El presidente de Cutcsa, Juan Salgado, indicó que está prevista entre este año y el próximo la llegada de por lo menos 200 unidades eléctricas, marcando una importante colaboración para el cuidado del medioambiente. En diálogo con La Mañana, el empresario relató el proceso de transformación en que se encuentra la empresa.
Cutcsa está cambiando su flota a ómnibus eléctricos. ¿Qué me puede comentar sobre este proceso?
La empresa viene realizando desde hace varios años algunas pruebas piloto. El proceso comienza hace algunas décadas, informándonos sobre cómo se venían desarrollando las posibilidades de ir dejando el combustible fósil de lado y pasar a realizar un cambio de matriz energética. En el año 2016, Cutcsa adquiere el primer ómnibus eléctrico que circula en Uruguay y ahí empezamos a hacer algunas de las pruebas. Luego, el otro paso que seguimos dando fue en el año 2020, cuando la empresa adquiere 20 unidades, que fueron también incorporadas en los recorridos. En ese momento seguíamos en una fase de prueba.
En Europa, las grandes marcas en materia de autobuses (Mercedes, Scania y Volvo) no estaban todavía ni siquiera en una fase de prueba avanzada. A su vez, íbamos viendo qué pasaba en Asia con el tema de los vehículos eléctricos y observamos que ya para 2020 se había avanzado mucho. Lo primero que notamos ese año es que las 20 unidades de la misma marca de aquel coche que habíamos comprado en el 2016 vinieron con unos cambios muy importantes desde el punto de vista tecnológico. Esto fundamentalmente en referencia al tendón de Aquiles que tiene el tema eléctrico, que es la autonomía y el tiempo de carga de las baterías. Pero en 2020, a pesar de ser la misma marca que aquel que trajimos cuatro años antes, los nuevos ómnibus tenían mucho menor tiempo de carga y a su vez la autonomía era bastante mayor, con una batería mucho menos pesada. Nosotros seguimos entonces en esa fase de prueba avanzada, hasta el año 2022.
¿Qué sucedió que impulsara este cambio que estaban procesando?
Después de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático [COP26], celebrada en Glasgow en noviembre de 2021, se decide por parte de Cutcsa asumir un compromiso con la sociedad uruguaya en cuanto a impulsar el cambio de matriz energética para los ómnibus desde nuestras posibilidades. El 8 de marzo del año 2022 nos comprometimos, con la presencia de todas las autoridades nacionales y departamentales, dentro del plan de renovación normal de unidades de la empresa, a no traer más coches a gasoil y empezar a incorporar unidades eléctricas. Esta decisión nos obligó a trabajar en muchos aspectos, ya que se trataba del cambio tecnológico más importante que había asumido Cutcsa en toda su historia, porque tiene muchas ramificaciones.
Cuando hablamos de poner a funcionar un ómnibus eléctrico, no es simplemente lo bueno que se ve en la calle y una baja en los niveles de ruido o contaminación. Uno de los temas principales que debimos resolver es cómo hacer llegar la energía a nuestros predios para cargar los coches. Y eso depende de varios actores, no solamente de Cutcsa. Los predios dejan de ser estacionamiento de ómnibus, como son hasta ahora, y pasan a ser terminales de carga que tienen protocolos y espacios totalmente diferentes a lo que puede ser el estacionamiento de ómnibus en la noche. Por lo tanto, los predios que tiene la empresa y donde pueden estar adentro los 1140 ómnibus que tenemos adentro, empiezan a quedar pequeños a medida que se van incorporando coches eléctricos. Esto es por las propias normas de seguridad que deben tener. Ahí están entonces todas las obras civiles que hay que hacer. Además, hay temas de capacitación, por ejemplo, para los conductores.
¿Es diferente manejar un ómnibus eléctrico a uno a gasoil?
