En Salto la diferencia cambiara “es un gran problema que se ha complicado después de las elecciones” primarias argentinas a mediados de agosto y que por su resultado tuvieron un efecto devastador para el peso argentino frente al dólar que pasó de $A 46,55 el viernes previo a las elecciones, a $A 57,30 el lunes siguiente, llegando a un pico máximo anual de $A 65 el 25 de octubre. Actualmente el dólar en Argentina está en el entorno de los $A 63 y se mantiene estable, pero la diferencia con Uruguay sigue siendo demasiado alta.
El salto en la diferencia cambiaria tuvo “un efecto emocional importante y muchas reservas que ya se habían hecho cayeron. Eso complicó el turismo que este verano no será lo mismo que el año pasado”, comentó Minervine.
“Además tenemos las fronteras permeables” y eso incide en el consumo, sin que el gobierno haya implementado medidas que atiendan ese problema de fondo como se hizo con los combustibles a través de la rebaja del Imesi, primero del 28% y ahora del 24 %.
La única medida para combatir el contrabando desde Argentina es la del cero kilo que ahora es cinco kilos. “Eso es como tapar el sol con el dedo, nosotros pedimos medidas a largo plazo”, expresó Minervine a La Mañana.
El comerciante recordó que el combustible ha sido un problema grave para Salto desde hace muchos años. Hubo una época en que “era baratísimo” ir para el otro lado de la frontera, lo que facilitó “un trasiego permanente y no había control posible”. “Controlaban el medidor de los autos pero la gente lo alteraba y hacía que el tanque se viera lleno cuando estaba vacío”. Las autoridades se dieron cuenta de ese engaño y pasaron a “colocar una manguera en el tanque para medir, todo un trámite que con el descuento en la compra del lado uruguayo se terminó”. Sin embargo dijo que ese descuento debería aumentar y ahora debería estar en el 35 %.
A través del Centro que los nuclea, los comerciantes reclaman que se tomen medidas similares a la de los combustibles, “un descuento en los impuestos Imesi o IVA para quienes paguen con tarjeta de crédito, débito o tiquet alimentación”. El cliente compra, paga con la tarjeta y se le devuelve el porcentaje estipulado, “así también mejoramos la capacidad de compra del consumidor, y combatimos la informalidad”.
Esa medida es suficiente para atacar el problema “porque al no haber diferencia económica ya no hay interés en ir a Argentina a comprar. La gente va porque es más barato, pero de esa forma nosotros mejoramos eso y mejoramos la formalidad porque tampoco va a ser tan barato ir a comprar a un comercio informal, porque comprando con la tarjeta en un comercio formal va a salir casi lo mismo. Combatimos la informalidad y captamos ese cliente que consume con tarjeta. Está en la tapa del libro que si todos se formalizan los impuestos bajarían porque hoy la carga impositiva está concentrada en unos pocos comercios”, razonó.
“Salto tiene un 40 % de informalidad en comercios, es un disparate. Toda la carga impositiva está en el 60 % de los comercios formales”. La propuesta del Centro Comercial e Industrial de Salto no va a lograr “que todos los comercios dejen la informalidad”, pero “la disminuimos”, y es “una medida que daría resultado”, afirmó.
“Manotón de ahogado”
La medida denominada de cero kilo, que ahora es cinco kilos, es una medida “antipática” y “poco eficaz”.
El funcionario de Aduanas “la tiene que hacer cumplir a su criterio porque hay personas que pasan más de una vez por día”, lo que implica que se deba “controlar que la persona no haya pasado más de una vez”, la primera con los cinco kilos permitidos y “la segunda vez tendría que pasar cero”.
“Es una medida antipática que se diluye, como manotón de ahogado porque eso con el tiempo deja de existir solo, no se aplica a rajatabla”. Una medida impositiva en cambio, es diferente, “porque siempre está vigente con el uso de la tarjeta”.
Sobre cómo se podrá implementar la rebaja con el pago de tarjeta, dijo que se aplicaría de igual manera que con el combustible. “Es una medida para el vecino local, pero después hay que afinarla para evitar que venga alguien de otro lado y haga una compra muy grande. Con el combustible hay un límite, habría que hacer lo mismo”, pero es importante “empezar a pensar en esa herramienta y afinarla”.
Tanto en Salto como en Concordia hay una “situación económica crítica”, y una medida de cero kilo es poco amigable. El objetivo es lograr soluciones “en enclave regional”, y con ese fin los comerciantes “nos reunimos con el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa”.
“Estamos trabajando junto con los comerciantes de Concordia” sobre el costo diario de “tener un comercio abierto del lado uruguayo y del lado argentino. Fuimos a Buenos Aires con el centro comercial de Concordia y ante la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) planteamos todos estos temas de informalidad, contrabando, la situación de las ciudades de frontera para comenzar a trabajar a nivel regional y poder manejarnos como hacen los países de Europa donde el tema fronterizo es una mera formalidad en el mapa”.
Salto, más caro que Concordia
El Observatorio de la Universidad Católica (UCU) de Salto estudia la diferencia de precios de los productos en Uruguay con respecto a Argentina. El último informe elaborado al que accedió La Mañana corresponde a abril de 2019, cuando el dólar en Argentina aún estaba en el entorno de los $A 40 y $A 45.
El informe de UCU se hizo tomando datos de tres grandes superficies y tiendas de referencia de los consumidores (tiendas de ropa deportiva, quioscos, etc.) de Salto; y de dos grandes superficies y tiendas de referencia de Concordia.
El resultado fue que “para el conjunto de bienes seleccionados y dada la ponderación en la estructura de gasto de consumo de los hogares, es 30,11 % más caro adquirir los bienes en la ciudad de Salto que en Concordia.
Alimentos y bebidas no alcohólicas, la diferencia fue 31 % más caro en Salto.
Bebidas alcohólicas y tabaco, 47 % más caro.
Prendas de vestir y calzado 17 % más caro.
Productos del hogar, 25 % más caro (detergentes, jabón en polvo).
Transporte, 16% más caro (incluye combustible, cubiertas).
Comidas fuera del hogar, 31 % más caro.
Bienes diversos, 36 % más caro (papel higiénico, jabón, champú).
Integración “complicada”
Otro tema es el pasaje del lado uruguayo hacia Argentina. Es un tema migratorio que debemos “mejorar porque la integración no pasa solo por una condición física. Si un uruguayo que llega a las termas y quiere ir a Concordia a cenar tiene que cruzar el puente internacional y si sus hijos son menores y no tienen pasaporte no puede pasar salvo que cumpla determinados requisitos. Si los dos padres van con el hijo menor solo con la cédula, eso no sirve, tiene que tener la partida de nacimiento con no más de 30 días de vigencia”, explicó Atilio Minervine.
Un vecino de Salto que “está en su casa un sábado de tarde y no tiene la partida de nacimiento de sus hijos adolescentes no puede ir a dar una vuelta y pasear aunque vayan los dos padres y la libreta de matrimonio, hay que llevar una partida. La otra opción es tener pasaporte, pero la mayoría de los trabajadores no tiene ni usa pasaportes”. Son reglamentaciones que hacen que “la integración con Argentina sea complicada”.