Silvia y Gabriel son dos empresarios, profesionales, que decidieron dedicarse a las inversiones. Nadie les regaló nada, se hicieron de un capital con base en el trabajo duro. Eso hace que le den un valor especial al fruto de su trabajo.
En 2003 la economía uruguaya empieza lentamente a recuperarse después de la crisis del 2002. El Producto Interno Bruto creció un 0,8% en comparación con el año anterior. Se cerró ese año con un superávit fiscal del 3%. El país, a partir del año 2005, crecería a tasas muy altas y se mantendría gracias a los precios internacionales de nuestros commodities.
En 2003, Silvia y Gabriel deciden invertir en un negocio de capitalización ganadera (comprar ganado, colocarlo en el campo de un productor y repartir la ganancia de los quilos engordados y terneros nacidos), un acuerdo entre privados muy común que no necesitaba mediación de un tercero. El dueño del ganado cada tanto iba a ver sus animales.
En la búsqueda del campo se encuentran con un aviso de Conexión Ganadera. Una empresa que había llevado la capitalización a otro nivel. Se reúnen con sus socios. Se encuentran con dos personas muy exitosas que incluso les presentaron clientes poderosos de apellidos distinguidos: Sapelli, Carrau y Viana, entre otros. Se reunían en casas suntuosas de estos clientes en el barrio de Carrasco. Comienzan a invertir su dinero en la empresa, el contacto fluido era con Pablo Carrasco.
Las primeras comunicaciones fueron: el primer año no dio ganancias, el segundo año les pidieron más dinero porque debido al clima habían tenido pérdidas. El tercer año les propusieron llevar el negocio a 10 años manteniendo el resto de las condiciones.
Llegamos a 2008, cuando Silvia y Gabriel decidieron ir a los campos arrendados donde se encontraba su ganado. Se encontraron que el ganado no estaba marcado, que faltaban terneros y que la mayoría de su ganado estaba prendado. Por lo cual no podían vender su ganado y recuperar parte de su capital invertido. Carrasco comienza a dar excusas, el clima, las garrapatas y que debían de pensar en 10 años, no en cuatro. Pusieron un mediador que vivía en una casona en la calle Rivera. Finalmente, Silvia y Gabriel fueron a Dicose, donde hacen una denuncia en junio de 2009.
Parte de la denuncia dice: “Ha llegado a mi conocimiento que en el lapso comprendido entre el 15.06.09 y el día de hoy Hernandarias V Sagrl ha dado en consignación a Conexión Ganadera Ltda., mediante guías de propiedad y tránsito, la totalidad o la mayoría de las crías (terneros) nacidos de los bovinos antes mencionados y que, como se expresó antes, son propiedad exclusiva del dicente Gabriel XXX. Dichos terneros habrían sido trasladados al establecimiento denominado ‘Hernandarias VI’, sito en la 4ª sección policial del departamento de Cerro Largo (Km. 476 de la Ruta 8) y serían vendidos a la brevedad”.
Luego seguirían las denuncias en comisarías, por ejemplo, en Salto:
“Lo que aquí denuncio es que Conexión Ganadera, sin autorización alguna del suscrito, mediante la emisión de la guía de Dicose antes referida, ha enajenado bienes que no le pertenecían, sino que son propiedad exclusiva del dicente, Gabriel XXX. Ante situaciones similares registradas con anterioridad, con fecha 20.5.09 el compareciente presentó denuncia penal ante la Jefatura de Policía de Montevideo (No. XXX), la que amplió el 4.6.09. Dicha Jefatura efectuó las indagaciones del caso y pocos días atrás elevó los antecedentes al Juzgado Penal de Xº Turno”.
La Justicia Penal era lenta, Gabriel veía que su ganado se moría, “no había mantenimiento alguno por quienes trabajaban el campo”. Deciden ir por la vía civil, donde la Justicia puso a Silvia (esposa de Gabriel) de administradora de su ganado y al contador Perdomo para ayudar en la parte contable.
El estudio del Dr. Gonzalo Fernández, quien en 2009 fue ministro de Defensa y luego canciller del gobierno de Tabaré Vázquez, llevaba la parte penal.
En un momento se les comunica que no podían tenerlos más como clientes ya que el Dr. Gonzalo Fernández sería el abogado de Conexión Ganadera. El fiscal en ese momento era Ricardo Perciballe, amigo personal de Fernández. Mientras que en la Justicia Civil habían logrado recuperar casi la mitad de las cabezas de ganado, en la Justicia Penal se archiva la denuncia.
