En medio de la controversia generada por grupos a favor y en contra del proyecto de ley de “corresponsabilidad en la crianza” que ya tuvo los votos en la Cámara de Senadores y ahora pasa a Diputados, La Mañana logró testimonios que muestran diferentes realidades sobre el tema en cuestión. Por un lado, entendiendo que los niños no deben ser rehenes de los conflictos de los adultos, compartiendo el amor que une a la pareja a través de su hijo. En la vereda opuesta están quienes consideran estas situaciones como improbables y expresan otras visiones.
“Hace seis años que disfrutamos de la tenencia compartida”
La historia de vida de Anderson, su exesposa y su hija aparece como un hecho positivo a destacar entre tanta polémica. En diálogo con La Mañana el joven, que es funcionario policial y trabajador de una ONG, habló sobre su situación familiar.
¿Hace cuánto se separó?
Hace seis años con mi exesposa y yo decidimos divorciarnos. Y desde un primer momento nuestra preocupación fue la crianza de nuestra hija, que entonces tenía tres años. En un principio yo veía a mi hija día por medio, hasta que con un compañero comenzamos a hablar sobre la tenencia compartida. Me puse en contacto con una abogada y junto con la madre de mi hija elaboramos un acuerdo para presentar en el juzgado.
¿La separación entonces fue de común acuerdo?
Sí, los dos entendimos que lo mejor era separarnos, pero desde el principio acordamos que ambos debíamos mantener el vínculo con nuestra hija. Cuando nos presentamos en el juzgado, para sorpresa de jueza ya teníamos todo resuelto, al punto que nos dijo: “Hagámoslo así y después si hay problemas vemos cómo lo resolvemos”. Han pasado casi seis años y no hemos tenido ningún conflicto.
¿Cómo lo resolvieron?
La niña pasa tres días con cada uno sin importar el día de la semana que caiga. Si hay que llevarla al colegio o a una consulta médica, quien esté con ella es quien se encarga, por supuesto manteniéndonos informados el uno al otro, y cada uno con las mismas responsabilidades.
¿Te toca pasar pensión alimenticia?
No. Nos pusimos de acuerdo por el hecho de que si pasa la mitad del tiempo con cada uno no hay necesidad de pasar dinero. Es más, en determinado momento decidimos de común acuerdo cambiarla de la escuela pública a un colegio privado y la cuota la pagamos mitad cada uno.
El hecho de que tanto tú como la madre de la niña estén casados nuevamente y con hijos pequeños, ¿cómo lo vive la niña?
Con alegría, sin problemas; ella dice que tiene dos casas y nos muestra que tanto el esposo de la madre como mi esposa han asumido la responsabilidad de colaborar con la crianza. Cuando llevo a mi hija a la casa de la madre, si está el esposo la entrego con total confianza, y cuando es con mi esposa se da la misma situación.
¿Qué análisis haces de esta situación?
Yo creo que acá hay cuatro elementos importantes: padre, madre, el niño y la Justicia. Los padres tenemos que participar activamente de la crianza de nuestros hijos. Al principio pensé que se me haría difícil, que la niña podría extrañar, pero no. Hoy cuando se despide de la madre es “un beso mamá, te amo” y se va con nosotros y cuando se despide de mí es lo mismo.
Esto es en el día a día, pero llegan las vacaciones, si hay posibilidad de viaje, ¿llegan a un acuerdo?
Cuando planificamos un viaje tanto uno como el otro nos ponemos de acuerdo. En alguna ocasión hemos salido del país, y no tuvimos dificultades para dar o conseguir la firma del otro padre.
Que la madre acepte compartir la vida de nuestro hijo es fundamental. Por supuesto que la niña es quien tiene la decisión final y eso nos obliga a esforzarnos para darle las condiciones necesarias. He tomado decisiones basadas en el diálogo, el respeto y el amor por mi hija, pero con el apoyo de mi familia y de mucha gente amiga, y con el respaldo de la Justicia como fue en mi caso, les puedo decir que esto es posible.
Andrea Tuana: “Nosotros decimos que la tenencia se tiene que solucionar caso a caso”
También entrevistamos a la Sra. Andrea Tuana, principal de la ONG “El Paso” y representante de la Intersocial Feminista que expresó su punto de vista, expresando: “Hay niños que están felices por estar unos días con uno y otro padre, pero hay otros casos que no”.
Leyendo el comunicado firmado por las organizaciones que están en contra del proyecto, para muchos se considera de dureza extrema, ¿qué opina al respecto?
La ley es muy dura con los chiquilines por eso estamos siendo duros. Vemos que si hay un problema que lo hay, ya que estamos acompañando a personas que son víctimas de denuncias falsas, me refiero a padres y madres porque existe la tendencia de embarrar la cancha. Esto no es una lucha en contra de los varones, hay muchas asociaciones que firmaron este comunicado ya que vemos un peligro muy grande. Dejar en manos de un juez la decisión de tenencia compartida teniendo en cuenta que uno de los padres está acusado de algún delito, eso realmente es criminal, es salvaje. Esto trae la idea de que hay denuncias falsas y por lo tanto “lo dejo a criterio del juez” es realmente muy grave. Lo mismo respecto de las visitas, ya que no importa que haya medidas cautelares porque se estarían haciendo las visitas igual, la idea de protección a esto es peligrosa porque el legislador pone en una situación de peligro al menor. Nosotros nos oponemos a esta ley, las estadísticas muestran una inclinación hacia el varón como el violento pero la ley es pareja para todos. Esta ley no discrimina, nosotros tampoco.
No hablamos de los terceros en discordia en donde existen antecedentes graves…
Lo que pasa que, con estas personas, en principio no habría problemas porque no existe una ley para que se genere la visita, ya que el padrastro no tiene derechos. La situación se genera con los padres biológicos. Decir que el niño va a “pernoctar” con quien tienen medidas cautelares es terrible. El problema de la obstrucción del vínculo es real pero no se puede resolver con la ley general, se tiene que resolver con abordajes especializados. Por ejemplo, la venganza de una pareja con otra tiene que ser abordada con equipos técnicos para que el niño no quede en una situación penosa.
El INAU muchas veces está en desacuerdo con los fallos de la justicia y termina accionando mecanismos contra toda lógica. ¿Cómo lo analizan?
Pero esta ley no soluciona eso, esta ley plantea que la tenencia compartida se privilegie. Nosotros decimos que la tenencia se tiene que solucionar caso a caso, esto depende de un millón de cosas; está bien que no sea preceptiva, pero tiene que ser caso a caso. Acá hay como una especie de lucha de que estamos en contra de la corresponsabilidad, pero en realidad debemos atender cada realidad. Hay niños que están felices por estar unos días con uno y otro padre, pero hay otros casos que no. No entendemos por qué hay un temor del caso a caso. El hecho de poner en riesgo al niño nos hace ser duras al respecto.
TE PUEDE INTERESAR: