Su padre fue diplomático de carrera y lo inspiró a seguir sus pasos para de esa manera poder servir a Brasil en el exterior. De hecho, fue como parte del camino de su familia que conoció Montevideo, durante su niñez, por lo que mantiene con Uruguay un vínculo “afectivo” desde hace muchos años. Además, esa opción de vida “natural” lo llevó a estar en contacto con diversas culturas. En una entrevista con La Mañana, el embajador de Brasil, Marcos Leal Raposo Lopes, valoró el “extraordinario” momento que atraviesan las relaciones bilaterales en materia económica, cultural y de infraestructura e integración fronteriza, y destacó el papel del Mercosur en el contexto regional actual.
El 7 de setiembre fue la conmemoración de la independencia de Brasil. ¿Qué significado tiene para usted esta fecha?
El 7 de setiembre es para mí una oportunidad de recordar y celebrar la trayectoria de Brasil como país independiente. En el exterior, la fecha también se reviste de un significado especial. “Ubique Patriae Memor”, que se traduce como “No importa dónde esté, siempre tendré mi patria en mi memoria”, fue el lema del patrono de la diplomacia brasileña, el barón de Río Branco (José Maria da Silva Paranhos Júnior). La fecha nacional es una ocasión de recordarnos nuestra misión de servir a Brasil y al pueblo brasileño.
¿Qué actividades ha llevado adelante la embajada en torno a esta celebración tan importante para su país?
Además de la tradicional fiesta del 7 de setiembre para autoridades locales y otros invitados del cuerpo diplomático, hemos promovido dos actividades culturales de relieve para los uruguayos y la comunidad brasileña residente. Del 4 al 10 de setiembre, realizamos con el Instituto de Cultura Uruguayo-Brasileño (ICUB) la Semana de Brasil en el Mercado Ferrando, la segunda edición con participación de la embajada. Fue una gran celebración de Brasil, sus ritmos y gastronomía. Posteriormente, el 12 de setiembre, también tuvimos el privilegio de promover un gran concierto en el Teatro Solís, con repertorios inéditos en Uruguay de compositores brasileños de música clásica. Todas las actividades contaron con gran asistencia por parte del público, lo que nos alegra y motiva siempre a seguir impulsando la cultura brasileña en Uruguay.
¿Por qué decidió dedicarse a la diplomacia?
Para mí fue una opción muy natural. Mi padre también fue diplomático de carrera y me inspiró a seguir sus pasos y a asumir la misión de servir a Brasil en el exterior.
¿Qué se ha llevado de haber tenido experiencias en países tan diversos?
Serví en muchos países como Egipto, Francia, India e Italia. En América Latina serví en Argentina, México, Perú y dos veces aquí en Uruguay. El contacto con muchas culturas nos hace más sensibles a la diversidad, que aprendemos a admirar y respetar. Por muy diferentes que seamos, hay un vínculo de humanidad que nos une: la búsqueda de la felicidad.
¿Cómo tomó el nombramiento para ser embajador de Uruguay?
Con gran alegría. Tengo una relación afectiva con Uruguay. Viví aquí cuando era niño, acompañando a mis padres. Una de mis hermanas nació aquí. Montevideo también fue mi primer destino en el extranjero como diplomático. Ser embajador en Uruguay es un honor y un gran prestigio para cualquier diplomático brasileño.
¿Qué recuerdos tiene de su llegada al país y cómo ha sido su estadía hasta el momento?
Como mencioné, tengo un gran cariño por el país. El regreso me trajo muchos buenos recuerdos de las épocas anteriores que viví aquí. Es fantástico estar de vuelta.
¿Cómo describiría la relación actual entre Uruguay y Brasil a nivel político, económico y cultural?
Las relaciones entre Brasil y Uruguay viven un momento extraordinario. Tenemos una agenda muy extensa en los niveles político, económico y cultural, resultado de los históricos vínculos de amistad y cooperación entre nuestros países. En los últimos años hubo diversas visitas presidenciales, ministeriales y parlamentarias entre los líderes de nuestros países. El presidente Lula vino a Uruguay en su primer viaje internacional luego de su asunción. El presidente Lacalle Pou estuvo dos veces en visita oficial en Brasil en 2023. En el ámbito económico, destaco no solo la presencia de diversas empresas brasileñas en Uruguay, sino también el intenso intercambio comercial: Brasil es, en lo que va del 2023, el principal socio comercial de Uruguay tanto en términos de origen de importaciones como de destino de exportaciones. Somos asimismo muy próximos culturalmente y hay mucho intercambio y cooperación entre artistas e instituciones de Brasil y Uruguay, en las más diversas áreas, como las artes visuales, la literatura y la música.