En la Justicia Penal aparece una denuncia contra Gabriel y Silvia por el mantenimiento del campo donde estaba su ganado, de parte de Baltasar SRL, cuya directora era casualmente la esposa de Pablo Carrasco, Ana Iewdiukow Artagaveytia.
Luego de ir a la prensa e intentar reabrir la causa penal contra Conexión Ganadera sin tener respuesta alguna, el matrimonio decide archivar los papeles y dar vuelta la página.
Años después se encuentran embargados por el BPS por los aportes no pagados a los peones que utilizó Conexión Ganadera para mantener su ganado. Deuda que pagaron ellos también.
En el año 2009 no existían las “corridas de Grupo Larrarte y Conexión Ganadera”, Tesla no había fabricado aún el auto que usaría Gustavo Basso, sin embargo, la situación es igual a la de 4200 clientes más a la fecha de hoy.
El streaming y el holding
Hace unos minutos vimos por Youtube el streaming de Pablo Carrasco, en el cual básicamente dice que se enteró una vez que muere su socio Gustavo Basso de la situación de los números porque él era sólo “el hombre del terreno y de armar una marca de carne”. En 25 años nunca tuvo acceso a los números de su empresa de la que hoy dijo que posee el 50%.
Carrasco dice que finalmente la auditoría interna, que todavía no le ha podido dar los números de los activos y pasivos de CG, está llevada a cargo por la consultora RSM, que se encuentra en Montevideo, Asunción (Paraguay) y Zonamerica. También habla del Contador Ricardo Giovio, el cual tampoco pudo darle números aún.
En el mail donde Carrasco anuncia este Streaming y en la transmisión misma habla de un holding interesado en asociarse con CG. ¿Quién será el interesado en asociarse con Conexión Ganadera?, ¿alguien que encuentra interesante el negocio?, ¿alguien que quiere que CG no caiga?, ¿un acreedor grande que cree que puede recuperar su dinero? Hasta ahora los 4200 acreedores no han ofrecido poner más plata. Ventajas de CG con respecto a otras empresas que captan capitales: no está regulada por el Banco Central, no hay encajes, no se pide origen de los fondos depositados y no hay control de las cuentas a nombre de la empresa, entre otras cosas.
El BCU y el MGAP
Cuando se hace público que Grupo Larrarte no está cumpliendo con sus clientes, no pagando en fecha las rentas ni devolviendo el capital una vez vencido el contrato, la prensa sale a consultar al ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Ing. Fernando Mattos, quien declara que es un negocio entre particulares y que no es potestad del Ministerio intervenir.
Mattos en conversaciones con Alfredo Fratti, futuro ministro de ganadería, comunicó en estos días que está estudiando presentar una propuesta legislativa para la regulación de los fondos ganaderos.
El Banco Central recuerda que el 3 de febrero de 2022 en su página web había emitido un comunicado que decía:
“Se pone en conocimiento del público en general y de los ahorristas en particular, que se ha constatado la existencia de publicidad realizada a través de distintos medios de difusión masivos (televisión, radio, diarios, páginas web, redes sociales y otros medios de comunicación), convocando a invertir o ahorrar, en ganado o en productos agropecuarios y en algunos de los casos que han llegado a conocimiento de este Banco Central, se ofrece una rentabilidad mínima fija. Al respecto, la Superintendencia de Servicios Financieros considera necesario hacer saber que las empresas que ofrecen este tipo de productos o inversiones no se encuentran inscriptas en sus registros y consecuentemente no están sujetas a su regulación y control. Asimismo, advertir que, a la hora de invertir, a efectos de tomar conocimiento de si la empresa o el producto ofrecido se encuentran inscriptos o cuentan con habilitación para operar por parte de la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay, se podrá consultar los registros disponibles en nuestra página web institucional”.
Carrasco en algunos videos dice, entre otras cosas: “No puedo decir renta”, en tono de risa, dando a entender que si no van a regular a CG como “si fuera una empresa que vende servicios financieros”.
En un momento Conexión Ganadera debió cambiar todos sus contratos para justamente presentarse como un negocio ganadero y no financiero. El asesoramiento fue de su abogado, en ese momento el doctor Jorge Fernández Reyes, profesor de la Universidad de Montevideo, miembro fundador y activo del Instituto Uruguayo de Derecho Agrario, y esposo desde 2009 de Beatriz Argimón.
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