El director general de la OMS, Tedros Adhanom, comunicó hace una semana que el coronavirus puede caracterizarse como una “pandemia” tanto “por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, como por los niveles alarmantes de inacción”. Por eso instó a todos los países a “detectar, probar, tratar, aislar, rastrear y concientizar” a la sociedad para poder cambiar el curso de la epidemia.
En conferencia prensa realizada en Durazno, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado aseguró que el gobierno fue “más allá de lo que hicieron muchos países en esta fase” y señaló que los catorce días de suspensión de las clases coinciden con el período de latencia de esta enfermedad.
Educación a distancia con los recursos del Plan Ceibal
La Unesco difundió que hay 400 millones de estudiantes sin clases por el coronavirus en los 49 países que tomaron medidas parciales o absolutas. En Uruguay, las clases fueron suspendidas por catorce días para todas las escuelas y liceos, mientras que la Udelar extendió la suspensión por dos semanas más.
Ante la posible expansión del coronavirus, el viernes pasado, desde el sitio web del Plan Ceibal, se puso a disposición de su público beneficiario “recursos para docentes y para estudiantes, así como programas a distancia para ayudar a mitigar los efectos de una suspensión de las actividades educativas” tanto para los casos de cuarentena como en caso de cierre temporal de los centros educativos.
Además, comunicó que se encuentran trabajando en conjunto con autoridades de ANEP para diseñar un “Plan de Contingencia” para hacer frente a la situación. Dicho plan tiene previsto entregar nuevos dispositivos, en caso de no poder realizarlo en los centros educativos. A pesar de que algunos embarques están atrasados por el cierre de fábricas en China, según comunicaron de Plan Ceibal; el 85% de los estudiantes de educación primaria y ciclo básico contarán con una ceibalita -computadora portátil-, para acceder desde sus casas a los contenidos.
La “Curaduría de Recursos Educativos Digitales” es una herramienta basada en la currícula uruguaya, en particular para Educación Primaria y Media Básica. Estos contenidos incluyen recursos educativos abiertos, videos, lecturas, infografías o podcasts de repositorios educativos nacionales e internacionales. Además, dispondrá de tutores en línea para que docentes den apoyo virtual a estudiantes.
Plan Ceibal cuenta con la “Biblioteca País”, una biblioteca digital con más de 7 mil contenidos, entre libros de texto, videos, canciones, imágenes, etcétera. También ofrece a sus estudiantes cincuenta aplicaciones incluidas en sus tabletas.
Para los estudiantes de enseñanza media, estará disponible Ceibal en Inglés con diversos contenidos y actividades apoyados en la Enciclopedia Británica. Además, tendrán a su disposición cursos en línea sobre programación, pensamiento computacional y robótica. Al mismo tiempo, se implementará un plan de apoyo para el seguimiento de las clases de pensamiento computacional a distancia.
Para el uso de los docentes, el Plan Ceibal diseñó CREA, una plataforma que, además de ser útil para la gestión de las clases regulares, permite que los educadores suban materiales a la nube y puedan hacer un seguimiento continuo de todos sus estudiantes, con el envío de tareas y sus respectivas evaluaciones. Sobre la difusión del coronavirus, a través de CREA se enviará información pertinente en cuanto a las buenas prácticas y advertencias a tener en cuenta.
El teletrabajo: ¿solución temporal o modelo a seguir?
Ante la inminente probabilidad de que el aislamiento obligatorio para combatir la pandemia se extienda en el tiempo, surgen muchas incertidumbres. Para dar respuestas, se creó el Plan Nacional Coronavirus y se realizó este domingo 15 en Torre Ejecutiva una reunión de la Junta Nacional de Emergencias. En la misma se anunció que Presidencia, con apoyo de la Agencia del Gobierno Electrónico y la Sociedad de la Información y el Conocimiento (Agesic), establecerá un protocolo para la Administración Central y se exhortará a las dependencias estatales a “tratar de reestructurar el funcionamiento de las oficinas públicas para evitar acumulación de ciudadanos”. Además, redactaron un decreto para dar cobertura a los trabajadores obligados a permanecer en cuarentena y “se instrumentarán las medidas de teletrabajo” que se puedan implementar a nivel público y privado.
