Luego de más de 10 años la implementación de un programa de detección y registro de cáncer de mama en el hospital de Colonia, el grupo interdisciplinario Pro Qualitas plantea implementar para 2021 un proyecto similar, más ambicioso, que habilite detectar este cáncer en la población sana con mayor riesgo de desarrollarlo.
Entre los años 2008 y 2010 el departamento de Colonia vio nacer un proyecto colaborativo que permitió darle uso a un mamógrafo que estaba en depósito del hospital de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE). Fue en conjunto con el Hospital Evangélico (HE) y la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer (CHLCC). En ese entonces, el HE aportó médicos, técnicos e insumo, ASSE se encargó de la sede y la administración, y la CHLCC brindó el mamógrafo.
Hoy, a más de una década de esa experiencia, el grupo interdisciplinario Pro Qualitas, miembro activo del International Cancer Screening Network (ICSN) hace 25 años, ha acordado con la dirección del hospital ASSE de Colonia implementar un proyecto similar, más ambicioso, que habilite detectar el cáncer de mama en la población sana con mayor riesgo de desarrollarlo (mujeres entre 50 y 70 años), cuando aún es pequeño y pasible de ser extirpado y controlado. Colonia sería la punta del hilo de la madeja que derive al resto del país y que permita proyectarse más allá de fronteras.
En ese sentido, La Mañana obtuvo algunos datos del anteproyecto de lo planteado al hospital de ASSE de Colonia para establecer un programa de Gestión de Calidad Total (TQM por sus siglas en inglés). El cáncer de mama es la patología oncológica que más afecta a las mujeres y esto es una prioridad nacional en políticas sanitarias.
Según datos estadísticos internacionales, los países con más alta incidencia de este cáncer son los más desarrollados: Suiza, Holanda, Nueva Zelanda, Israel, entre otros. Uruguay hace décadas figura entre esos 10 primeros países. La cuestión es que esa data estadística luego se relaciona con la de mortalidad por cáncer de mama, y ahí se constata que la mayoría de los países desarrollados no figuran en los primeros puestos. Han implementado programas de screening de alta calidad. Pero Uruguay sigue entre los 10 países con mayor mortalidad, acompañado en este caso, por subdesarrollados: Líbano, Jordania, Jamaica, Nigeria.
La clave para bajar la mortalidad es detectarlo cuando aún no se palpa, cuando es asintomático y sus dimensiones son milimétricas, es decir, con estudios mamográficos. Eso permite la respuesta oportuna y, con ella, baja la tasa de mortalidad; se logra más y mejor sobrevida.
Ideas exitosas con finales truncados
En 2008, cuando se dio la oportunidad de colaboración interinstitucional, se planteó como prioridad la interacción con el RNC. Y ello se hizo en estrecha correlación con el grupo International Breast Cancer Screening Database (IBCSDB) que luego se transformó en ICNS. La intención fue ser auditados y, a la vez, ser auditores. Así se trabajó del 2008 al 2010, pero fue insuficiente para tener resultados concluyentes; eso requiere continuidad en un proceso más extenso. Lo que sucedió en 2010 fue que cambió el gobierno y con ello las políticas. Se dejó de hacer lo que se hacía.
Sin embargo, los intentos no se detuvieron, y en el año 2017 Pro Qualitas presentó un poster en la reunión anual del ICSN en Washington, Estados Unidos: “Need of a Comprehensive Quality Management for a Uruguay´s Breast Ca Screening Program”. Tuvo muy buena acogida. El año pasado se planificó hacer un último intento y para ello se dialogó con el director del RNC, el doctor Enrique Barrios, y se le solicitó analizar los últimos 15 años de evolución en la incidencia y mortalidad del cáncer de mama, tanto en Uruguay como en Colonia.
Las pruebas a la vista
Los resultados del RNC mostraron que la incidencia del cáncer de mama tiene un leve y persistente aumento año a año. Se analizaron tres cuatrienios: 2002-2006, 2007-2011 y 2012-2016. En todo el país y en esos períodos las cifras de incidencia en mujeres fueron: 8.798, 9.171 y 9.630, respectivamente.
