RCD reciclaje nació en 2017 de la mano de un grupo de arquitectos que identificaron un gran problema: los escombros de obras que terminan en vertederos cuando podrían ser reciclados. Desde su fundación, además de revalorizar escombros, se encuentra concientizando a empresarios para que se unan a la economía circular.
En otros países del mundo es común que las empresas constructoras paguen para que los residuos de obras tengan un destino sustentable que se amiga con el medio ambiente. Si bien Uruguay tiene aprobada una ley al respecto, está pendiente su reglamentación.
Sin embargo, existe una empresa que ya tiene manos a la obra en esa línea, y desde 2017 se encuentra implementado el reciclaje de escombros limpios. Se trata de RCD, fundada por un grupo de arquitectos uruguayos entre los que se encuentran Carlos Ruiz y Giannina Ceruti.
Ruiz ingresó a trabajar en el Banco República (BROU) en 2007, con los años pasó de un área a otra y actualmente es jefe técnico de Obras Edilicias, tarea que se vincula con su profesión de arquitecto. En 2011, cuando era estudiante, trabajó en una de sus asignaturas con deshechos de construcción. Al principio consistió en pruebas a pequeña escala, pero posteriormente se transformó en un ensayo técnico que dio muy buenos resultados.
En 2017, lo que era un ensayo se transformó en una empresa: RCD Reciclaje. La firma genera nuevos componentes a través de reciclar residuos de la construcción, disminuyendo así el volumen de estos desechos en los vertederos.
Este proyecto no nació únicamente por el impulso de Ruiz, sino que fue en equipo. “En 2016, luego de recibirme, unos amigos arquitectos estaban con poco trabajo y comenzamos a juntarnos para hacer algo relacionado a lo nuestro. Sabíamos la parte técnica, pero nos faltaba mucho para transformarlo en emprendimiento”, relató Ruiz a la revista Fuera de Oficina, publicación editada por el BROU.
En ese sentido es que La Mañana dialogó con el emprendedor, así como con Giannina Ceruti, otra de las fundadoras de RCD. La entrevistada repasó los comienzos de la empresa y recordó que para llevarlo a cabo comenzaron a investigar cuál era la problemática del escombro, principalmente en Montevideo, cuánto volumen se generaba y a dónde iba a parar.
Fue así que se dirigieron al vertedero municipal de Felipe Cardoso. Luego de conocer la realidad y obtener algunas cifras, como que en la usina ingresan diariamente entre 40 y 50 volquetas de escombro, presentaron un proyecto a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), en el que propusieron procesar parte de ese escombro generando una materia prima y con eso hacer hormigón reciclado.
Posteriormente del primer contacto con la ANII, obtuvieron el apoyo de Sinergia y más adelante se presentaron a un llamado de capital semilla, para la validación de su proyecto. El emprendimiento fue aprobado, se les dio un año de financiación y comenzaron a recibir volquetas con escombros de la usina para procesar.
RDC en presente
Hasta el momento son la única empresa en Uruguay que trabaja con estos desechos. Reciclan escombros limpios con los que generan arena, gravillín, pedregullín, con los que se elaboran bloques, losetas de piso, mobiliario urbano y macetas.
La empresa es representada por cuatro socios, una encargada de comunicación y ventas, un técnico ambiental que trabaja en la planta y en administración, externos que son contadores y abogados, y seis personas en planta, ubicada en Camino Oncativo 2829, en la Cruz de Carrasco.
RCD tiene capacidad para procesar unas cinco volquetas del total que ingresan a la usina, lo que representa entre un 5% y 10%. “Nos ocupamos de una pequeña escala en comparación con la totalidad del escombro, pero es un gran porcentaje que revalorizamos. A su vez, reducimos la explotación de canteras, en vez de utilizar la arena o pedregullo de allí, se usa el revalorizado de un residuo”, explicó Ceruti.
La misión de la empresa, según comentó la entrevistada, es cerrar el círculo desde la revalorización de un residuo. Lo reciben en planta y lo procesan para que vuelva a la misma obra como material reciclado.
Reciclar y concientizar
Los socios de RCD no solo trabajan en el reciclaje, sino que además se encargan de la tarea de concientización de las empresas en toda la etapa de la obra, para que tanto arquitectos, capataces o directores de obra sean quienes exijan que se clasifiquen los residuos. “Nosotros reciclamos escombro limpio, es decir hormigones y cerámicas libres de plásticos y maderas. El mismo cliente de la obra, o lo manda en el servicio de volqueta o nosotros se lo ofrecemos y lo recibimos en planta”, detalló Ceruti.
En el proceso se incluye la trazabilidad de residuos, por lo que se realiza un seguimiento de cuánto se recibió, cuánto se transformó y se le entrega certificado de cumplir la correcta gestión al personal de obra correspondiente.
En la gestión se cobra por el ingreso del escombro, con una tarifa de 0,5 o 0,75 UR por metro cúbico, dependiendo del tamaño de la obra. La nueva ley de residuos que se implementará exige al generador que se haga responsable de los residuos y que pague por el proceso.
Otra pata de RCD es la generación de producto final para comercializar, ya sea la arena, el pedregullo o los productos que se hacen a través de ellos, es decir el pavimento ecológico. “Vendemos a través de las redes o Mercado Libre, y estamos generando nuevos puntos de venta por ejemplo en Juan Construye y Barraca Gallinal. Pero principalmente vienen a buscarlo a la planta”.
“Trabajamos en un cambio cultural”
Como se dijo, RCD recibe el escombro a 0,75 UR por metro cúbico, pero si se envía ese mismo escombro a Felipe Cardoso, se debe abonar 1 UR, es decir que es más rentable el traslado a la planta y que se revalorice el material.
“A veces las empresas constructoras no ven que ahí está lo bueno del proceso que aporta RCD, es algo que les va a salir un poco más barato y que, a su vez, va a tener un mejor destino. Además, en obra no es tan difícil de implementarlo, porque se coloca una volqueta destinada al escombro limpio y el otro material va para otra. El proceso dentro de obra no es tan diferente al que ya se hace hoy, es solo tener algo de conducta. Estamos trabajando en eso para generar un cambio cultural”, agregó por su parte Angélica Gularte, encargada de comunicación de la empresa.
El año pasado RCD obtuvo el premio de Uruguay Natural a través del Ministerio de Ambiente debido a la labor que realizan. “El tema que abordamos en los comienzos era muy nuevo, entonces tuvimos que crear al mercado desde cero, y eso llevó mucho trabajo, incluso hay elementos que aún falta desarrollar. Nuestro crecimiento está atado a la normativa en proceso de reglamentación y que se le va a exigir a las empresas el reciclaje”, reafirmó Ceruti.
Un banco de cercanía, dentro y fuera
Ruiz comentó que es muy importante el trabajo que hace BROU en su revista en cuanto a la difusión de proyectos de los funcionarios fuera del banco. “Uno piensa que por ser una revista interna no llega a muchos lugares, pero increíblemente nuestra experiencia nos dice exactamente lo contrario, como esta oportunidad de estar contando el proyecto en La Mañana”, señaló.
A nivel de la institución, consideró que es buenísimo. “Pasa en organismos grandes, que muchas veces no conocemos al que se sube al ascensor con nosotros, y mediante la revista capaz conocés otras cosas y entendés más lo qué pasa a tu alrededor. Como cuando algún compañero tiene familia, los emprendimientos o las pasiones de otros, el que canta, actúa o baila, a otro le gustan los deportes extremos o viajar. Creo que en definitiva nos acerca un montón.
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