En vísperas de las fiestas tradicionales, desde la Unión de Vendedores de Carnes ratifican su compromiso de calidad y precio para que los productos de primera lleguen a la mesa familiar a precios adecuados. Al respecto, el empresario Hebert Falero nos brindó su opinión al respecto.
¿Con qué expectativas recibe la Unión de Vendedores de Carne la llegada de las fiestas tradicionales?
La verdad es que estamos en los preparativos, ya que estamos en los días finales previos a la Navidad. La gente está un poco distante porque está para los regalos de Papá Noel, y en los últimos días es cuando se acuerda de venir a la carnicería. Creo que hubo buena oferta de mercadería, tuvimos miedo con los asados porque la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines estuvo haciendo paros y eso nos complicó. Durante unas semanas tuvimos faltantes de asado los fines de semana; no total, pero no era lo que pedía el carnicero.
¿Llegaron buenos cortes para ofrecer estos días?
Hay una buena oferta de corderos muy lindos a un precio muy competitivo, creo que se va a vender mucho y bueno. En asados hay oferta de varios tipos a distintos precios. Hay que ver que del frigorífico salen tres tipos de asado con precios distintos. Está el asado de animales de campo, que es el que casi siempre consumimos; está el asado de feedlot, que son de los mamillos de corral, y después está el asado de la cuarta 81, que es un corral un poco distinto por el tiempo que el animal está allí, es un asado un poco más flaco y es el mejor. El precio depende de eso y de cómo trabaje el carnicero. También tenemos las carnicerías tradicionales, en las que elaboramos mucho, tenemos pollo relleno, carré de cerdo, carré de cerdo mechado, salado, agridulce, pamplona de cerdo, pamplona de pollo. Todo eso se vende muchísimo para Navidad. Para fin de año ya cambia totalmente, la gente está mal del estómago porque tuvo muchas despedidas, muchas fiestas, entonces, ¿qué hacemos? Un asado, un asadito, un asado sencillo.
¿Se puede competir con las grandes extensiones en lo referente a ofertas?
En la tarifa general, las carnicerías tradicionales son más baratas que las grandes superficies. Lo que pasa es que las grandes superficies tienen una propaganda impresionante, con cinco o seis artículos de oferta, pero de hecho tienen 40 cortes más caros que nosotros y algunos exageradamente más caros. Eso es una verdadera estrategia, pero nosotros no tenemos los medios para hacer propaganda. Además, tenemos una sola la carne y ellos tienen dos. Hay una cadena de supermercados, que está en el interior principalmente, que no sé de dónde sacó el precio del cordero o si no está haciendo lápiz, porque lo ofrece a 159 pesos al público y el costo para nosotros es de 250.
¿La carnicería del barrio pierde ante la gran superficie por el despliegue publicitario?
Sí, tienen capital. Las pymes ya prácticamente estamos aniquiladas. Tanto que hablan y se llenan la boca los políticos de las pymes, tanto los que se van como los que vienen se llenan la boca con ayudarnos a las pymes, pero dejaron de crecer en el periodo anterior. En este periodo las grandes superficies siguen creciendo, Tienda Inglesa y Devoto tienen 80 o 90 locales. ¿Cómo hace para competir un pequeño comerciante? Es imposible. En el pasado, y pongo mi ejemplo, empecé de empleado, después compré una tercera parte con sacrificio, después compré media, después me compré una, pero era en otra época. Hoy en día no lo puede hacer ningún empleado. Antes criticaban al gallego o a los italianos que tenían una panadería, ahora en los grandes supermercados la plata va para Miami y nadie dice nada. Todo el mundo calladito la boca. La plata quedaba en el Uruguay, el gallego y el italiano hacían pintar sus casas, mandaban a sus hijos al colegio, hoy esta plata no la vemos.
¿Hay una línea desde la Unión de Vendedores de Carnes para que se siga en todo el país con un mantenimiento de precios o queda librado al criterio de cada comerciante?
No hay nada. No está permitido asociarse para tener precios, pero en las grandes superficies, como es una firma sola pueden hacerlo. La verdad es que nosotros con el interior estamos trabajando. Vemos que el sistema que nos puede ayudar es ir a los centros comerciales y a través de ellos ayudar a los pequeños carniceros, que en el interior están bastante castigados. Con la faena predial está todo bárbaro, pero el carnicero tiene que pagar impuestos que impone el INAC. Todos los impuestos tienen que ir a la venta y ahora resulta que un productor que faena para su autoconsumo puede comercializar y esa carne sale sin ningún impuesto, sin tener condiciones ni controles, entonces es una competencia totalmente real. ¿Qué pasa en una carnicería chica, con qué competís? Repito: que el productor faene para su autoconsumo y que esté autorizado está perfecto, pero no que comercialice, eso me parece que fue un error de los legisladores, que no sé en qué pensaban. Resulta que ahora permiten faenar cualquier cosa y transportar en el auto y venderlo. Si lo llevás a la casa está perfecto, pero no venderlo. Entonces la salud del interior no importa como importa la de Montevideo. Miren la página del INAC y miren la inspección y después me dicen.
¿Pudieron resolver el tema de la elaboración de chorizos?
Sí, está autorizado. Para conseguir las habilitaciones para fabricar chorizos hay que presentar el formulario que exige el INAC. Hay que ver que hoy los chorizos baratos, que antes eran de “corazón y garra comercial”, hoy en día son buenos porque el cerdo que viene de Brasil es más barato que la carne vacuna.
TE PUEDE INTERESAR: