Salud y trabajo son las prioridades de aquellos que asisten cada año para pedir o agradecer al santo. Más de 11 mil personas llegaron desde diferentes partes del país según cifras oficiales.
La devoción por el santo es una de las manifestaciones religiosas más populares del país y nuclea en Florida, entorno al 3 de junio y el fin de semana siguiente, a miles de uruguayos de diversos puntos del país.
Muchos de ellos optan por visitar el santuario los fines de semana debido a sus obligaciones cotidianas, pero también hay quienes sin importar el día ni las condiciones climáticas no faltan un solo 3 de junio. Como es el caso de Rosa y Omar, que desde Paso de Cuello, muy cercano a la ciudad de Santa Lucía, en el departamento de Canelones, llegaron hasta la capital de la Piedra Alta para acompañar al santo “de toda la vida”. Rosa dijo que es devota de San Cono “desde que tengo conocimiento” y cada año llegan hasta la imagen para pedir bendiciones, pero sobre todo “para agradecer” la buena salud que experimentan ellos y los demás integrantes de la familia.
Entre las prioridades de los asistentes, la salud tiene un lugar de preponderancia. Mario, con 72 años, viajó durante cinco horas desde Piedra Sola en el departamento de Paysandú para agradecerle al santo la recuperación de una de sus vistas recientemente operada. Salieron muy temprano por la madrugada y las malas condiciones del camino los obligaron a dar la vuelta por Tacuarembó para llegar a su destino. Ni el barro ni el camino vecinal cortado en varias partes producto de las ultimas precipitaciones le impidieron a él y su familia llegar hasta Florida para agradecer esta bendición. Mario dijo que el viaje valió la pena, porque cuando se pide y se obtienen los beneficios, “hay que cumplir”.
Acompañando las peticiones o agradecimientos por la salud, aparece el trabajo como otro de los temas que más unen a los feligreses con el santo italiano. Alfonso y Estela viven en Canelones y dijeron nunca faltar a la cita, aunque a veces diferentes motivos los obligan a participar el domingo siguiente. El encuentro con el santo fue en 2002, cuando Alfonso se encontraba sin trabajo y justamente lo obtuvo en Florida. “Al venir a trabajar acá conocimos a San Cono” y desde entonces nunca se han separado de él. A tal punto que mandaron construir con un carpintero de su ciudad una reproducción similar a la capilla con la imagen del santo. “La tenemos en el comedor, donde pasamos el día”, señaló con orgullo Estela. En tanto su esposo dijo que no solamente cumple, sino que es el protector de toda la familia.
“Hasta que yo pueda caminar”
“Mi madre era devota de San Cono y me decía que cuando pidiéramos algo por enfermedad que viniéramos a San Cono”, dijo Filomena que desde hace 30 años no se pierde una sola procesión cada 3 de junio. Uno de sus hijos se quebraba todos los años “y entonces me acordé de lo que mi madre me dijo, empecé a venir y mi hijo no se quebró más”, señaló como una comprobación del poder del santo cuando la fe es fuerte. Como todos los años salió muy temprano en la madrugada desde su ciudad natal, San Gregorio de Polanco, en una de las varias excursiones que parten desde el balneario tacuaremboense. Para Filomena “la promesa es venir hasta que yo pueda caminar”, porque es un santo que cumple, “pero hay que cumplir con él”, sentenció alzando su dedo índice. En una de sus manos una estampita y en la otra una billetera, que es como una obligación de compra de todos los años en la feria comercial de la calle José E, Rodó “para que nunca nos falte la plata”, terminó diciendo entre risas mientras se despedía de La Mañana.
Caso similar es el de Juan Carlos, quien dijo ser seguidor de San Cono desde siempre, aunque desde hace 15 años participa activamente en las celebraciones del 3 de junio. Desde ese entonces hizo una promesa porque tiene una hija enferma y el santo “cumplió”. Proveniente de Montevideo dijo que siempre su prioridad es pedir “salud para toda la familia” porque “la plata” se consigue trabajando.
Fuerte impronta al turismo religioso
A pesar de todos los pronósticos “como cada 3 de junio hoy salió el sol” dijo Carmen Passarella, directora de Turismo de la intendencia de Florida a La Mañana mientras acompañaba la procesión en medio de la multitud. Enfatizó la participación de mucha gente de otros departamentos a pesar de ser un día laborable. Dijo que la fe es algo maravilloso y sin importar en lo que se crea “es importante siempre creer”. “Cada uno hoy vino con una necesidad específica, con una esperanza, con una ilusión y eso también hay que respetarlo”. La fiesta de San Cono es la mayor atracción religiosa, pero también turística del departamento de Florida. Durante las ultimas administraciones los gobiernos departamentales han desplegado una fuerte apuesta al turismo religioso. Además de San Cono, en Florida está el santuario de la Virgen de los Treinta y Tres, patrona del Uruguay para la Iglesia católica. También cobran fuerza las visitas a la capilla de Fenocchi, en medio de la naturaleza, muy cerca de la localidad de Cardal, y con una historia muy particular. Últimamente Florida está desarrollando el necroturismo o turismo de cementerios, para conocer los diferentes símbolos propios de cada época y lo representativo de diferentes comunidades o culturas.
Según los datos aportados por la Jefatura de Policía de Florida, entre las 08:00 y 14:00 horas del lunes 3 de junio ingresaron a la ciudad 110 ómnibus y micros de pasajeros y 2200 autos y camionetas. Se estima que llegaron a la ciudad de Florida desde diferentes puntos del país unas 11.000 personas.
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