A pesar del tiempo transcurrido, la autorización del gobierno nacional para la compra por parte de Minerva Foods de tres plantas del grupo Marfrig no se ha concretado. Esto ha generado la movilización de personas vinculadas al sector ganadero de todo el país que se oponen por diferentes razones a la concreción de la venta.
Minerva: un gigante en crecimiento
La compañía de capitales saudíes, brasileños y americanos Minerva Foods, luego de haber adquirido la planta de Breeders & Packers, anunció la compra en América del Sur de dieciséis frigoríficos de su competidora Marfrig por 1540 millones de dólares. En la compra se incluyen tres de las cuatro plantas de la empresa brasileña en Uruguay: Frigorífico Colonia, La Caballada, de Salto, y el Inaler, de San José. La concreción de la operación posicionará al grupo Minerva como el principal actor del rubro en el mercado local.
En medio de las críticas que surgieron desde diferentes sectores del mercado ganadero por la inminente concentración de carne vacuna, la empresa defendió públicamente la adquisición de las plantas, señalando que estas operaciones son elementales para “maximizar la competitividad” de la firma a nivel internacional.
Petición al presidente
El 7 de febrero, un grupo de profesionales y productores ganaderos publicó un documento con el título Sí a la libre competencia, no al libertinaje monopólico, que comienza diciendo: “Ante la propuesta del grupo Minerva de adquirir las tres plantas frigoríficas que Marfrig posee en Uruguay, resulta imperioso que el presidente de la República, un gran defensor de la libertad, tome una acción decisiva para asegurarnos que desde el Ministerio de Economía no se avale la formación de una posición dominante en el mercado cárnico, de tal magnitud que ninguno de los presentes asiente; inconcebible solo unas pocas décadas atrás. La situación actual no es favorable para el sector agropecuario al estar manejada solamente por dos multinacionales, esto se agravaría si se concreta la compra de Marfrig, ya que solamente una empresa manejaría la venta de una porción sustancial de las exportaciones de carne uruguayas. La operación propuesta pone en riesgo al sector productivo. Existen antecedentes documentados de diverso origen y estructura institucional, como son los casos de Estados Unidos y Paraguay, países donde la concentración industrial ha demostrado ser perjudicial para el productor ganadero. Por todas estas razones, instamos al Ministerio de Economía a respaldar institucional y políticamente el accionar independiente y objetivo de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodeco), confiando que la concentración que resultaría de la transacción propuesta resulta inaceptable para cualquiera que analice la situación con un mínimo de rigor técnico. Los argumentos esgrimidos informalmente por actores importantes del sistema político en el sentido de que ‘no hay mucho para hacer’ nos obligan a estar alertas, ya que podrían condicionar la opinión profesional e independiente de la Coprodeco, órgano desconcentrado del Ministerio de Economía y Finanzas. En efecto, existen argumentos suficientes que demuestran los efectos perjudiciales que esta transacción tendría no solo para los productores, sino para los frigoríficos nacionales de menor porte, casi todos pertenecientes a empresas familiares de capitales uruguayos, que podrían ver afectado su normal funcionamiento si se habilita semejante posición dominante a una única empresa. En caso de que esto se concrete, a lo cual nos oponemos rotundamente, en un futuro no lejano será un punto de inflexión entre lo que fue y lo que será el sector ganadero de Uruguay. Agradecemos sinceramente su atención a este asunto de vital importancia y confiamos en que se tomarán las medidas necesarias para salvaguardar el interés nacional, el de los productores y la integridad de la industria cárnica en nuestro país”
Ana Mayra Xavier, médica veterinaria, departamento de Artigas
La doctora Xavier es una de las voceras del movimiento y redactora de la petición. En diálogo con La Mañana, la profesional hizo un análisis de la situación y sus posibles consecuencias.
¿Cuándo y cómo surgió la idea de elevar una petición al presidente de la República?
Surge a fines del año pasado en un grupo de trabajo de Artigas. La forma en que se nos ocurrió aportar nuestro granito de arena fue subir por las redes y difundir tanto como sea posible. Fue la forma más inmediata de juntar adherentes. La petición que hacemos es directamente al presidente de la República, quien en definitiva tiene la última palabra.
¿Piensan que pueden ejercer cierta presión en la toma de decisión?
Eso es un poco lo que nos mueve. Lo más importante es que la industria nacional se estará afectando con esto, ya que en el día a día el consumidor de carne estará marcando otro camino. Hay muchos informes técnicos que marcan esta situación, pretendemos aportar nuestro grano de arena.
¿Cómo toman los consignatarios de ganado esta situación, hasta qué punto los afecta?
Los consignatarios ya no tendrían razón de ser con esta modalidad, Uruguay no estaría en una buena posición con esto. De hecho, tenemos informes de que en diferentes regiones se marca esta situación. Debemos dejar claro que muchos uruguayos no están de acuerdo con esta situación.
¿Han tenido alguna respuesta del gobierno nacional?
Por ahora no. Esperamos recolectar algunas firmas para poder presentar a la Coprodeco. Buscamos primero hacer pública nuestra posición.
María Sol Andrade, tesorera de la Asociación de Consignatarios de Ganado
La contadora Andrade, desde el departamento de Durazno, consultada por La Mañana se refirió al tema dando su visión en representación de los consignatarios de ganado: “El caso de la posible adquisición de plantas frigoríficas de Marfrig por parte de Minerva se encuentra actualmente bajo estudio por parte de la Coprodeco. Diversas asociaciones, entre ellas la Asociación de Consignatarios de Ganados, han estado en contacto y aportado análisis con el objetivo de garantizar la posibilidad de expresarse frente a esta transacción, de efectivizarse la cual estaremos ante la concentración del casi 45 por ciento de la industria por parte del grupo Minerva. En una economía sana, es crucial mantener un equilibrio que promueva la competencia justa y proteja los intereses de todos los involucrados. Esta adquisición plantea serias interrogantes sobre el futuro de nuestros productores y consumidores. Como país cuya base económica se asienta en la agricultura y ganadería, con una amplia red de explotaciones familiares, es esencial salvaguardar la diversidad y el acceso equitativo al mercado”.
USU, UVC y Liga de Defensa del Consumidor se suman a los reclamos
Desde el movimiento Un Solo Uruguay, la Unión de Vendedores de Carne y la Liga de Defensa del Consumidor se han sumado al reclamo con movilizaciones frente a la Coprodeco, solicitando que “dentro de las competencias que le confiere la Ley 18.159 de defensa de la libre competencia en el comercio, no autorice dicha operación”.
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