Además del funcionamiento remoto de los entes públicos, a nivel judicial la Fiscalía General de la Nación dispuso el trabajo desde casa para sus funcionarios. Lo mismo implementó el Ministerio de Relaciones Exteriores desde el lunes 16, para todos sus empleados excepto los casos de aquellos que realizan guardias. En el comunicado expresa que “conforme a estas resoluciones, se enviará a todos los funcionarios un instructivo para organizarse para realizar el trabajo a distancia, de modo tal de que ningún servicio de Cancillería se vea afectado”. A su vez, el Centro de Atención Ciudadana mantendrá todo su servicio a distancia.
Para quienes llegan de países con alta circulación de coronavirus, el teletrabajo será una alternativa clave a implementar por las empresas
Los sectores relacionados con el turismo, en particular las agencias de viajes fueron las primeras afectadas por el impacto global del coronavirus. También sufrirán en un corto plazo aquellas actividades comerciales que dependen de la presencia física como son los organizadores de espectáculos públicos, eventos sociales, las oficinas de tipo coworking, los talleres y los centros deportivos. Pero muchas otras tendrán la posibilidad de sostenerse implementando el teletrabajo.
Recomendaciones para adoptar la modalidad de trabajo remoto y flexibilización del horario laboral se han tomado en China, Brasil, España, Italia y Rusia. Empresas como Apple, Google, Facebook y Twitter también solicitaron a sus empleados trabajar desde casa para impedir una mayor expansión del virus. Un informe, realizado 5 años atrás por la tecnológica Citrix, proyectaba que el 50% de los trabajos a nivel global tendrán algún componente remoto para 2020.
El pionero a nivel estatal fue el Banco de Seguros del Estado (BSE). En 2017, a través de un estudio de factibilidad realizado por las consultoras CPA Ferrere y Jobing, analizaron si el banco tenía posibilidades de implementar el teletrabajo. En un foro realizado el año pasado por CPA Ferrere denominado “Teletrabajo: una manera distinta de organizar la vida laboral, la directora de la División de Capital Humano del BSE, Alicia Di Bartolomeo, dijo que la experiencia piloto implicó un cambio más cultural que tecnológico, por lo que entendieron que debía liderarlo alguien de gestión humana. Previo a ejecutarse el plan, se redactó un acuerdo específico con los derechos y las obligaciones de ambas partes. “Dimos mucha importancia a la seguridad de la información del banco y cada trabajador tenía su computadora, que debía usarla solo para el trabajo”, señaló.
En esa conferencia, Gonzalo Icasuriaga, contador y socio de CPA Ferrere, manifestaba que en el contexto en el que vivimos, que se caracteriza por ser muy “volátil, incierto, complejo y ambiguo surgen alternativas a los modelos tradicionales de trabajo, que se van consolidando y el teletrabajo es uno de ellos”. Icasuriaga, explicó que el teletrabajo es “solo la punta del iceberg de lo que está pasando en el mundo laboral” y aseguró que la mayoría de las empresas todavía no logran transformar el teletrabajo en un instrumento al servicio de la gestión.
Sigue pendiente la regulación laboral del teletrabajo en Uruguay
Antes que nada, es apropiado establecer ciertas distinciones entre teletrabajador y freelancer. Estos últimos, son los trabajos que realizan personas para una empresa en relación de proveedor y cliente. Brinda un servicio bajo las condiciones pactadas con la misma que se configuran en un contrato de servicios. En tanto, el teletrabajador, tiene una relación de dependencia con el empleador y trabaja en forma parcial o total fuera de la empresa; desde su casa u otro lugar.
La mayor inquietud de empresas y trabajadores es el aspecto contractual, debido a que en Uruguay todavía no hay una regulación específica sobre el teletrabajo. Durante el anterior gobierno el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Instituto Uruguay XXI, la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) y la Cámara de la Economía Digital (CEDU) trabajaron en un proyecto de ley para regular el teletrabajo, pero este nunca llegó a las cámaras parlamentarias.
Actualmente, ante la falta de un marco regulatorio en la materia, las empresas establecen sus políticas para definir las normas a cumplir, para controlar las tareas, la confidencialidad, el cuidado de los datos y el control del horario.
Si bien, desde 2002 la Unión Europea definió reglas claras sobre el teletrabajo, respecto a los derechos y obligaciones laborales que esta modalidad conlleva, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no exige regulación, aunque sí promueve un manual de buenas prácticas a tener en cuenta para suscribir contratos. Para la OIT el teletrabajo es la alternativa laboral ante situaciones de pandemias, por eso insta a empleadores, trabajadores y a los Estados, a tomar medidas para impulsar esta modalidad durante los meses de incertidumbre.