El edificio se encuentra con obras avanzadas que posibilitan el mejor tratamiento de la documentación que data desde 1730 y que hasta hace poco se llovía. Si bien el Archivo General de la Nación obtuvo una partida especial para la continuación de obras, el presupuesto anual ha descendido con los años, así como la cantidad de personal, que pasó de 150 en 2005 a 48 actualmente.
El Archivo General de la Nación es el órgano rector de la política archivística y de la gestión documental en todo el territorio nacional. Custodia, protege y facilita el acceso a los documentos públicos, los privados de su propiedad y los privados de interés público.
El edificio donde está la Dirección del AGN es en la calle Convención y Uruguay y su construcción cumple 100 años en 2022. Tiene la peculiaridad de que fue hecho y pensado como archivo desde el principio.
El AGN cumple la función de democratizar la información como centro de investigación y resguardo de la memoria histórica nacional. Es una Unidad Ejecutora dependiente del Ministerio de Educación y Cultura y encabeza el Sistema Nacional de Archivos. Actualmente se estima que existen más de 130 kilómetros lineales de estanterías, lo que significa la distancia entre Montevideo y Punta del Este.
A pesar de la utilidad que tiene el Archivo General de la Nación para el país y la población, hace décadas que ha quedado rezagado en materia presupuestal. Un claro ejemplo de esto es cómo en 20 años la cantidad de funcionarios se redujo en dos tercios. En 2005 el ANG tenía más de 150 funcionarios, hoy cuenta con 41 funcionarios presupuestados, uno contratado y cinco becarios.
En marzo de 2020 ingresó como director Alberto Umpiérrez. Al llegar se encontró con obras que estaban en curso para mejorar el espacio donde se archivan expedientes desde 1730 y documentos que profesionales e historiadores del Uruguay utilizan diariamente para trabajar. Una de sus misiones es lograr que, al menos a finales de 2022, las carpetas con documentos sean ubicadas en un lugar acorde a las condiciones que los papeles deben tener para preservarse.
Hacia un Archivo Judicial renovado
Dentro del AGN existe el Archivo Judicial, al cual llegan escribanos, abogados, fiscales, jueces, civiles en busca de documentos que registren su ascendencia a través de partidas de nacimiento, escrituras, sucesiones, entre otras cosas. Se calcula que estos últimos dos años, con la pandemia, los funcionarios atendieron a más de 700 usuarios y se procesaron, en promedio, 300 o 400 oficios del Poder Judicial.
En el lugar se conservan y guardan todos los expedientes judiciales que tienen más de 30 años, y datan del siglo XX, el siglo XIX y hasta el siglo XVIII (desde el año 1730), porque el acervo comienza en la época de los Cabildos. Están todos los juicios ocurridos en Uruguay hasta las últimas tres décadas.
Los documentos del archivo son muy pedidos por el Poder Judicial y muchas veces ocurre que un expediente se inicia, pero está en relación causas anteriores, por lo que se solicita que se desarchiven expedientes viejos para acordonarlos a causas nuevas o relacionadas con algún bien o persona. “Están todos los juicios de todos los juzgados: penales, familias, juicios civiles, cosas de Aduana, contencioso administrativo; todos”, recalcó el entrevistado.
Indicó que es un archivo que no puede cerrar nunca. “Siempre hay algún escribano que lo necesita para hacer una escritura, o algún juzgado que pide que desarchive un expediente, sino no pueden hacer su trabajo”, señaló.
La mayor parte del Archivo Judicial está alojada en el local de una antigua fábrica de bebidas sobre la calle San Martín esquina Blandengues, en un predio fue adquirido por el Estado en 1972. Otra parte del archivo se encuentra en un local anexo por San Martín, que en el pasado era un garaje del Ministerio de Educación y Cultura y se lo hizo a nuevo para guardar el archivo. A mediados de 2021, se terminó de instalar la iluminación del edificio anexo que, si bien se había inaugurado en 2019, los trabajadores aún no tenían luz.
Cuando Umpiérrez asumió su cargo el 1º de marzo de 2020, se estaba iniciando la obra de cambio de cámaras de desagüe pluviales del edificio más grande, en San Martín y Blandengues. Por este motivo se estaban realizando pozos para hacer cámaras y, posteriormente, instalar las cañerías de los desagües. Esa etapa ya culminó, y se procedió con éxito durante 2021 al cambio de techo del lugar. “El techo era de chapa y comenzó a picarse, además los desagües pluviales se tapaban. En definitiva ese techo colapsó y hubo que cambiarlo urgente”, indicó Umpiérrez a La Mañana.
Desde que está en obra el edificio, los funcionarios han recibido quejas debido a las demoras que ocasiona el hecho de tener los documentos en depósitos y con un orden que no es el habitual. “Al haber evacuado todo el piso de arriba para cambiar el techo, la documentación está resguardada en distintos lugares, entonces debemos ir a los depósitos a buscar expedientes y eso genera demoras”, explicó el director del AGN.
Se estima que el año que viene ya se pueda comenzar a trasladar los expedientes, si bien está el techo terminado aún se están revocando las paredes. A su vez, se deben colocar láminas que impidan el ingreso de rayos ultravioletas e infrarrojos que dañan mucho el papel, así como la instalación eléctrica que está contra el techo.
Problemas presupuestales
“Las obras van más rápido o más lento según el presupuesto que se adjudique. Tiene que ver con eso, aunque no siempre es lo único. En el caso nuestro hay una secuencia lógica de los trabajos que requieren finalizar uno para seguir con otro”, dijo Umpiérrez.
El presupuesto del AGN desde 2005 es de $524.000. Durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez se logró remodelar la sede de la calle Uruguay. En la gestión anterior se le asignó cierta prioridad al edificio de Convención y Uruguay, que estaba en estado ruinoso. “Se mejoró muchísimo la instalación eléctrica, la infraestructura, y eso llevó muchos años debido a los montos presupuestales asignados”, recordó.
Analizó que habría que comparar cuánto incide el AGN en el presupuesto general del MEC de los últimos 20 años. “Ahí nos daremos cuenta de que se ha ido perdiendo porcentaje. Hoy en día, la cifra que representa el AGN en el total debe ser menos del 1%”, comentó el director. Además, entiende que, popularmente, los archivos no son un asunto que esté en la agenda a nivel cultural.
La posibilidad de una digitalización
Umpiérrez explicó que es una cantidad enorme de documentación, por lo que, desde hace años, se digitalizan los índices, hecho de mucha utilidad porque los usuarios hacen sus búsquedas en ellos y, al ser lo más manipulable, son las hojas que están más deterioradas.
“Hemos digitalizado gran cantidad de la documentación más antigua, del siglo XVIII sobre todo y, principalmente, protocolos notariales. Eso es muy solicitado por los escribanos porque para hacer una escritura necesitan la última novación de un bien y, muchas veces, es una sucesión o un juicio ejecutivo, o algún otro tipo de juicio”, detalló.
Entre las obras del edificio, se proyecta utilizar una estructura de hormigón bastante importante, ubicada en el segundo piso, para hacer cámaras refrigeradas que contengan la documentación más antigua.
“A finales del año próximo nos gustaría trasladar la documentación, porque, a su vez, estamos pagando el alquiler de un depósito por falta de lugar”.
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