De acuerdo con lo informado por el Poder Ejecutivo, está a consideración la modificación de un decreto de 2014, que reglamentó el sistema de enseñanza terciaria privada, con el objetivo de flexibilizar las condiciones para la instalación de universidades extranjeras en nuestro país.
Los planes del gobierno al respecto quedaron de manifiesto luego de la reunión mantenida por el ministro de Educación y Cultura, doctor Pablo da Silveira, y el diputado oficialista Diego Echeverría. El legislador, representante por Maldonado, es el autor de un proyecto de ley que el gobierno pretende utilizar como insumo para la nueva normativa. “Es un tema que está en la agenda, hay que estudiarlo bien”, expresó el ministro Da Silveira.
Da Silveira, entre la venta del predio de Ancap y el Politécnico de Maldonado
En 2020, con la pandemia ya instalada en la realidad de los uruguayos, se destacaba la acertada política de “libertad responsable” aplicada por el nuevo gobierno, que contrastaba con los encierros que se imponían a lo largo y ancho del mundo, en particular en Argentina. Las familias provenientes de ese país veían en nuestro principal balneario una alternativa muy atractiva para establecerse, para lo cual las opciones de educación universitaria cobraban especial relevancia.
En vista de la oportunidad de desarrollo que se presentaba, un grupo de académicos argentinos con amplia experiencia en la administración de una importante universidad en la vecina orilla tomó contacto con el profesor Ricardo Pascale, fundador y principal referente del Instituto Universitario Politécnico de Punta del Este. El trámite de autorización ante el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) había comenzado en marzo 2011 e involucraba por un lado la aprobación y registro de los estatutos y de la fundación que rigen el funcionamiento del Politécnico, y por otro la autorización para funcionar como instituto de educación superior, lo que requería la intervención previa del Consejo Consultivo de Enseñanza Terciaria Privada (Ccetp) y de la Dirección de Educación del MEC.
Con fecha 25 de septiembre de 2012, el Ccetp había emitido un dictamen por el cual recomendaba al ministro proceder al reconocimiento del Plan 2010 de la carrera de Contador Público como parte de la oferta académica del Politécnico. El 28 de diciembre de ese mismo año, la Dirección de Educación, con base también en la recomendación del Ccetp, sugirió al ministro otorgar la autorización al Politécnico como “instituto universitario”. Con estos elementos sobre la mesa, el 18 de enero de 2013, el entonces presidente José Mujica, junto al MEC, emitió una resolución aprobando los estatutos de la Fundación Politécnico de Punta del Este – Instituto Universitario, autorizándose en el mismo acto a funcionar como instituto universitario.
De esta manera, cuando el grupo argentino representado por el doctor José María Ghio se contactó con Pascale, el Politécnico llevaba ya seis años de funcionamiento. En 2014, ya había elaborado a pedido de la Intendencia de Maldonado un informe de diagnóstico financiero elaborado por un equipo de académicos de la institución, dirigidos por el ex presidente del Banco Central del Uruguay. El instituto contaba entre sus cuadros académicos con profesores con una destacada trayectoria académica en la Udelar, muchos de ellos habiendo desempeñado altos cargos de gobierno en el área económica. En particular, se ponía mucho énfasis en la innovación y destrabar el crecimiento futuro de Uruguay, temas que venían preocupando al profesor Pascale en los últimos años, y que quedaron plasmados en su último libro, El Uruguay que nos debemos, publicado unos pocos meses antes de su fallecimiento el pasado 26 de enero.
Según surge del estudio del currículum del profesor Ghio, había sido vicerrector de la Universidad Di Tella de Argentina y unos de los principales artífices de su desarrollo en la década de los años noventa. Con un amplio conocimiento de Uruguay adquirido a lo largo de los años, Ghio había logrado formular una interesante propuesta de desarrollo universitario utilizando al Politécnico como base. Esto incluía acuerdos con universidades de Estados Unidos, Italia, España e Israel con las que él y su equipo tenían un relacionamiento directo y habían expresado su voluntad de acompañar el proyecto, lo cual estaba acompañado de una capacidad administrativa que venía a resolver algunos problemas de funcionamiento del Politécnico, más que nada originados por dificultades financieras que se agravaron en la pandemia. Para respaldar el fortalecimiento académico y administrativo del instituto, el grupo había recabado un importante apoyo económico por parte de empresarios argentinos de fuertes vínculos con Uruguay y que veían a este proyecto como una pata fundamental para contribuir al desarrollo de nuestro país.
Pero la realidad terminó siendo muy diferente, algo que desconcierta hasta el día de hoy a aquellos que han tomado contacto con algunos aspectos de la situación. Lo que a priori podría haber parecido un mero trámite administrativo, terminó en un proceso de cierre del Politécnico difícil de entender si no se baliza adecuadamente el camino.
Durante 2021, el grupo desarrollador tomó contacto con la realidad del Politécnico, que funcionaba con un permiso provisorio que vencía en 2023. Una vez evaluada la situación y recabados todos los apoyos, el 8 de abril de 2022 se realizó la primera presentación oficial ante el Área de Educación Superior del MEC, dirigida por el doctor Luis Romero. En esta instancia Pascale informó por primera vez ante los reguladores la idea del desarrollo futuro de la universidad, con el potencial ingreso de un nuevo grupo. Por su parte, los funcionarios precisaron que el Politécnico funcionaba con permiso provisorio y que en esta instancia correspondía autorizar definitivamente, o pedir el cierre, de la institución. Los funcionarios hicieron hincapié en poner al día la información, aspecto en el que se trabajó durante todo ese año. Pero dado que el proceso exigía la opinión no vinculante del Ccetp, que debe recomendar al ministro qué hacer, se sugirió coordinar una reunión con su presidente y titular, el ingeniero agrónomo Claudio Williman, también vinculado a la Universidad de la Empresa (UDE).
