La iglesia Católica cuenta con una agenda nutrida de actividades en lo que representa el momento más importante del año para los cristianos, la Pascua. Recordando la muerte y resurrección de Jesús, con la espiritualidad y la oración como centro, se realizan diversas expresiones de fe popular.
Las dos celebraciones más importantes del año para la iglesia son Pascua y Navidad, ambas precedidas de momentos importantes de preparación que son el Adviento en el caso de la Navidad y la Cuaresma en el caso de la Pascua.
La cuaresma es un tiempo litúrgico donde los cristianos se preparan para la celebración del misterio pascual en Semana Santa, la celebración más importante de la fe. Comienza cuarenta días antes de Pascua, en el miércoles de ceniza.
En comunicación con La Mañana, el vicario pastoral de la Arquidiócesis de Montevideo, Mathías Soiza, dijo que “la cuaresma es un tiempo con una fuerte impronta espiritual, donde la iglesia nos llama a prepararnos espiritualmente y también corporalmente para la celebración de la Semana Santa reforzando tres prácticas tradicionales y antiquísimas que son el ayuno, la oración y la limosna”.
Entre tradiciones y espiritualidad profunda
Una nota característica de la cuaresma es el hecho de que los viernes no se come carne y que el miércoles de ceniza, cuando comienza cuaresma, y el viernes santo, son días de ayuno y abstinencia, disminuyendo notoriamente la ingesta de alimentos durante esos días.
Explicando estos rituales tradicionales, Soiza contó: “Es el momento más importante porque es cuando se celebra la entrega de Cristo a la muerte y su resurrección gloriosa, con el momento previo de su entrega que es la última cena con la institución de la eucaristía, el sacerdocio y el gesto del lavatorio de los pies”.
Por esa razón en lo que se llama el triduo pascual que va desde la noche del jueves hasta el domingo los cristianos celebran momentos intensos desde el punto de vista espiritual, que son la misa de la cena del señor el jueves santo, la pasión del Señor el viernes santo, la contemplación de la soledad de María en la mañana y tarde del sábado; y en la noche del sábado santo, con la solemne vigilia Pascual, la celebración más importante del año, se comienza a celebrar la Pascua de Cristo que se extenderá durante cincuenta días en el Tiempo de Pascua.
Actividades para Semana Santa
Las celebraciones comenzaron con el Domingo de Ramos celebrado en las parroquias alrededor de todo el país que incluyeron procesiones con ramos de olivo, y se extienden toda la semana con especial énfasis en el mencionado triduo Pascual.
La Visita a las siete iglesias es una tradición muy antigua, que apunta a vivir de otra forma la espiritualidad del viernes santo, donde las iglesias suelen estar preparadas para recibir a los peregrinos que van haciendo la visita.
Al respecto el vicario pastoral de Montevideo aseguró que la procesión “expresa la dimensión peregrina de la vida cristiana, somos peregrinos que vamos hacia el cielo, entonces expresamos eso en la visita a las siete iglesias. Así como el Señor recorrió el camino de la cruz por nosotros, nosotros lo vamos acompañando de dos maneras, con el rezo del vía crucis y esta visita”.
“Es deseable ir meditando los grandes misterios de la pasión del señor, su oración en Getsemaní, el lavatorio de los pies, el arresto, el juicio, la flagelación, el camino de la cruz, el calvario”, reflexionó Soiza. A medida que avanza el recorrido de las siete iglesias (número significativo para el catolicismo), “tenemos que ir repasando y uniéndonos espiritual y afectivamente a esa pasión del señor por nuestra salvación”.
El rol que juegan estas celebraciones es el de una “expresión pública visible de la fe cristiana, pero también la posibilidad de conectar más profundamente con el misterio pascual, porque si bien las celebraciones se repiten con pocas variaciones, uno vuelve a sumergirse en esa gran celebración que es Semana Santa, y te llega de manera distinta, se descubre una nueva arista de ese misterio de amor de Dios, una nueva gracia que el Señor te da”, afirmó.
“Es extraño y a la vez hermoso que uno vive la Semana Santa y de alguna forma es como que cada vez fuera la primera, todas esas celebraciones de piedad popular justamente ayudan a una vivencia profunda de este misterio”, comentó el vicario.
Otra de las actividades extendidas en las diferentes diócesis es la Pascua Joven, una iniciativa donde se celebra la Pascua, pero enfocada en los jóvenes, con un tiempo mayor destinado a la oración, en algunos casos experiencias de misión.
Soiza explicó que es una experiencia “pensada para jóvenes y animada por jóvenes para una vivencia profunda e intensa de la Semana Santa”.
Beatificación de Jacinto Vera
El viernes santo faltará un mes para que Uruguay tenga su primer santo. “Es un año super especial, la iglesia espera esto desde hace ciento cuarenta años. Cuando Jacinto Vera muere, Zorrilla de San Martín menciona esa frase que quedó para la memoria que es “el santo ha muerto”, ya en ese momento estaba la fama de santidad de Jacinto Vera sumamente reconocida por el pueblo”, comentó Soiza sobre el entusiasmo que se vive.
“Estamos con el corazón desbordante de alegría y a título personal no me lo creo todavía del todo que llegó la beatificación”, dijo el vicario. “Los que hoy vamos a ver la beatificación del primer obispo lo tomamos como un regalo de Dios, creo que nos vamos a ir dando cuenta a medida que se acerque la fecha. Es un año muy especial y de mucho agradecimiento”, concluyó.
La expectativa es que sea una gran fiesta, que ayude a valorar la figura del primer obispo, padre de la iglesia uruguaya, a punto de ser beatificado. La celebración será el 6 de mayo en la tribuna Olímpica del Estadio Centenario, habrá una previa artística y luego un cierre, pero la actividad principal será a las 16:00, la santa misa con el rito de beatificación, que estará presidida por el cardenal Paulo Cezar Costa, enviado del papa para presidir la celebración.
Además de ese evento le precederán algunos como el 12 de abril, la presentación del libro “Con los zapatos al cielo”, una biografía de Jacinto Vera escrita por el sacerdote Gonzalo Abadie.
También habrá una exposición de pertenencias de Jacinto Vera, está prevista la publicación de una nueva versión de un libro de Laura Álvarez Goyoaga sobre la vida y obra del obispo. Además, hace poco tiempo se realizó un acto académico en la Facultad de Teología, con la presencia de personalidades de la iglesia y la sociedad civil.
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