Uruguay no debería estar presionado para aprobar el Tratado Patentes y evitar caer en discusiones que llevan a expresiones de fanatismo con quienes tienen dudas sobre los efectos que generará.
Cuando en el segundo semestre de 2022 el presidente Luis Lacalle anunció que solicitaría el ingreso de Uruguay al Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP), sabía que se debía legislar en algunos temas sensibles, como el de la propiedad intelectual, entre otros, aprobando el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT). De no hacerlo, la incorporación de Uruguay se vería dificultada.
En mayo el Parlamento tratará el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes, por lo que vuelve a ser un tema de análisis relevante, con posiciones encontradas. No obstante, por la dinámica del CPTPP el eventual ingreso de Uruguay no sería inmediato y debería esperar mucho tiempo porque hay otros países interesados cuya importancia económica y geopolítica es superior a la nuestra.
El director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica, Ignacio Bartesaghi, dijo que “es legítima” la posición de los sectores que manifiestan objeciones o dudas, principalmente por son generadores de trabajo, invierten y pagan impuestos.
“Es legítimo que los laboratorios, las empresas de agroinsumos, fertilizantes o productos veterinarios, entienden que serán afectadas por la aprobación del Tratado de Patentes, y reclamen o pidan que se les explique”, sin embargo esas explicaciones “faltaron”. Por el contrario, “se ha dado una discusión que en algunos casos es muy del fanatismo, con actores que juegan el papel de denostar a algún sector que hace genéricos. Pero hacer genéricos tiene implicancias en la salud pública, en el sector agropecuario que es muy exportador, son empresas que dan empleo, invierten, paga impuestos”, planteó en declaraciones al programa Punto de equilibrio de radio Carve.
Agregó que “se ha simplificado mucho este debate en dos bloques”, pero “este es un mismo país, el sector productivo tiene todo el derecho a reclamar y el Gobierno debe atender esta situación”.
Sobre la actuación de “algunos jerarcas del Gobierno”, dijo que “han caído en la simplificación” y advirtió que “no se puede decir que este sector copia, este sector viola la propiedad intelectual, o no entiende sobre propiedad intelectual. ¿Te parece que esas empresas no entienden de propiedad intelectual?, se preguntó”
Los que “analizamos estos temas desde un escritorio tenemos que ser más cautos” y “entender que el ingreso Transpacífico sería una buena noticia para Uruguay, pero hay un sector con relevancia económica para el país al que escuchar sin denostarlo, entendiendo las razones y abrir el diálogo”.
Un largo proceso antes de ingresar
En otro orden, Bartesaghi sostuvo que la exigencia de aprobar el PCT es algo novedoso porque no suele ser una exigencia. China, la Unión Europea, las negociaciones del Mercosur con Canadá, el acuerdo del Mercosur con Singapur, las negociaciones con el EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio), las negociaciones con Corea del Sur, ninguna exige ese tratado, como tampoco lo exigieron en su momento las negociaciones de Uruguay con Chile o México. “La novedad es que para ingresar al Acuerdo Transpacífico sí se exige la incorporación del PCT”.
Aseguró que la aprobación del Tratado de Patentes no implica ingresar a Tratado Transpacífico, porque hay una lista de países que solicitaron el ingreso antes que Uruguay, como China, Taiwán, Costa Rica, Ecuador.
El Tratado Transpacífico tiene una comisión que analiza desde el punto de vista político, geopolítico, económico, normativo, qué país está en mejores condiciones para iniciar el proceso de ingreso. Cuando decide que un país puede ingresar se le indica si tiene temas pendientes y se abre una negociación, por lo que “no es correcto decir que si no se incorpora el Tratado de Cooperación de Patentes no se puede ingresar al Transpacífico”.
Para que Uruguay ingrese “debe haber una decisión previa de que es el próximo en ingresar, pero a mi juicio Uruguay no está en agenda”, y hay “dificultades porque es complejo elegir a Uruguay antes que a China o Costa Rica que tienen mejores condiciones”, argumentó.
Por otra parte, “los países están observando si Uruguay puede o no, y Japón, Reino Unido, Canadá no ven bien la discusión de nuestro país con el Mercosur”. Por otro lado, “Uruguay también tiene otros debates que dar más allá de la propiedad intelectual”, porque el Transpacífico tiene “un capítulo relacionado a las compras gubernamentales y hay dificultades que Uruguay puede tener allí”.
Por lo tanto “hay un conjunto de razones que hacen difícil que en el corto y mediano plazo vayamos a ingresar al Transpacífico”.
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