Distintas autoridades de la industria pesquera reclaman mayor interés de la política y el Estado en la explotación y preservación de los recursos acuáticos.
“Hoy por hoy nuestro país está de espaldas al mar”, advirtió el 7 de julio en la Comisión Especial Río de la Plata, Frente Marítimo y Antártida, el CN (R) Zapicán Bonino. Bonino es presidente de la delegación uruguaya de la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo, organismo encargado de controlar y administrar los recursos acuáticos comunes (pesca principalmente) entre Argentina y Uruguay, que se rige por lo establecido en el Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo de 1973.
En dicha ocasión, Bonino aseguró que “existe un sinnúmero de especies a ser pescadas”, pero en la práctica “Argentina extrae la mayoría de ellas y nosotros apenas tres o cuatro, dependiendo de la época del año”. En materia de infraestructura explicó que Uruguay cuenta con ocho barcos de altura, “buques pequeños que andan por ahí boyando”, mientras que “Argentina cuenta con quinientos barcos y va en aumento”. “Está bien en cuanto a las dimensiones de cada país –si se quiere hablar de eso–, pero nosotros estamos perdiendo la oportunidad de llegar a esos recursos, que hoy en día están muy olvidados”, aseveró. Comparándolo con otros rubros productivos, “no digo que si pescáramos todo lo que se podría extraer del mar llegaríamos al mismo volumen que el ganado, los ovinos, etc., pero andaríamos muy cerca”, aseguró el excapitán.
“Hoy en día exportamos entre US$ 70 millones y US$ 100 millones en pescado”, informó Bonino. No obstante, apuntó que “esa cifra debería multiplicarse por tres o por cuatro, si impulsáramos una flota pesquera, un plan pesquero, como pretendemos”.
“Hemos visto que la pesca en nuestro mar es muy rica y abundante. Prueba de ello es lo que sucedió hace pocos días con el buque chino que fue retenido en el puerto”, señaló el presidente uruguayo del Frente Marítimo. “Si los chinos vienen desde lejos a pescar nuestro calamar, es inconcebible que no tengamos un solo buque capaz de pescar calamar. El calamar que pescamos es el que aparece en las redes conjuntamente con la merluza; le llaman fauna acompañante”, explicó Bonino. “El calamar es una especie muy cotizada por su valor económico y nutricional”, por lo que “sería un recurso muy importante para el país, pero lo estamos dejando”, lamentó. “Este recurso está ahí y a nadie en Uruguay se le ocurre invertir para ir a sacarlo”, cuestionó Bonino.
“No entiendo por qué razón, hasta el día de hoy, a nadie se le ocurre propiciar la pesca, apoyarla de alguna manera”, señaló. La pesca está dentro del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) pero “cuando asumen los señores ministros, dan muchos discursos, pero jamás los he oído hablar de la pesca”, apuntó. “Nunca la mencionan; la pesca está en un rincón, en un escritorio, abandonada”, enfatizó. “Nuestra idea –en principio– era tratar de sacar a la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) del MGAP, para que funcione como un ente autónomo”, indicó.
El pasado 4 de agosto fue invitado a la misma comisión de la Cámara de Representantes, el presidente de la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU), Juan Riva Zucchelli, quien, atento a lo dicho por Bonino un mes antes, confirmó que “la pesca puede duplicar sus exportaciones fácilmente. El año pasado Uruguay exportó US$ 100 millones, 55.000 toneladas de pescado”, detalló Bonino. Pero “supo exportar, años atrás, hasta US$ 240 millones”, aseveró Riva Zucchelli. “Quiere decir que, si lo pudo hacer, lo puede volver a hacer. El tema es que se den las condiciones para poder hacer esto”, manifestó el presidente de la CIPU. Explicó que “hay una cantidad de factores que hacen que sea difícil el desarrollo de la pesca”.
Factores limitantes
“El tema sindical es un factor complejo, porque hay un acostumbramiento a una forma de trabajo”, señaló Riva Zucchelli. Para tener una idea, “hace unos cuantos años vinieron acá una cantidad de barcos atuneros –ocho o diez– para pescar atún, puesto que Uruguay está en el Tratado de Iccat (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) y tiene una cuota por la cual, a su vez, paga, pero no lo pesca hoy”. La idea era pescar atún que tenemos, dijo. “Pero allí se dio una situación de convenios salariales que se sabía que eran impagables, pero había que empezar y demás, y después no se pudieron cumplir y, como no se pudo cumplir, no se pescó más”.