La experiencia que nosotros tenemos, por haber empezado en 2016, nos da bastantes detalles en este tema. La capacitación que tenga el conductor para manejar un ómnibus eléctrico es mucho más importante que la de un coche a gasoil, en cuanto al ahorro de energía. El mismo coche eléctrico, en el mismo recorrido y trabajando las mismas horas, entre la forma de manejo de un conductor y de otro, puede llegar a tener hasta un 40% de diferencia en el consumo de energía. Los ómnibus a gasoil, si bien hay una diferencia en el método de manejo por parte de cada conductor, se arregla de manera muy simple, ya que en la recarga de combustible (si un chofer consume más que otro) son 20 o 30 segundos en el surtidor. Pero en el caso de los eléctricos, cuando hay importantes diferencias, lleva más tiempo la carga de las baterías. Después hay otro tema y es que hay que adecuar los talleres. Una cosa es tener 20 ómnibus eléctricos, como ahora, y otra tener muchos más. La fosa de un taller tradicional entonces deja de ser tan relevante. Se necesitan talleres con un soporte técnico importante, ya que la mayor parte de los temas técnicos, son en las baterías. Hay que capacitar entonces a la gente. Nosotros, hace más de cuatro años, estamos trabajando con estudiantes de cursos de Bachillerato Profesional y Educación Media Profesional, en orientación Mecánica Automotriz, del Instituto Tecnológico Superior Arias-Balparda. Los estudiantes vienen y empiezan a trabajar acá y ya tenemos más de 15 electromecánicos (así les decimos nosotros). Son estudiantes que se están por recibir o que se están recibiendo, y trabajan acá. Tenemos que empezar a formar mecánicos de otro tipo, que conozcan el funcionamiento de un vehículo eléctrico. Debemos capacitar a esa gente y a la vez acondicionar nuestros talleres.
¿Cuáles son los planes para la incorporación de nuevos ómnibus eléctricos?
Hicimos un llamado internacional en el que todas las ofertas fueron de China. Tuvimos más de 14 propuestas, de las que se evaluaron, además del tema precio, lo referente a la calidad, seguridad y respaldo. En Uruguay el transporte en general estaba acostumbrado desde hace ya varias décadas a comprar en Brasil, lo cual nos daba la facilidad de estar cerca para el soporte técnico. Entonces ahora nos fijamos mucho en el respaldo para la compra de ómnibus eléctricos, ya que vienen de China. A fines de 2023, incorporamos una nueva unidad. En este caso no era la misma marca que veníamos teniendo, que era BYD. Esta es Higer, para precisamente ver su funcionamiento y el respaldo que nos daba.
Resumiendo, nuestros pasos son bien claros. En 2016 fue el primer ómnibus eléctrico, en 2020 vimos un notable avance en la tecnología y en las bondades del ómnibus eléctrico y en el 2023 volvimos a ver un nuevo avance importantísimo, que es en las baterías, la tecnología que estas llevan y los tiempos de carga. O sea, hay que empezar de alguna el cambio de la matriz, pero tampoco hay que ir muy rápido, porque también va rápido el avance tecnológico. El compromiso de aquel marzo del 2022 fue llegar a que el 100% de la flota de Cutcsa fuera para 2040. Eso implica un 25% cada quinquenio. Para el período 2020-2025 estamos hablando de un promedio de 270 unidades. En el 2030 el otro 25%, ahí llegaremos al 50%, otro porcentaje igual para el 2035 y en el 2040 llegar al 100% de la flota eléctrica.
El llamado internacional que realizaron, ¿para qué cantidad de ómnibus es?
En esta primera fase 200 unidades. Esta compra también nos llevó a trabajar mucho en las herramientas financieras. Los ómnibus eléctricos tienen un costo mayor a los tradicionales, donde también hay una fuerte inversión al principio, por el tema de los cargadores, la playa de estacionamiento y los talleres. Los ahorros de combustibles, aceite y mantenimiento vienen después. El mayor precio y la forma en cómo se empiezan a ver los ahorros de un ómnibus eléctrico llevaban a que la financiación tradicional de los bancos también haya que corregirla. Una financiación tradicional para un ómnibus a gasoil es entre 6 y 8 años. Ahora estamos hablando que la financiación tiene que ser entre 12 y 15 años. Esa financiación se logró, quedó firme y resolvimos la compra de las 200 unidades. Eso es lo que Cutcsa tiene hoy en día seguro. Estamos ahora evaluando, traer un número de entre 70 y 80 unidades, también el año que viene, pero todavía no está cerrado. Lo que sí está cerrado, son las 200 ciudades.
