La conferencia de prensa se realizó en el Club Católico y tuvo dos grandes bloques, por un lado la Pastoral Social con el trabajo respecto a personas y familias que presentan alguna vulnerabilidad, y el segundo la beatificación de Jacinto Vera.
Como ya es habitual, el viernes 15 de diciembre el cardenal Daniel Sturla y el Dr. José María Robaina ofrecieron una conferencia de prensa con el fin de informar a la población en general y particularmente a los católicos, sobre los sucesos destacados del año que finaliza.
Beatificación Jacinto Vera
El cardenal destacó como un hecho muy especial para la Iglesia la beatificación del primer obispo del Uruguay, Mons. Jacinto Vera, fiesta que tuvo lugar el 6 de mayo en el estadio Centenario, logrando reunir unas 18.500 personas.
Sturla recordó que Jacinto Vera fue una figura que marcó mucho el estilo de la Iglesia, y aseguró que la inspiración continúa en estos días por su opción preferencial por los pobres, en la independencia ante las pujas políticas, en la construcción constante de diálogos para promover la paz en tiempos de guerras e inestabilidades sociales, en su estilo misionero y de permanente salida.
Dijo que Mons. Vera no fue un pastor de escritorio sino que recorrió el país entero y lo hizo varias veces; pasaba meses como nómade, visitando la campaña para llevar una palabra de esperanza y fe.
Pastoral social
En el trabajo de la Pastoral Social se destaca un fuerte trabajo con personas que han estado privadas de libertad con el objetivo de recomponer los lazos positivos con la sociedad, generando en ellas la posibilidad de aportar desde su lugar.
Se mencionó entonces la reapertura del Hogar Lo de Carlo, hecho sucedido el 12 de mayo. Se trata de un espacio de acompañamiento en el preegreso de las personas privadas de libertad, ayudándolas a sanar, y reinsertarse en la sociedad y la familia. Al frente de esta iniciativa está Gabriel Camilo, un exrecluso. No se trata de una obra de la Iglesia de Montevideo, sino una organización con la que se está formando red y articulando experiencias para encontrar caminos de trabajo en promoción de esa población.
Desde mayo la Pastoral Social se unió al espacio Red Oportunidades conformado por organizaciones e instituciones que buscan la inclusión social de personas que recuperan su libertad. En agosto abrió el Hogar Cardoner, que funciona todos los días las 24 horas y provee un lugar para vivir, capacitación y talleres a exprivados de libertad.
El lunes 21 de agosto se inauguró el Centro Kolping, un dispositivo 24 horas, pensado para el abordaje integral de familias que se encuentran en situación de egreso del sistema de atención a situación de calle, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
A inicios de diciembre se inauguró el Hogar San Marcos Ji, sitio de residencia de hombres mayores de edad que hayan estado en rehabilitación por adicciones, que culminaron su proceso en alguna comunidad terapéutica y hayan estado en situación de calle.
También se repasaron algunos de los muchos servicios que se ofrecen, por ejemplo la Casa Paz y Bien, un hogar para familias migrantes inaugurado en 2020, en el que se da alojamiento hasta por tres meses; la Fazenda de la Esperanza, que cumplió cuarenta años, y que desde 2020 tiene una de sus casas en Uruguay; o Ceprodih, organización que cumplió 25 años y que da sustento a familias muy vulnerables, especialmente mujeres con niños en situación de alto riesgo social, con desempleo, violencia doméstica, desamparo durante el embarazo.
En la conferencia de prensa se hizo referencia a la Pastoral Penitenciaria que integran unos 70 voluntarios que semanalmente visitan cinco de las cárceles más importantes, y en esta época del año preparan la Navidad junto a las personas privadas de libertad.
Mensaje de Navidad
Al faltar tan pocos días para la celebración de la Navidad, la instancia fue propicia para que la máxima autoridad del catolicismo en Uruguay ofreciera un mensaje de esperanza. Sturla dijo que en medio de las tribulaciones, Dios nos trae la paz, la paz profunda al corazón, la paz que brota del amor, la paz que da el perdón y la reconciliación.
Así, nosotros renovamos nuestra vocación y deseo de ser promotores de paz, como Jacinto Vera. Esto se construye cada día, en las decisiones cotidianas, en descubrir en nuestras variedades y diferencias una riqueza y no una amenaza.
En esencia, las personas tenemos las mismas búsquedas, inquietudes, miedos y anhelos: la necesidad de sentirnos amados, la angustia por la soledad no deseada, el miedo a la muerte. La invitación en estas fechas de tanto valor espiritual es a hacerle un lugar a Dios en nuestra vida, porque creemos que con él todo es mejor, el camino puede ser duro, pero él nos sostiene y nos da vida en abundancia, concluyó.
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