Uruguay paga a Brasil entre US$ 60 y US$ 100 el megavatio hora, y se evita encender las centrales con lo que el ahorro suma US$ 800.000 diarios.
El domingo 5 de febrero a la hora cero UTE comenzó a importar energía eléctrica desde Brasil dado que ese país tiene excedentes gracias a las lluvias que se registraron en el norte de su territorio, y por tanto sus centrales hidráulicas tienen posibilidad de brindar energía a Argentina y Uruguay.
Para Uruguay la importación implica ahorro de costos del orden del 25% del consumo en horas picos del país. De esta forma evitamos encender las centrales térmicas, dijo la presidenta del ente energético, Silvia Emaldi.
El ahorro estimado es de unos US$ 800.000 diarios respecto a encender nuestras centrales, pero el precio de Brasil varía según la energía sea de origen hidráulico o térmico. El valor, según ese origen, fluctúa entre US$ 60 y US$ 100 el megavatio hora. Pero cualquiera sea el caso “son valores muy convenientes para Uruguay, porque prender el ciclo combinado tiene un valor cercano a los US$ 200 por megavatio hora”.
Explicó que “estamos importando el tope de lo que permite la conversión de Melo” que es necesaria porque “el sistema Uruguay es diferente a Brasil y tiene que haber una conversora de frecuencia”, esta se encuentra en Melo y su capacidad de 500 megavatios.
En los momentos picos, el consumo del país en un día es de 2.000 megavatios.
Uruguay ahora tiene una oferta por toda esta semana, hasta el domingo 12 de febrero, y luego se va evaluando según los precios de Brasil que van cambiando dependiendo de la disponibilidad de su energía y la realidad de Uruguay.
Estado de las represas
En relación al estado de las represas, Emaldi dijo que “las cotas” de éstas “a nivel del el rio Negro son bajas, en el caso de Bonete su cota máxima es de 80 metros, hoy en los 74 metros, o sea que está 6 metros por debajo de lo habitual, por tanto la producción es muy baja”.
Salto Grande también “tiene baja producción” y “se espera que en los próximos días mejore el caudal porque las lluvias en la cuenca alta del rio Uruguay (norte de Brasil) pueden hacer llegar algún caudal y aumentar la generación” de energía.
“Estamos viviendo una situación coyuntural de sequía por tercer año, y por eso el volumen de agua es muy bajo respecto a lo que se prevé en años de lluvias normales. Porque si las precipitaciones fueran dentro de la normalidad, tendríamos excedentes de energía” y cuando eso sucede esa energía “la exportamos a Brasil como en 2021 que implicaron ingresos de más de US$ 500 millones, o en 2022 exportamos a Argentina por unos US$ 220 millones”, expresó.
Finalmente comentó que el lunes 6 hubo poco viento y eso se suma al déficit hídrico: “Hoy hay poco viento, prácticamente hay una producción eólica del 1% de toda la que podría haber”.
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