De las amplias posibilidades que ofrece el departamento, el enoturismo se posiciona con un perfil propio, aunque el trabajo es permanente para ocupar un lugar de relieve en lo regional e internacional.
El 27 de setiembre se celebró el Día Mundial del Turismo, que a partir de este año revaloriza la importancia de ese sector para la economía de los países como generador de riqueza genuina y fuente de múltiples empleos en varios campos de actividad.
Las posibilidades turísticas de Uruguay son múltiples y variadas, concentrando en un territorio pequeño que se recorre por rutas en pocas horas, variadas opciones para todo los gustos y exigencias.
En ese marco nacional, “Colonia tiene patrimonio, historia y está en un lugar estratégico en la historia del Río de la Plata; también es un lugar con mucha fertilidad y lleno de pueblos colonizados por inmigrantes hace 100 o 200 años. Valdenses, piamonteses, suizos, alemanes, españoles, portugueses, colonias inglesas como Conchillas, cada cual trajo su impronta”, dijo a La Mañana Martín de Freitas, director de Turismo de la Intendencia de Colonia, al ser consultado sobre el lugar que ocupa esa actividad en el departamento.
Es por eso que “tenemos zonas que son más queseras o productoras de la mejor leche de Sudamérica; en otras más vineras, tenemos la primera bodega del Uruguay, Cerros de San Juan”, como parte de una amplia zona de generación “de distintos productos de altísima calidad, que tiene un dejo de la pequeña Europa”.
Turismo para todo el año
Cada vez se asume más el turismo como una actividad que se desarrolla todo el año y ya no solo de temporada, aunque el verano sigue siendo importante. Colonia es uno de los departamentos que ofrece y tiene potencial para recibir visitantes los doce meses del año, y de hecho lo hace. “Tenemos una temporada muy larga, todo el año, y es muy importante que sea así”, destacó De Freitas.
Sin embargo, también es un rubro que por distintas razones está en permanente cambio y hay que estar preparados para eso. Ahora mismo se esta dando un cambio en el tipo de turista que visita Colonia: “Hasta hace poco, previo a la pandemia, el 80% de nuestros turistas eran argentinos, hoy no llegan al 30%; pero hemos cuadruplicado el turismo interno con lo cual Colonia se ha posicionado a nivel nacional, además de que ha crecido en turismo brasilero”.
En ese sentido “el turista nacional llega sobre todo los fines de semana”, y el argentino que antes llegaba permanentemente, “aunque fuera para venir a almorzar y pasar la tarde” ha dejado de hacerlo. “Entre semana cae mucho el turismo”, de todas formas el ciudadano argentino de alto nivel adquisitivo sigue cruzando el río y entre los destinos posible elige mucho la zona de Carmelo y las bodegas. “La a ruta del vino está trabajando muy bien, las bodegas son la frutilla de la torta”.
En la misma línea están los hoteles de calidad. “Lo que tenemos que hacer es trabajar para traer la clase media, lo cual es muy difícil en este momento” dada la diferencia de precios.
Respecto al turista brasilero, éste “viene por la gastronomía, los vinos y la tranquilidad”, comentó.
El vino sigue ganando espacios
Sobre los vinos De Freitas dijo que Colonia cuenta con “bodegas características e históricas, como Irurtia, Cerros de San juan, Zubizarreta, Los Pinos”, pero con el tiempo y con la influencia de los argentinos que son frecuentes en el departamento, se hizo más popular “una tendencia más argentina” como lo es “la bodega boutique con la adopción de la uva Tannat que es francesa y con la cual Uruguay empieza a destacarse”.
Esas son “bodegas que hacen pocas botellas de un producto de altísima calidad; empezaron a ganar premios y encontraron en el turismo una salida y escape económico interesante. A su vez, al público le gusta recorrer esas bodegas que comenzaron a convertirse al enoturismo”.
Actualmente Colonia cuenta con 13 bodegas boutique de alta calidad, incluso las grandes bodegas históricas se han adaptado a esa forma de trabajo.
“Nuestras bodegas tienen características diferentes a las de Mendoza” porque “no hacen Malbec, salvo una bodega que es de argentinos, trabajan con la uva Tannat y son más pequeñas, familiares, con una experiencia distinta”.
Para el turismo en general y el enoturismo en particular, el desafío es “la mejora continua y la mejora de la competitividad, no nos podemos quedar estancados”, aseveró.
“El crecimiento pasa por ser más eficiente en la producción, de la mejora en el turismo que es hoy una salida que en algunos casos casi pasa a ser la fuente principal de ingresos”, pero hay que tener presente “que es distinto vender en un supermercado a que vayan a comprar a la bodega, se pague una degustación de quesos y vinos, o una recorrida, o se queden en una posada dentro de una bodega. Esos son todos valores agregados a la producción”.
México y Uruguay en un proyecto de enoturismo
El martes 14 de setiembre en la Expo Prado se hizo el lanzamiento de un proyecto que promueve el enoturismo y del cual participan los departamentos de Canelones, Colonia, Florida y San José, con el estado Aguascalientes de México. El proyecto se denomina “Desarrollo sostenible del enoturismo y cadenas de valor complementarias”.
“Nuestro principal objetivo es el intercambio con Aguascalientes, tratar de ver de qué manera ellos trabajan su turismo rural, cómo han crecido en la promoción, en llevar los productos a otros lugares de mundo”, explicó De Freitas al respecto.
“Aguascalientes es una región de alto poder adquisitivo y mucha riqueza en la tierra y el manejo, es como de un departamento de Colonia” en México, ejemplificó: “Se destaca en turismo rural y tiene algunas bodegas que tienen la intención de convertirlas al enoturismo, imagino que en nosotros buscan ver de qué manera hacerlo”. Pero “para nosotros es casi tan importante ir a conocer y ver propuestas distintas y nuevas como que nos vengan a conocer”. Hay objetivos compartidos, porque Colonia “está muy bien posicionada, pero aún no estamos en los niveles deseados respecto a lo regional o internacional”.
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