El abogado de un grupo de damnificados por Conexión Ganadera, Juan Pablo Decia, señaló en diálogo con La Mañana que “ni Gustavo Basso es una víctima de Pablo Carrasco, ni Carrasco es una víctima de Basso. Operaban en forma conjunta y ambos estaban en pleno conocimiento de cuál era la realidad económico-financiera de Conexión Ganadera y de Hernandarias XIII”.
¿Cuál es su evaluación de cómo se desarrolla este caso hasta ahora?
La evaluación que puedo realizar al momento es muy parcial porque no hemos tenido avances a nivel del proceso concursal. Eso nos va a dar la fotografía real del estado de situación en cuanto a los activos y al pasivo de la empresa. Todo lo que hoy se está manejando es información que tiene que ser refrendada por el inventario, el cual se debe hacer una vez que venza el plazo para verificar los créditos. Una vez verificados estos, el síndico va a presentar un inventario con los activos de la empresa y podremos hacer una evaluación más fidedigna de las perspectivas de cobro que tienen los inversores en el concurso. Paralelamente, iremos negociando con el síndico la adopción de medidas de mantenimiento y de preservación de los activos, que mayormente son animales, con un ciclo biológico que no está acompasado con los plazos judiciales propios de un proceso concursal. La clave del éxito va a estar, también, en que mientras esperamos la información fidedigna de los activos y el pasivo, tomemos medidas para ir buscando los consensos y las mayorías necesarias para liquidar ordenadamente los activos. Una vez que esos activos sean transformados en dinero, se debe discutir necesariamente de quién es el ganado, si es propiedad de todos o de los inversores que tenían animales inscriptos en Dicose. Entiendo que son discusiones que hay que darlas una vez que se liquiden ordenadamente todos los activos. Esos activos se deben liquidar rápidamente, ya que si no se hace la mortandad de los animales va a ir en aumento. Recordemos que la cadena de crédito de Conexión Ganadera se cortó. Los animales hoy no están siendo cuidados en la debida forma, por lo cual es de vital importancia tomar decisiones rápidas para la preservación de esos activos.
¿Es partidario de que todos los animales pasen a formar parte de la masa concursal, aunque algunos de ellos tengan identificados quiénes son los propietarios?
Yo tengo que responder a lo que mis clientes me mandatan. Tengo clientes que tienen animales con su Dicose, ya que invirtieron en pool ganadero o en bono ganadero, y otros que invirtieron en la modalidad de terneros o de engorde, que no tenían previsto en esos contratos que se abriera un Dicose y se asociaran animales a él. Lo que estoy planteando es que se haga una liquidación ordenada. Que se venda todo el ganado, porque los animales están consignados en favor de Conexión Ganadera, y que el dinero se deposite en una cuenta. Después discutimos cómo hacemos la distribución. Se puede, por ejemplo, poner a quienes tienen ganado en Dicose en una postura de privilegio sobre el resto o se puede buscar algún mecanismo de compensación a través de terneros que se asignen a esos propietarios. También puede establecerse alguna fórmula de que esos propietarios de ganado tengan un crédito posconcursal contra la masa. Se pueden explorar varias alternativas. Lo que no se puede dilatar es la transformación de los activos, o sea el ganado, en dinero.
¿Cuánto tiempo estima necesario para lograr esos consensos necesarios entre los inversores?
En el corto tiempo no lo vamos a tener. Primero, porque al no haberse vencido el plazo de verificación y no estar determinado quién tiene ese pasivo, no sabemos cuáles son las mayorías que se necesitan para poder tomar alguna decisión.
¿Cómo observa, en medio de esta situación concursal, el enfrentamiento entre las familias Basso y Carrasco?
Creo que desvía la atención de donde realmente hay que enfocarla: la búsqueda de una solución para los inversores y acreedores. Entiendo que algunas cuestiones que refieren a este enfrentamiento atentan contra la búsqueda de soluciones rápidas, que es en lo que tenemos que enfocarnos. Nada de lo que se ha planteado públicamente por parte de la familia de Basso es de recibo. Ni Basso es una víctima de Carrasco, ni Carrasco es una víctima de Basso. Operaban en forma conjunta y ambos estaban en pleno conocimiento de cuál era la realidad económico-financiera de Conexión Ganadera y de Hernandarias XIII. Los dos estaban en pleno conocimiento de que la mayor parte de las inversiones en terneros, que eran la vía de captación más importante de dinero, era desviada hacia otras unidades de negocio y no era volcada a la compra de ganado como establecían los contratos. Los propios contratos dan cuenta de esto que estoy diciendo. No hay margen para discutir si Basso sabía, si Carrasco no sabía. Entiendo que es un problema interno de las familias, que no debería a afectar la solución. Todo esto, como abogados de los inversores, no nos preocupa mucho porque sabemos que ninguna de esas cuestiones que se están planteando para tratar de exonerarse de responsabilidades va a prosperar a nivel judicial.