¿Cuáles considera que son los principales desafíos y oportunidades en la relación bilateral entre ambos países?
Teniendo en cuenta lo fructífera y lo dinámica que ya es nuestra relación bilateral, creo que el principal desafío es encontrar estrategias para profundizarla aún más. En ese sentido, debemos aprovechar nuestros lazos históricos y las visiones que compartimos en diversos temas para buscar ampliar nuestra cooperación, con énfasis en la prosperidad de nuestros pueblos y el desarrollo sostenible de ambos países. En esa tarea, estamos dando atención especial a la región de frontera, donde trabajamos para avanzar en proyectos comunes de infraestructura con miras a generar impactos positivos concretos en la vida de nuestros ciudadanos y contribuir para el fomento de nuestra integración.
¿Qué iniciativas o proyectos conjuntos podría destacar en ese sentido?
Estamos en un momento histórico de concretización de iniciativas de integración transfronteriza. Destaco la binacionalización del aeropuerto de Rivera, que ya empezó a ser realidad desde agosto pasado y contribuirá a la mejora de la conectividad aérea entre nuestros países y al desarrollo de la región fronteriza en torno a Rivera y Santana do Livramento. Otro marco es la construcción del segundo puente binacional sobre el río Yaguarón, cuyo pliego de licitación fue publicado el pasado mes de agosto, con los costos a cargo del gobierno de Brasil, a la vez que Uruguay reformará el histórico puente Barón de Mauá. También hay avances en los estudios para el dragado de la hidrovía Uruguay-Brasil, una aspiración de las poblaciones de los dos países. Todos son proyectos con potencial de impactar positivamente en la vida diaria de los ciudadanos de nuestras regiones de fronteras, una prioridad compartida por Uruguay y Brasil.
¿Cómo promueve la embajada la colaboración en temas como educación, cultura y turismo? ¿Se fomenta el intercambio cultural y educativo entre Uruguay y Brasil?
La embajada suele promover una sólida agenda de fomento a la cooperación educativa entre nuestros países, que incluye, por ejemplo, oportunidades para que alumnos uruguayos puedan hacer sus estudios de grado y posgrado en Brasil. Lo mismo hacemos respecto de acciones de difusión de la cultura brasileña en Uruguay. El pueblo uruguayo es siempre muy receptivo a todas las manifestaciones culturales brasileñas. Con el apoyo del Instituto Guimarães Rosa, la instancia del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil que auspicia esas acciones, la embajada ha impulsado una serie de proyectos de apoyo al cine, las artes visuales, la literatura, la música, la cultura popular y la enseñanza de la lengua portuguesa, por nombrar algunos ejemplos.
En lo que se refiere a la promoción del turismo, la embajada cuenta con un Sector de Promoción Comercial que también se dedica a divulgar el Brasil como destino turístico al viajante uruguayo. Esas acciones son realizadas en conjunto con el Comité Descubra Brasil, que reúne agencias, compañías de transporte y operadores turísticos en Uruguay, y con la Agencia Brasileña de Promoción Internacional de Turismo (Embratur) y estados y municipios de Brasil que, con frecuencia, organizan actividades de promoción y capacitación turística en Uruguay.
¿Cuáles son los principales objetivos que la embajada se ha marcado para este año?
Sin perjuicio de otros temas de la amplia agenda bilateral, quise dar un ímpetu especial a los asuntos de infraestructura e integración fronteriza. Recientemente tuvimos un importante logro en ese ámbito con el acuerdo para la binacionalización del aeropuerto de Rivera, lo que permitirá un mayor desarrollo económico y del turismo en la región. Estamos también avanzando en los temas del dragado de la hidrovía Uruguay-Brasil y de la construcción del segundo puente sobre el río Yaguarón. Son obras que permitirán intensificar el tránsito de ciudadanos y cargas entre nuestros países. Brasil y Uruguay compartimos más de 1000 kilómetros de frontera que son un verdadero espacio de cooperación, desarrollo y convivencia. A propósito, para impulsar aún más ese aspecto positivo de nuestras fronteras, la embajada recién se hizo representar en una audiencia pública en el Parlamento brasileño sobre la creación de un polo tecnológico binacional entre Rivera y Santana do Livramento, lo que podría llevar a un nuevo nivel la cooperación que ya existe entre, por ejemplo, la UTU y la UTEC del lado uruguayo, y el Ifsul (Instituto Federal Sul Río Grandense) del lado brasileño, en materia de ofrecimiento de cursos binacionales para los ciudadanos de ambos lados de la frontera.