Esta reunión fue coordinada por Pascale y tuvo lugar el 16 de junio de 2022, con presencia de representantes del grupo argentino. Según informó un participante de la reunión, los argentinos quedaron sorprendidos cuando el ex decano de Agronomía de la UDE no expresó interés alguno en conocer sobre el proyecto futuro, indicando que la instancia de aprobación era puramente administrativa y que había que limitarse a llenar los formularios y producir la información requerida. La situación desconcertó a los desarrolladores, que se mostraron interesados en “rescatar” a un instituto que, si bien había demostrado excelencia académica, exhibía también algunas deficiencias en su administración.
El silencio ministerial durante 2022 motivó que en marzo de 2023 Pascale averiguara el estado de la situación, a lo que aparentemente se le informó que en la presentación no se hablaba del “proyecto futuro”. Todo lo contrario de lo que había indicado el año anterior ante varios testigos Williman, que además era lo que indicaba la lógica. Es así como se coordinó una presentación del nuevo equipo ante el pleno del Ccetp, reunión en la cual, según uno de los participantes, “ya quedaba claro que la intención era desde el primer día cerrar el Politécnico”.
Inducidos a error por el ingeniero Williman, los argentinos representados por Ghio solicitaron una reunión ante el ministro Da Silveira. En una primera instancia este habría demostrado interés en la situación, pero en la segunda reunión y según expresó el propio ministro a los participantes, “Williman dio tanta manija en contra del Politécnico que la situación era muy difícil de revertir”.
El Politécnico podría también ser una víctima indirecta del fuego cruzado en torno a la venta, aparentemente irregular, de un predio de Ancap en la península de Punta del Este, a metros de la avenida Gorlero. Según algunos representantes de la oposición, Ancap obtuvo por el remate del terreno diez millones de dólares menos de los que debería haber obtenido en virtud de su valor inmobiliario. Pero ese valor inmobiliario superior resulta de una firma del ministro, la cual fue efectuada al amparo de la recomendación de la Comisión de Patrimonio. Aparentemente, al ministro le pesaría resolver en forma contraria a la opinión promovida por Williman en el Ccetp, a riesgo de sentar un precedente que podría complicarlo judicialmente en el “affaire estación Ancap”.
Diputado Diego Echeverría: “Es un sistema muy poco amigable”
El diputado nacionalista Diego Echeverría es el autor del proyecto de ley que pretende cambiar la compleja realidad. En diálogo con La Mañana, el representante comenzó diciendo: “Efectivamente, la normativa uruguaya del decreto 104/2014 tiene algunas dificultades con su aplicación, ya que es un sistema muy poco amigable, tan es así que no hay una sola universidad extranjera que haya aterrizado en el país. Eso tiene que ver con algunos procesos y exigencias a las universidades, entre ellas formarse como una asociación civil, lo cual lleva su tiempo y en cierta forma no admite la personería jurídica extranjera. Instituciones serias, con garantías, pasan por eso. Creo que deberíamos flexibilizar esto. Tenemos un proyecto de ley en el que encaramos en profundidad esto, además de temas vinculados a cuestiones docentes. Antes de ser diputado fui secretario general de la Intendencia, a través del Universitario de Punta del Este siempre impulsamos esto, lo planteamos en el gobierno pasado y no habíamos tenido eco. En una reunión con el actual ministro de Educación y Cultura nos encontramos con que había voluntad de avanzar por vía de decreto en la actual normativa. Yo creo que es algo bueno y ojalá que tengamos novedades”.
¿Avanzar con base en qué? ¿Qué pasa con las actuales universidades que están con los trámites en gestión?
Creo que debe pasar también, aunque es una opinión personal en los procesos internos del país, que instituciones dentro del país que quieran participar. Esto es parte de un proceso, hay instituciones que han remado mucho y no han tenido los resultados esperados.
Muchas instituciones van haciendo esfuerzos en este sentido, ¿es una oportunidad de transformar el país en un polo educativo?
Creo que sí, tenemos que aprovecharla. Las empresas van por el capital humano y este capital lo generan las universidades. Tenemos capital. Creo que cuando hablamos de diversificar la matriz tenemos que responder a las necesidades como el turismo, entre otras, educación universitaria, entretenimiento, vamos a seguir empujando en esto. Uno intenta que no se apague el fuego de la esperanza, intentamos mantener este desarrollo. Uruguay tiene todo para tener una plaza en la materia.
¿Podemos adelantar una acción desde el Parlamento para garantizar la aprobación del Proyecto de ley?
No me quiero adelantar porque podría hablar de lo que son mis proyectos de ley. Sí podemos decir que queremos sensibilizar en lo que es el reconocimiento de la personería jurídica de estas instituciones, pero sería algo fuera de lugar meterme en las potestades del MEC. Estamos en gestiones y pronto tendremos novedades.
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