El trabajo zafral y en negro genera diversos impactos en el mercado laboral uruguayo. Para profundizar al respecto, La Mañana contactó al gerente senior del Departamento de Asesoramiento Tributario y Legal de KPMG, Juan Manuel Mora, quien destacó que la informalidad, frecuente en el verano en sectores como turismo y servicios, afecta los derechos laborales, la recaudación estatal y fomenta la competencia desleal. A su vez, detalló los procedimientos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para controlar esta situación.
¿Cuáles son los efectos que tienen el trabajo zafral y el trabajo en negro en el mercado laboral uruguayo y cómo esta modalidad afecta la competencia desleal y la recaudación?
En el trabajo zafral que tenemos ahora en el verano asociado al turismo, lamentablemente, la informalidad es bastante superior a la media en el resto del trabajo, o sea que ahí persiste todavía una irregularidad o un trabajo en negro mayor a lo normal. Lo que genera eso se puede ver desde tres puntos de vista: en primer lugar, gran parte de esos trabajadores no declarados tienen una disminución en la garantía de sus derechos porque no están cotizando para la jubilación, no están generando antigüedad y tampoco tienen los beneficios de subsidios que brinda el BPS, como puede ser el de desempleo, de maternidad, entre otros, ni tienen la cobertura del Fonasa. Después, hay un impacto en la caja del Estado, que deja de recaudar los aportes personales y patronales que tiene que percibir, y también el IRPF. Además, puede haber competencia desleal porque estas empresas que tienen trabajadores en negro, al tener menos costos, eventualmente pueden trasladar eso a los precios y competir deslealmente en perjuicio de las empresas que tienen a todos los trabajadores en regla.
¿Qué rol cumple el trabajo zafral en la generación de empleo en sectores como el turismo y la agricultura?
Es muy importante en la agricultura, ya que los ciclos agrícolas todos los años se reiteran, por lo cual es sabido que en determinados períodos hay zafralidad por tal o cual cultivo, y eso incrementa bastante la mano de obra necesaria para atender esa demanda. Y en la temporada también es muy importante por el tema del turismo, especialmente, concentrado en los departamentos de la costa, Canelones, Maldonado y Rocha. Este año se ha visto una mayor demanda de trabajadores para la zafra de verano, lo que hace presumir que podemos estar ante un mayor número de trabajadores contratados. Hay trabajadores que reiteran todos los años la zafra y con eso van manteniendo cierta estabilidad en su actividad laboral.
¿Cuáles son aquellos rubros o actividades donde es más común el trabajo en negro?
En la zafra de verano, generalmente, se da más en los establecimientos que se conocen como golondrinas, es decir, los que abren exclusivamente por los meses del verano. Eso está asociado al sector de servicios, como puede ser la gastronomía, restaurantes, bares, boliches y demás. También hay zafralidad en establecimientos que ya están instalados, pero que por el verano necesitan contratar más personal, como el caso de un supermercado o una gran superficie que durante la temporada abre las 24 horas y para atender eso necesita más personal. Después, en cuanto al resto de las actividades, lamentablemente, seguimos con una alta irregularidad en el servicio doméstico y en la industria de la construcción, pero en las pequeñas obras. Luego, hay algunos departamentos en el interior del país donde el grado de informalidad es mayor, o sea que, además de por rubros, también tenemos un problema geográfico en lo que respecta a los trabajadores en negro.
¿Hay determinadas particularidades en cuanto al grupo etario o el género entre los trabajadores zafrales o los informales?
Sí, las contrataciones son generalmente para trabajadores jóvenes, por el tipo de actividad, como los servicios. Incluso hay mucho joven que durante el año estudia y que aprovecha las vacaciones de verano para hacer algún ahorro. Eso está apuntado a trabajadores jóvenes y es bastante parejo el sexo, no suele haber una preponderancia de uno sobre otro, a diferencia de lo que puede ocurrir con algunas zafras en el agro, que son básicamente masculinas.
¿Qué estrategias despliega el Ministerio de Trabajo para identificar el trabajo en negro y sancionarlo?
El Ministerio implementa el Plan Nacional de Inspecciones. Básicamente, inspecciona de dos formas: cuando recibe una denuncia del trabajador y hace la inspección por ese motivo, y otro tipo de inspecciones que son más proactivas, es decir, que se realizan a pesar de que no haya una denuncia. El Plan Nacional de Inspecciones muchas veces lo que busca es, justamente, que la inspección se realice en forma proactiva, y eso es lo que se hace en la zafra de verano, que está localizado básicamente en Canelones, Maldonado, Rocha, Colonia y algún otro departamento. En ese caso, se hace un refuerzo muy importante de los inspectores que se envían a esos departamentos y hay un incremento en la cantidad de inspecciones, a pesar de que a veces no son visibles.
¿Considera que las sanciones son suficientes para desalentar el trabajo informal o es necesario que sean más estrictas?
Creo que las sanciones son correctas porque el abanico de posibilidades que tiene el Ministerio es muy amplio: puede amonestar, que es quizás la sanción más leve, es decir, una especie de tirón de oreja para el empleador incumplidor cuando se trata simplemente de un tema formal o algo que no tiene mayor relevancia, mientras que con incumplimientos graves puede haber multas que son muy importantes, que en algunos casos pueden llegar hasta 150 veces el jornal del trabajador. Incluso hay una sanción más grave que es la clausura del establecimiento. Tal vez, lo que se podría mejorar, sobre lo cual hay un cierto reclamo, es que son necesarios más inspectores del Ministerio a efectos de poder alcanzar un número mayor de inspecciones, sobre todo, de estas que yo te mencionaba como proactivas.
¿Qué otros aspectos controla el MTSS en lo que respecta al cumplimiento de las reglas en caso de los trabajadores zafrales?
El trabajador zafral tiene los mismos derechos que un trabajador permanente, o sea que desde ese punto de vista no hay ninguna diferencia. Y, básicamente, en eso es en lo que se focaliza el Ministerio cuando hace la inspección, en que el trabajador esté afiliado a la seguridad social, es decir, que se lo haya incluido en la nómina, y se controla que se estén haciendo los aportes y el pago de los salarios mínimos, porque ahí también aplican los Consejos de Salarios, tal como sucede en el caso de cualquier trabajador. Asimismo, se hacen controles sobre la situación de trabajadores extranjeros que trabajan durante la zafra, que necesitan un permiso especial para trabajar en Uruguay.
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