¿Cómo evalúa en términos generales el funcionamiento del Mercosur?
El Mercosur constituye una sólida base institucional para fortalecer la integración, tanto en términos económicos y comerciales como políticos y sociales. El comercio intrazona, que fue de US$ 46.000 millones en 2022, se caracteriza por la importante presencia de productos de mayor valor agregado. Ese es un activo que necesita ser valorizado y ampliado ya que, además del factor cuantitativo, hay que fijarse también en la calidad del comercio intrazona, con una participación importante de productos manufacturados y semimanufacturados. También es necesario fortalecer la agenda ciudadana del bloque. La reanudación de la Cumbre Social del Mercosur, cuya realización se había interrumpido por siete años, fue un hito fundamental para avanzar en esta agenda.
¿Qué opinión tiene sobre el Acuerdo de Asociación que se está negociando con la Unión Europea (UE)? ¿Sería ventajoso para nuestros países? ¿Qué piensa de la posibilidad de concretar un eventual Tratado de Libre Comercio entre el bloque regional y China, que también ha estado sobre la mesa?
Durante su visita al Uruguay en enero y también en la más reciente cumbre del Mercosur en julio pasado, el presidente Lula expresó su compromiso con la conclusión del acuerdo con la UE, el cual debe ser equilibrado, y hay que asegurar el espacio necesario para la adopción de políticas públicas a favor de la integración productiva y la reindustrialización. En cuanto a China, él ratificó la disposición a explorar nuevos frentes de negociación, lo que también vale para otros socios como Indonesia, Vietnam y los países de América Central y el Caribe. Lo fundamental es que lo hagamos teniendo en cuenta las normas del Mercosur y siempre en conjunto con los socios del bloque.
¿Cuáles han sido los beneficios que ha tenido Brasil de participar en los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)?
La participación en los Brics ha permitido a Brasil ampliar y profundizar aún más su actuación diplomática. Además de la cooperación económica, incluso por medio del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por su sigla en inglés) y sus alternativas propias de financiamiento adecuadas a las necesidades del Sur Global, los Brics han fortalecido las posiciones de Brasil en discusiones sobre temas como la reforma de las instituciones financieras internacionales y la gobernanza global. Como recién expresó el canciller Mauro Vieira respecto de la última cumbre del Brics, “el bloque es hoy, 15 años después de su creación, mucho más relevante, y ese capital político ampliado continuará creciendo y produciendo dividendos políticos para todos los miembros”.
¿Cómo la inclusión de Argentina en los Brics podría beneficiar al Mercosur?
La expansión de los Brics hace que el bloque sea aún más relevante política y económicamente. En ese contexto, el ingreso de Argentina fue un logro importante también porque, además de contribuir al equilibrio regional, podrá aumentar las posibilidades de cooperación entre el Brics y el Mercosur, del cual es miembro fundador como Brasil. Como dijo el presidente Lula al saludar a Argentina por su admisión a los Brics, “seguiremos defendiendo cuestiones que tienen un impacto directo en la calidad de vida de nuestras poblaciones, como la lucha contra el hambre, la pobreza y la promoción del desarrollo sostenible”.
Uruguay, un país donde “uno se siente en casa”
El embajador está casado con Beatriz, con quien vive en Uruguay, mientras que en Brasil quedó el resto de su familia, que incluye hermanos, sobrinos, entre otros.
En relación a sus pasatiempos, comentó que sus deportes favoritos son el buceo y el esquí, y que también disfruta de la lectura y la música.
Consultado sobre qué es lo que más le gusta de Uruguay, afirmó que, sin lugar a duda, es la gente. “Aquí, uno se siente en casa”, resaltó. Con respecto a algo que no le gusta tanto de nuestro país, sostuvo que durante su estadía se le ha hecho difícil adelgazar unos kilos, ya que le encantan la carne y el vino.
Finalmente, expresó que lo que más extraña de Brasil es su familia y sus amigos, además de su querido Río de Janeiro.
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