La tecnología al servicio de la epidemiología: la aplicación permitirá identificar a las personas contagiadas con COVID-19 y alertar a quienes estuvieron en contacto con ella durante un período de dos semanas.
Tras llegar a un histórico acuerdo tecnológico, Google y Apple, en conjunto, emitieron un comunicado el pasado 10 de abril en el que mencionaban que “a través de una estrecha cooperación y colaboración con desarrolladores, gobiernos y prestadores de salud pública, esperamos sacar provecho del poder de la tecnología y ayudar a todos los países del mundo a reducir la propagación del COVID-19 y acelerar el regreso a nuestra vida cotidiana”.
Desde Apple y Google los funcionarios manifestaron públicamente que “nunca ha habido un momento más importante que este para trabajar juntos y aportar soluciones a uno de los problemas más apremiantes del mundo”.
En el anuncio, las empresas líderes en tecnología explicaban que les constaba que funcionarios de salud pública, universidades y ONGs de muchos países consideraban al rastreo de contactos una herramienta valiosa para contener su propagación. Para apoyar esa causa, Google y Apple, informaron el lanzamiento de “una solución integral con interfaces de programación de aplicaciones (API) y una tecnología de sistema operativo para colaborar en la habilitación del rastreo de contactos” decía el comunicado publicado en conjunto por las compañías.
Exposure Notification
La herramienta denominada “Notificación de Exposición” surgió a partir de que algunos gobiernos habían intentado desarrollar sus propias aplicaciones de rastreo, pero finalmente recurrieron a Apple y Google, indicaron las empresas. Es el caso de Alemania, que terminó desistiendo de una aplicación creada por científicos locales junto al organismo de salud pública del Instituto Robert Koch.
Ese sistema tuvo una fuerte oposición en la opinión pública porque se pretendía almacenar los datos en un servidor central y se temía que el gobierno recuperara los datos personales y luego utilizaran los mismos con fines de vigilancia. Finalmente el gobierno alemán se inclinó por el expertise de Google y Apple.
Desde Google aseguraron en una publicación que, con su herramienta “el Gobierno no te va a geolocalizar para saber si cumples el confinamiento” porque requiere consentimiento explícito del usuario ni no recopila información de identificación personal o datos de ubicación. Además, la lista de personas con las que has estado en contacto nunca deja tu teléfono y las personas que dan positivo no serán identificadas con usuarios Google o Apple. Adicionalmente, solo será utilizado para el rastreo de contactos por las autoridades de salud pública para la gestión de la pandemia del COVID-19.
El plan, se pondrá en marcha a mediados de este mes, en principio, en Uruguay, Alemania y otros dos países, según informó el propio presidente de la República, Luis Lacalle Pou, durante una conferencia de prensa realizada hace una semana. Se debe a que la primera parte del plan consta en el lanzamiento por parte de las compañías de las APIs que permitirán la interoperabilidad entre los dispositivos iOS y Android utilizando aplicaciones de las autoridades de la salud pública”.
Uruguay ya tiene su app
Lacalle destacó que Uruguay fue elegido por estas empresas, para participar en el plan, ya que tiene en funcionamiento CoronavirusUY; aplicación desarrollada en nuestro país por Agesic y empresas de software locales -disponible para los teléfonos iOS y Android- que permite conectar a los ciudadanos con posibles síntomas del coronavirus COVID-19 con los prestadores de salud, a fin de reducir los tiempos de espera de consultas y atención ante la emergencia sanitaria. Actualmente más de 300 mil uruguayos tienen la app en sus teléfonos celulares.
Si bien el mandatario aclaró que restan algunos detalles para confirmar la participación uruguaya en el proyecto, según dijo a Montevideo Portal, Nicolás Jodal -uno de los ingenieros responsables de la creación de Coronavirus UY-, es muy probable la implementación de esta herramienta en nuestro país. Aclaró que, si bien las empresas pidieron a Uruguay que fuera viendo el protocolo de la herramienta, aún no hay una fecha definida. Apple y Google informaron que ya enviaron versiones de prueba para que los países participantes vayan testeando. También anunciaron que la herramienta de Notificación de Exposición estará restringida a una aplicación de salud pública por país para que la mayor cantidad posible de personas en cada nación pueda utilizar el mismo software.
En una segunda etapa, que se desarrollará durante los próximos meses, las empresas trabajarán en conjunto para habilitar una plataforma de rastreo de contactos más amplia basada en una tecnología más robusta que una API, la que permitirá la participación de una mayor cantidad de personas, incrementándose la interacción con un ecosistema más amplio de apps y autoridades gubernamentales de la salud. Apple y Google dijeron que el servicio no utilizará datos de ubicación mediante GPS, sino que se basará en tecnología Bluetooth.
Protección de los datos y libertad individual
En la conferencia del miércoles, Lacalle Pou, puntualizó sobre que la información recibida de las personas registradas como positivos se mantendrá en anonimato. “No es con nombre, apellido y la persona individualizada” explicó el presidente.
Si bien, este tipo de tecnología ha demostrado ser efectiva en algunas partes del mundo como Corea del Sur, Singapur, Israel y Polonia, ayudando a las autoridades a comprender dónde estaban los puntos más críticos de la infección, en otros países son más reservados. En Estados Unidos, su presidente, Donald Trump, señaló necesitar tiempo para considerar el desarrollo de esa tecnología ya que, “es muy interesante, pero mucha gente se preocupa por la libertad individual”, aseguró Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Desde Apple y Google aseguraron que “la privacidad, la transparencia y el consentimiento son de suma importancia en este esfuerzo” y aclararon que se regirán por el Reglamento General de Protección de Datos. Además agregaron que publicarán abiertamente la información sobre el trabajo para su análisis.
Más allá del debate por la privacidad de los datos y la libertad individual, algunos expertos europeos señalaron que el éxito de la app dependerá de que muchas personas se hagan el test de COVID-19, algo que no ocurre en demasiados países.
¿Cómo funciona la herramienta?
A y B se encuentran en una plaza y conversan por 10 minutos o más. A través del dispositivo Bluetooth sus celulares comparten unos códigos. Días más tarde A es diagnosticado con COVID-19 y reporta su status a la app.
Con el permiso de A su teléfono móvil envía una clave anónima y agrega la información a una base de datos. Si fue durante los siguientes catorce días, cuando B descarga la data, recibe una alerta de que estuvo con alguien positivo.
Apple y Google garantizaron que, el proceso, que alerta si estuviste expuesto a un positivo, sólo funcionará con el consentimiento del usuario; y que los datos sólo serán almacenados durante los 14 días necesarios para asegurarnos estar sanos.