales, para que ellos evalúen si cierran la playa, qué medidas tomar, si esparcir la aglomeración o detener a alguien, porque también tenemos esa potestad, en el caso de desacato a la autoridad inmediatamente se detiene a la persona y se lleva a fiscalía, pero en el caso de que una persona baje a una playa donde haya una bandera de aglomeración es difícil detenerla porque bajó a la playa. Está muy en el límite de lo que es legal o una recomendación”, reflexionó González sobre la dificultad que se presenta en algunos casos para llevar a cabo las medidas para prevenir aglomeraciones en la costa.
El trabajo de la Armada en verano y para el área de Prefectura en específico se incrementa naturalmente por la cantidad de gente que empieza a ir a las playas, “por mantener el orden público y aparte por la actividad de deportes náuticos, los ahogamientos, porque más allá de la línea de guardavidas estamos nosotros que somos los que prestamos apoyo en los rescates en el mar. Todo ese trabajo se ha intensificado con esto de la pandemia, ha habido que trabajar las 24 horas sin parar”.
González aseguró que hay puntos clave en la costa, desde Colonia hasta Rocha, que se dan aglomeraciones en los veranos normales, entonces son puntos que ya tienen identificados como posibles problemáticos, que son donde se arman los operativos, “muchos de ellos de noche, porque hoy cierra todo a las 12, y la gente sigue el trajín de la noche generalmente en las playas, por el tiempo lindo, y ahí se actúa, por denuncia o por zonas identificadas, pero es un trabajo que requiere mucha presencia, porque realmente no todo el mundo ha tomado plena conciencia de cuidarse, pero sobre todo los jóvenes cuesta, pasan de una aglomeración de 10 personas a ser 500 en cuestión de horas”.
Presencia constante en las playas
Desde el comienzo de la pandemia, en marzo de 2020, desde los vehículos de Prefectura se trabajó en las ramblas y las playas. Actualmente se sumaron a ese trabajo los marineros de playa, y a su vez se continuó desde la playa las recomendaciones con megáfonos, el reparto de cartelería. El vocero de la Armada aclaró que “cada intendencia departamental ha impuesto su forma de trabajo, Maldonado trabaja con jóvenes que apoyan el trabajo de los marineros, también tienen la bandera de aglomeración, cada intendencia hace su aporte para colaborar con este trabajo que requiere mucha presencialidad, incluso en Maldonado también estamos con el monitoreo de cámaras, que se hace desde la central de cámaras del Ministerio del Interior. Vamos a ver como continua, porque esto es algo muy dinámico, día a día hay que ir midiendo como va siguiendo la gente en cuanto a la obediencia, y a medida que las autoridades van modificando los protocolos”.
“En la noche hay que estar muy presentes. En las Grutas el fin de semana se actuó en la madrugada por una denuncia, por suerte hay gente que lo hace y se puede ir a los lugares a desaglomerar. No estoy diciendo que si los locales siguieran la aglomeración no se produciría, quizá se produzca a las cinco de la mañana, es algo que no se puede evaluar. Después de las 12 se montan operativos en puntos que ya tenemos más o menos identificados. Pero en grandes rasgos el acatamiento es bueno, el tema es que hay que ir y hacerse presente en el lugar para que suceda. No ha habido detenidos hasta ahora, afortunadamente”.
En lo que respecta a la jurisdicción de la Armada en las fronteras, al 3 de enero se rechazó el ingreso de 231 vehículos en Chuy, 289 personas en Río Branco, y 25 embarcaciones entre Paysandú y Nueva Palmira, “generalmente personas que decían contar con doble ciudadanía que no han ingresado por un tema de no contar con la documentación requerida, ingresos ilegales no hemos tenido”, afirmó González. “Se trata de generar conciencia en la gente, de generar empatía con el trabajador, con el marinero, verlo como alguien que los está cuidando, es como el guardavida que nos cuida, pero en este caso nos cuidan por la emergencia sanitaria, no por no entrar al agua, sino cuidarnos entre nosotros y ver que si no mantengo la distancia es tan peligroso como entrar al agua con bandera roja. Debemos tener paciencia, tenemos el beneficio de la playa, hay que aprovechar nuestras costas, y a veces cuando se abusa del beneficio éste se corta, que eso no pase, respetemos todos para disfrutar del espacio”, concluyó.