¿Cuál es el cronograma de llegada de esas 200 unidades?
Los primeros 100 ómnibus eléctricos llegan antes del 31 de diciembre de este año. Las primeras 50 en setiembre y las otras 50 en diciembre. Para las de setiembre incluso ya está realizada la reserva del transporte marítimo, que es un tema bastante complejo. O sea, terminamos este año con 100 unidades nuevas. Durante el 2025 tenemos previsto en febrero otros 50 y en junio 50 más y debemos resolver, antes de que termine este año, el tema de los 70 u 80 restantes, para ver si los traemos también en el segundo semestre de 2025. Con esto cumpliríamos los objetivos de este quinquenio, o sea unas 270 u 280 ómnibus eléctricos.
¿Las unidades son totalmente eléctricas o híbridas?
Dentro de las decisiones que tuvimos que tomar, lo primero era determinar la energía para sustituir a gasoil. Vimos que, para los ómnibus urbanos, el híbrido no nos daba la seguridad de todos los ahorros que entendíamos que debía tener. Por eso la decisión es híbrido no y sí eléctricos.
Los ómnibus que llegan este año, ¿son para el transporte en Montevideo o los servicios suburbanos?
Es para los dos. La mitad es para coches urbanos y la otra mitad para suburbanos. Además, se agregan los seis ómnibus eléctricos turísticos de doble piso, que vienen en setiembre. Esto es por la licitación que llamó la Intendencia de Montevideo y que ganamos.
¿Qué marcas ganaron la licitación?
Una es BYD, que es la que más conocemos y tenemos relación desde el 2016 con las pruebas, y la otra es Higer. Por ahora la decisión es mantener esa bimarca y vamos a ir viendo cómo se va desarrollando el trabajo con estos ómnibus, incluso en la estrategia para la compra de esos 70 u 80 que faltan para 2025.
¿No queda el transporte de esta manera atado a un suministro como es el de la energía eléctrica?
Puede ser, pero con el gasoil podríamos decir que también sucede lo mismo. Cuando se generan conflictos o algún hecho muy particular, salvo algún stock que tenga la empresa que da para cuatro o cinco días, estaríamos en la misma situación. Son riesgos que hay que asumir. Pero estas acciones de cambiar la flota son una contribución importantísima para el medioambiente. Cada ómnibus que va a estar en la calle y sustituye a uno a gasoil, va a emanar mucho menos CO₂ y van a ser cifras considerablemente importantes. Cuando estén las 270 unidades para 2025 en la calle, más las de las otras empresas, estamos hablando de más de 300 ómnibus eléctricos en Montevideo. Y hay otro tema que me parece considerable destacar. Es la necesidad de políticas genuinas que de alguna manera prioricen el transporte colectivo ante el transporte individual en algunos lugares de Montevideo. El incentivar el transporte público, con calidad, rapidez, puntualidad y comodidad es fundamental, pero también se precisan calles que se puedan transitar, o sea con vías donde el transporte pueda de alguna manera desarrollar menor tiempo entre origen y destino, lo cual se podrá hacer con estos ómnibus eléctricos sin ningún tipo de problema.
¿Diría que esta es la mayor contribución de Cutcsa con el medioambiente?
Creo que este paso de Cutcsa, de alguna manera arrastra a que todos asuman la responsabilidad cuando se habla de medio ambiente y transporte. Depende de los empresarios, pero también de todos los organismos y del gobierno. Cambiar la matriz energética en el transporte no debe ser solo un discurso en los estrados en el exterior. Uruguay se presenta con el orgullo de la forma en que genera su energía, de manera 100% renovable y eso se debe aprovechar. Más del 95% del transporte urbano va a recargar sus ómnibus en horas donde se desperdicia parte de esa energía, o sea la noche. Por lo tanto, considero que es responsabilidad de los empresarios tomar el riesgo que estamos tomando al hacer esta prueba avanzada. Pero también es una responsabilidad que estamos trabajando con los todos los involucrados a nivel estatal como los ministerios de Industria, Transporte, Ambiente y la UTE.
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