El próximo 30 de agosto, el Centro Gallego de Montevideo cumplirá 143 años de historia. Catalogado como el más antiguo del mundo de sus iguales en actividad, sus bases fundacionales siguen intactas: ser un club de referencia para mantener viva la cultura gallega en generaciones futuras.
El Centro Gallego de Montevideo es pionero en el mundo en la difusión de la cultura gallega y es el más antiguo en actividad entre sus iguales. Fue fundado por Francisco Vázquez y Benigno y Tomás Salgado el 30 de agosto de 1879, por lo que la construcción del club se dio con la llegada de miles de inmigrantes españoles que buscaban tener un espacio de encuentro con su comunidad y de guía para dar los primeros pasos en el país.
En una primera instancia, el club estaba situado en una casa de la calle Paraguay, pero con la ayuda de todos los socios que se dedicaron a recaudar fondos, adquirieron un terreno para construir la sede actual, ubicada en la calle San José número 870. Este edificio se considera patrimonio histórico gallego y arquitectónico uruguayo, por ser la primera construcción del país diseñada para un club social.
El edificio comenzó a construirse en 1923 a partir del proyecto del arquitecto uruguayo de origen coruñés, Alfredo Campos. Fue declarado Monumento Histórico Nacional el 30 de enero de 2004, “por tratarse de un magnífico ejemplo de arquitectura historicista ligada a la tradición estética española, concebido como un espacio para recordar, practicar, compartir y difundir las costumbres y tradiciones gallegas”, según da cuenta la historia oficial del lugar.
El presidente actual del Centro Gallego es Ramón Lorenzo, quien se vinculó al club cuando tenía 15 años e incluso fue ahí donde conoció a su esposa. Sus inicios fueron en el equipo de fútbol, luego comenzó como directivo y pasó por todos los cargos hasta llegar al actual. “Es una parte muy importante de mi vida, por lo que el club representa personal, social y culturalmente”, aseguró a La Mañana.
Actualmente el club cuenta con unos 800 socios que, si bien es un gran número, se aspira a llegar a muchos más, ya que las cifras de los descendientes gallegos son mayores.
“Lo que se está buscando es que la institución esté abierta en una medida más amplia a los hijos, nietos y bisnietos. Queremos que encuentren un establecimiento muy bien ubicado con diversos eventos culturales. Por ejemplo, el mes pasado se hizo la Queimada, un acto muy tradicional que ha tomado cuerpo en muchos otros lugares y participaron unas 400 personas”, explicó el presidente.
Otra de las actividades es la romería que se hace en el mes de marzo, que nuclea muchísima gente y en la que se presentan comidas típicas. “Lo que más cuesta, pero se está intentando, es que la juventud se acerque, y ahí entra en juego el polideportivo que tenemos en Carrasco, que es un atractor de personas jóvenes”, señaló.
Espacios, cultura y sociedad
Cualquier persona puede asociarse al Centro Gallego de Montevideo. El sistema de socios implica que las personas adquieran derechos de votar en diferentes elecciones a partir de los 18 años. Si es gallego nacido en Galicia lo puede hacer al asociarse, si es hijo, necesita que pase un año para poder elegir, si es nieto, se esperan dos años, y si es una persona que solo es socia deportiva, se esperan 10 años. “Lo que se busca es mantener un vínculo con el origen de cada uno”, expuso el entrevistado.
En el caso de que se asocien familias, es decir padres con hijos menores de 18 años, pueden hacerlo pagando una cuarta parte de la cuota social de los menores y disfrutar de los beneficios completos de la sociedad.
Hace poco más de 50 años se inauguró el parque polideportivo, el espacio cuenta con 28.000 metros cuadrados. Allí se realizan las actividades como la Fiesta de Fin de Año, la Queimada y la Romería de otoño.
Entre las actividades más llamativas y numerosas de las que pueden participar los socios, como se dijo anteriormente, destaca la Romería en marzo, luego en mayo se celebra el Día de las Letras Gallegas, que implica un formato cultural destacado. En junio, se realiza la noche de San Juan en la que se hace la Queimada y el 30 de agosto, la celebración del aniversario del club.
“Tenemos diversas actividades culturales, por ejemplo, hace poco hicimos un evento galaico-portugués en el que participó la cantante Cristina Fernández, que es allegada al club. Tenemos muchos vínculos con otras instituciones, pero, fundamentalmente, con gente que viene de Galicia”, sostuvo Lorenzo.
Organización del Centro Gallego
La comisión directiva de 15 miembros se vota cada dos años y las autoridades pueden ser reelectas en tres períodos. En general, se trata que las personas que llegan a la directiva cumplan determinados objetivos, pero principalmente se apunta a incorporar a descendientes gallegos que, “por un tema lógico de mantener el club, es importante que estén dentro de la particularidad de la actividad y de acciones complementarias, donde apuntamos al polideportivo, que nuclea una cantidad de gente muy importante”.
Vinculado al deporte, el Centro tiene un equipo que compite en la Liga Universitaria, cuenta con la escuela de danzas, la escuela cultural de niños, que apunta a integrar la juventud y a la mayor cantidad de gallegos posibles para preservar las costumbres.
“Tenemos muchos coloquios, por ejemplo, hace poco hicimos uno en la casa de Portugal; tenemos charlas en las que hablamos de diferentes personalidades importantes para la cultura gallega; lo fundamental es tener un lugar de encuentro para las familias porque buscamos integrar y que todos puedan sentirse cómodos, juntando lo tradicional con lo juvenil y lo deportivo, por eso el club es social, cultural y deportivo”, detalló el presidente.
Historia y solidaridad
La particularidad fundamental es que este club fue fundado por inmigrantes gallegos con el fin de tener un lugar de encuentro, esto fue tomando cuerpo y se convirtió en un lugar que era posible utilizarlo como plataforma para conseguir un trabajo cuando recién se llegaba al país, y eso se fue incrementando. Fue en 1925 que se inauguró la sede central.
“Se fue sustentando con los socios, la gente que colaboraba y las ayudas que se reciben de la Xunta de Galicia. Son partidas que llegan anualmente en función de las obras que se realizan, porque el Centro Gallego, además de su cede, tiene que mantener el polideportivo que es la fuente principal del club para aglutinar juventud”, expresó Lorenzo.
Hasta la década del 60’ o 70’ fue la inmigración la que se encargó de llevar adelante el Centro, posteriormente a esos años, los inmigrantes continuaron llegando de forma diferente, “entonces hoy los que mantiene a esta institución son, fundamentalmente, sus hijos, nietos, bisnietos y descendientes de otro tipo, pero el aporte grande fue y es de parte de los socios, en tanto la Xunta ayuda en el mantenimiento”, señaló el entrevistado.
TE PUEDE INTERESAR