Sin embargo, al extraer la data de Colonia las cifras fueron: 304 en el primer cuatrienio, 411 en el segundo y descendía a 339 en el último.
Dado que el cuatrienio 2007-2011 incluye el aporte del Programa Colaborativo de ASSE, HE y la CHLCC (2008-2010) en Colonia, es posible plantear que cuando se trabaja en equipo y de forma sistematizada se puede “romper” la tendencia estadística. Fue con esta prueba en mano que se propuso repetir lo realizado entre 2008 y 2010.
“Que un breve y modesto programa con mínimos recursos -que abarcó solo la ciudad de Colonia y adyacencias- haya “movido la aguja” en cantidad de casos asintomáticos detectados pauta lo que se podría lograr con un Programa más planificado y mejor organizado a nivel departamental y, posteriormente, a nivel nacional”, aseguraron desde el grupo.
Preparando el terreno
Tomando en cuenta que el nuevo hospital de ASSE de Colonia está estrenando su moderna estructura, la idea de llevar el programa al lugar que se fortaleció. Entre la dirección del hospital, conformada por el doctor Gustavo Fernández, la licenciada en enfermería Mónica Ruella y el grupo Pro Qualitas se entendieron y acordaron una alianza estratégica.
El punto clave es que para implementar y lograr el éxito de un programa de screening lo que se requiere es armonizar y sistematizar todas las instancias del proceso. Y las partes que lo harán posible comienzan en las comunidades locales, sus mujeres en edad de detección, los medios para comunicar y colaborar en las respuestas, la coordinación de los estudios, que los mamógrafos estén operativos en condiciones de TQM controlada (QC) y asegurada (QA), que los RR. HH profesionales estén capacitados y en mejora continua, que la data se registre y llegue al RNC y el ICSN, y poder, al final, extraer conclusiones.
Lo que se quiere trasciende lo mero tema técnico y estadístico; es de índole cultural y se basa en sistematizar esfuerzos de y en toda la comunidad. “La comunidad de Colonia cumple con todas las condiciones para hacer un screening modélico pasible de llevar a la práctica”, aseguraron.
Demostrar que es posible hacer las cosas diferentes. “Porque si no se demuestra así, con hechos, es muy difícil que se haga el cambio en todo el sistema”. Para ello no alcanza solo con ASSE, se requiere sumar a las mutualistas de Colonia que estén dispuestas a asumir el desafío. “La intención es que ellas sigan trabajando con su gente y a su manera, pero con el objetivo común”.
Finalmente, aseguraron que la detección de patologías en poblaciones asintomáticas es un tema de Salud Pública (SP) o poblacional. La SP forma sus recursos humanos en facultades o escuelas universitarias diferentes a las de medicina. “En Uruguay no la tenemos. Lo que hay hace 10 años es una diplomatura, que es menos que una licenciatura, y esta menos que un doctorado. Esto podría tomarse como un desafío”.
Nuevo mamógrafo móvil en Tacuarembó
El pasado 19 de octubre se conmemoró el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama. En la oportunidad se llevó a cabo un acto en el Ministerio de Salud Pública, donde se resaltó el compromiso del gobierno en la prevención y tratamiento de esta enfermedad y de garantizar el acceso a prótesis mamarias. Según informó el ministro Daniel Salinas, en Uruguay se diagnostica un promedio de 1.900 casos y que cerca de 680 mujeres mueren a causa del cáncer de mama.
Por otra parte, durante la visita a Tacuarembó, autoridades de ASSE participaron en la ceremonia de entrega de un mamógrafo donado por Japón y de una nueva ambulancia destinada al centro auxiliar de San Gregorio de Polanco. El mamógrafo está destinado, principalmente, a las mujeres que residen en poblados alejados y en zonas rurales.
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