Por otra parte, indicó que nuestra ley de pesca habla de seguridad alimentaria y de nuestra responsabilidad alimentaria para toda la población. “Quiere decir que nosotros tenemos que trabajar para producir más pescado, capturarlo, producirlo en las plantas, exportarlo y consumirlo”, pero “una de las cosas que siempre mencionamos es que no tenemos una cultura de comer pescado a pesar de ser un país que tiene muchísimos kilómetros de costa oceánica y ríos internos importantes”. Esa cultura es algo que Uruguay tiene que desarrollar, mencionó. Recordó que “hay otros países que han hecho grandes campañas para el consumo de pescado y han mejorado muchísimo”. Indicó que “Uruguay hoy está en 6 kilogramos por persona y por año, cuando el promedio mundial es de 20 kilogramos, mientras que en algunos países el consumo alcanza a 40 o 50 kilogramos. Comen tanto pescado como nosotros carne vacuna”, remarcó.
Después existen otros factores como los económicos y “el famoso tema de la renovación de la flota, que parcialmente es verdad”. “Es una flota antigua, pero en los últimos años varias empresas han hecho mucho esfuerzo en renovar esa flota, ya no traer barcos nuevos, porque son muy caros, pero sí rehacer barcos en la industria nacional, hechos acá en Uruguay, prácticamente dejando el casco y haciendo barcos nuevos”, indicó Riva Zucchelli. “Hoy hay cinco o seis barcos que invirtieron mucho”, explicó y puso como ejemplo el último caso es un barco uruguayo, que fue a España, se rehízo en España y volvió a pescar a Uruguay: el Río Solís II de la empresa Belnova.
En sintonía con Bonino, apuntó que “otro problema que tenemos son las políticas del Estado y la forma jurídica que nos regula la pesca”, concretamente la Dinara, “donde se conjuga todo en un solo ente y eso hace que tenga múltiples funciones”. El presidente de la CIPU cree que “no se le da la importancia que debe asignársele, pero no es una culpa del ministerio”. A su juicio es un tema cultural: se vive de espaldas al mar, y eso es lo que se debe cambiar, advirtió Riva Zucchelli.
Proponen la creación de un Instituto de Pesca y Acuicultura
“Entendemos fundamental tener un Instituto muy similar a INAC, Inavi o Inale”, indicó el representante de la industria pesquera; “en el entendido de que las cuatro patas fundamentales son la pesca industrial, la pesca artesanal, la acuicultura y la pesca extranjera; que no es en nuestras aguas, pero son barcos extranjeros que vienen al puerto de Montevideo a hacer su abastecimiento, arreglos, cambios de tripulaciones, y le dejan mucho dinero al Uruguay”, explicó el presidente de la CIPU.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Armadores Pesqueros del Uruguay, Ricardo Piñeiro, indicó que un instituto de esas características “es fundamental para empezar a poner cimientos sólidos a cualquier proyecto a largo plazo relativo al desarrollo de la pesca”. Agregó que “el financiamiento no tendría problema”, puesto que el artículo 15 de la Ley de Pesca “establece un fondo para la investigación y el desarrollo pesquero” y que, además, “hay varios decretos que dicen de dónde tienen que salir los fondos: de los permisos de pesca que aportamos, de determinadas tasas que recauda la Dinara y de varias cosas más, que no se están aportando, sino que están yendo a Rentas Generales”, cuestionó Piñeiro ante la comisión de diputados. “Lo hemos planteado varias veces y nadie nos sabe decir por qué no se cumple la ley”, dijo.
“Sería muy importante para la investigación, especialmente hoy que el barco de investigación de la Dinara está parado por falta de mantenimiento”, según Piñeiro. Dijo que “no se están haciendo las campañas de investigación que se deberían hacer”. El representante de los armadores recordó que ese fondo está para el desarrollo de la pesca y la acuicultura. “Es vital que ese fondo se nutra y funcione como está previsto”, puesto que allí hay suficientes recursos como para mantener al instituto”, subrayó.
Uruguay firmó dos proyectos internacionales para preservar recursos acuáticos
Los ministros Adrián Peña y Fernando Mattos –Ambiente y MGAP respectivamente– firmaron hace dos semanas dos proyectos vinculados a la gestión de los recursos acuáticos, junto con el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin.
El primero es un proyecto binacional para apoyar la gestión armonizada y colaborativa de la cuenca de la Laguna Merín, incluyendo las otras lagunas costeras de las zonas y el río binacional Yaguarón.
El segundo convenio que se firmó el domingo 11 de setiembre es el “Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto”, surgido en Roma en noviembre de 2009, en oportunidad del 36° Período de Sesiones de la Conferencia de la FAO. La iniciativa internacional suscrita por el ministro Mattos parte de la premisa que la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), debilita los esfuerzos nacionales y regionales de conservación y ordenación de las poblaciones de peces y, como consecuencia, inhibe el progreso hacia el logro de los objetivos de sostenibilidad y responsabilidad a largo plazo establecidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y en el Código de Conducta para la Pesca Responsable.
TE PUEDE INTERESAR: