El Centro de Altos Estudios Nacionales (Calen) es un instituto estatal de posgrado con 44 años de historia cuya misión es difundir la cultura de defensa nacional, para lo cual cuenta con una variada oferta educativa vinculada a esa temática. La institución está centralizada en la capital del país, pero está abocada a llegar a todo el territorio, meta que comenzará a materializarse en el corto plazo, según dijo a La Mañana el subdirector académico, Santiago Núñez.
“El conjunto de las dimensiones de la defensa no se agota solo en el aparato militar, entonces, tenemos una mirada económica, política, psicosocial, científica, tecnológica, además de la militar”, explica Santiago Nuñez, subdirector académico del Centro de Altos Estudios Nacionales.
El Calen es el órgano referente en la contribución a la difusión de la cultura de defensa nacional, aunque no es el único, pues las Fuerzas Armadas (FFAA) también lo hacen. Sin embargo, de acuerdo con Núñez, el centro educativo tiene una visión de la defensa nacional no sectorializada en ninguna de las FFAA, sino más amplia. “El conjunto de las dimensiones de la defensa no se agota solo en el aparato militar, entonces, tenemos una mirada económica, política, psicosocial, científica, tecnológica, además de la militar”, señaló.
El instituto dispone de tres programas centrales: la maestría en Estrategia Nacional, la especialización en Inteligencia Estratégica y los cursos de Extensión Académica. Para los dos primeros se requiere tener título de grado universitario o ser docente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), mientras que para los últimos es necesario contar con bachillerato completo. Todas las carreras han sido reconocidas por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), por lo que la certificación oficial tiene el mismo nivel académico que cualquier otro posgrado que se imparte en Uruguay.
Los cursos de Extensión Académica, que tienen la finalidad de llegar a un conjunto más amplio de la población, son de diversas temáticas: Geopolítica, Geoestrategia, Seguridad y Defensa, Prospectiva Aplicada a la Planificación Estratégica, Metodología de la Investigación Aplicada a Estudios de la Situación Nacional, Seguridad Internacional, Ciberseguridad y Ciberdefensa –que es uno de los más demandados–, entre otros.
El público interesado en tomar los cursos es tanto civil como militar o policial, del ámbito público y privado. Anteriormente, solía haber un 80% de civiles y 20% de militares, pero este año se revirtió, sobre todo en el caso de la maestría.
En el entendido de que hay ciertas competencias básicas que son necesarias para poder ir incrementando conocimientos, hace dos años se implementó un sistema de admisiones en la maestría, más que nada, teniendo en cuenta que la institución gestiona fondos públicos y debe priorizar la selección de las personas que posean un cierto nivel de formación y de compromiso.
“Este es un instituto del Estado que está muy comprometido con el desempeño de su tarea, pese a sus limitaciones. Ha habido a lo largo de los años un compromiso muy importante de los distintos directores y el staff en general para poder llevar adelante una propuesta adecuada, pertinente, de calidad, y eso es motivo de sano orgullo. Sabemos que estamos contribuyendo con el Estado y con la sociedad en general”, aseveró el entrevistado.
Metas marcadas para el 2022
Uno de los objetivos más importantes del Calen para este año es llegar al interior del país de una manera mucho más frecuente, de modo tal de “explotar su vocación nacional”, que hasta el día de hoy se concentra básicamente en Montevideo. Para ello, sus autoridades se aprestan a crear dos salas virtuales, gracias a una donación de equipamiento del gobierno de Francia. Actualmente están realizando las adecuaciones edilicias necesarias para poder implementar este nuevo sistema, que les permitirá arribar a diversos rincones del territorio con su oferta educativa.
“La cultura de defensa es nacional, por lo tanto, nosotros tenemos que generar los marcos y las posibilidades para que la sociedad civil en su conjunto y las fuerzas de seguridad y defensa puedan acceder a información y a formación de calidad con una experticia importante”, señaló Núñez. A su vez, remarcó que algunos de los cursos ya tienen más de una década, por lo cual se ha generado una acumulación interesante como para lograr una buena receptividad. Además, opinó que la distancia o la localización no pueden ser una barrera y menos con los medios tecnológicos disponibles hoy.
Otra meta fijada para este año es llevar adelante la actualización del plan de estudio de la maestría en Estrategia Nacional, cuya propuesta data del 2013, por lo que se han hecho estudios y se ha trabajado para poder adaptarla a los tiempos que corren.
Asimismo, se propusieron robustecer el papel de los observatorios, de modo que tengan una visibilización mayor y que sean instancias donde la sociedad en general pueda acceder a información de calidad producida por sus miembros.
En tanto, otro de los objetivos planteados es el diseño en el segundo semestre de una especialización vinculada a aspectos jurídicos de la defensa, que quizás se haga en conjunto con el Ejército.
El rol de la investigación
Un cometido del centro de estudios es realizar tareas de investigación –que la dirección actual apunta a robustecer–, tanto en la maestría como en los observatorios. Por un lado, el Observatorio de Seguridad y Defensa produce insumos de investigación a través de un colectivo de docentes. En segundo lugar, el Observatorio de Mujer, Paz y Seguridad cuenta con información confiable en base a la cual se pueden realizar investigaciones. Por último, recientemente fue creado el Observatorio de Hidrógeno Verde, que tiene como finalidad realizar un análisis permanente de la evolución de la llamada energía del futuro.
La formación que brinda la institución es de carácter profesionalizante y se trabaja con investigación básica y también aplicada. “Si uno repasa la literatura, hay una publicación de (Pablo) Landoni y (Fernando) Martínez sobre la relación de los posgrados y la investigación en Uruguay, del año 2011. Precisamente, ellos establecen esa sinergia y ese concepto de que no todos los posgrados recurren a una investigación de la misma manera, o sea, no hay un estándar único en ese aspecto. Las propuestas académicas o profesionalizantes requieren adecuar la función de la investigación a sus necesidades”, expresó el jerarca.
Asesoramiento al Estado
Una de las capacidades con las que egresa una persona de los estudios de posgrado del Calen es el asesoramiento al más alto nivel de la conducción gubernamental del Estado. Esto, según Núñez, “es muy gratificante”, dado que incluso hoy hay algunos docentes ocupando posiciones de gobierno o de asesoría a directorios de entes públicos.
La modificación del plan de estudio de la maestría, de hecho, tiene como uno de sus fines la adaptación en ese sentido, puesto que el propósito es generar una propuesta que recoja lo que se está haciendo en el Estado para seguir contribuyendo con la inserción de profesionales en el sector público.
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