¿Qué puede comentar sobre las reuniones que los abogados de los damnificados vienen manteniendo?
Los abogados nos estamos reuniendo en un ámbito informal. Fungimos como una comisión de acreedores, pero formalmente no lo somos porque para conformar una comisión de este tipo se necesita representar como mínimo un 50% del pasivo. Entonces, como el pasivo todavía no está constatado, no podemos conformar formalmente la comisión. Sin perjuicio de eso, nos estamos reuniendo semanalmente y también lo hacemos con representantes de la otra parte y el síndico. Por ejemplo, nos reunimos con los abogados que representan en el concurso a la familia Carrasco Iewdiukow.
¿Y en ese encuentro qué se planteó?
Se buscó saber la postura que iban a tener en el concurso Pablo Carrasco y Ana Iewdiukow como personas físicas y como directores de Conexión Ganadera y de Hernandarias XIII. Saber si tenían alguna postura adoptada en cuanto volcar bienes personales a la masa de activos. Básicamente, pedimos que costearan los servicios de un escritorio rural para hacer rápidamente el recuento del ganado y no esperar al período de vacunación antiaftosa, que es cuando se podría hacer por parte del Ministerio de Ganadería. Ese recuento nos va a dar la fotografía real del estado de situación, de los activos reales que hay, en qué condiciones están, cuántos animales son, de quién y de qué categoría son. Hacer un relevamiento de ese tipo por parte de un escritorio rural está en el entorno de un dólar por animal. Con el stock que ellos le presentaron al síndico y que nos comunicaron en la reunión, se trata de unos 75 mil animales. O sea, estaríamos hablando de unos 75 mil dólares de costo del recuento. Sin ese recuento no podemos hablar seriamente de ningún camino de solución porque estamos hablando sobre cuestiones que no sabemos si existen o no.
Transmitimos a los abogados que ese aporte sería una muy buena cosa y una muy buena señal por parte de Carrasco y de Iewdiukow. Carrasco dijo en el streaming con los inversores que querían contribuir en la solución del problema y que iban a dejar hasta su pellejo para encontrar la solución del tema, por lo tanto, les pedimos que hicieran ese desembolso de 75 mil dólares.
¿Y qué les contestaron?
Ellos respondieron que entienden que es urgente y necesario hacer el recuento, pero no tienen ese dinero y que ese gasto se tiene que costear con la masa activa de concurso a través de la venta de animales de los inversores. Eso es algo que obviamente no vemos con buenos ojos. Frente a esta negativa rotunda de Carrasco y Iewdiukow de costear algo que seguramente está a su alcance, tener que hacerlo con la venta de animales no nos hace gracia. Pero el estado de situación nos obliga igualmente, a nuestro juicio, a insistir en que se haga ese recuento y si hay que poner plata de la masa concursal para hacerlo, que se haga. Buscamos algún tipo de acuerdo de liquidación concursal en el que, a través del aporte de bienes, tanto de la sucesión de Basso como de Pablo Carrasco y Ana Iewdiukow, se pueda generar un engrosamiento de la masa activa para tener mejores perspectivas de cobro. Una actitud de este tipo les puede generar al enfrentarse a lo penal un escenario de mayor benevolencia en cuanto al cumplimiento de la condena en referencia a los años y las condiciones de reclusión. Entiendo que es por ahí donde puede estar el beneficio para ellos por dar información para traer bienes a la masa activa del concurso.
¿Comparte el pensamiento de algunos colegas suyos que indican que la masa de acreedores va a ser muy inferior a lo que se piensa por la existencia de dinero cuya procedencia los inversores no pueden justificar?
Vamos a saber las cifras finales cuando venza el plazo para la verificación de créditos y veamos cuál es el pasivo realmente verificado. Considero que ese pasivo no va a ser ni cerca de 400 millones de dólares. Esto por diferentes razones, entre ellas gente que decida no verificar sus créditos porque no puede justificar el origen de los fondos. No hay que confundir. Una cosa son los contratos que tiene que presentar el inversor para verificar la causa de su crédito, y otra cosa es el origen de los fondos. Entonces puede haber inversores que no puedan justificar el dinero de ese contrato y decidan no presentarse. También hay casos sin contratos firmados, ya que la gente entregó el dinero en efectivo y no firmó nada. Va a haber situaciones en que por voluntad propia del inversor o por imposibilidad no se pueda verificar el crédito. Y obviamente que eso va a determinar que el pasivo sea menor, y a menor pasivo aumentan las probabilidades de cobro de quienes sí verifiquen.