Cada año, desde 1969, Cardona se viste de alegría para realizar una de las fiestas más importantes de la ciudad, la Rendez Vous Estudiantil, organizado por alumnos del liceo de la ciudad, profesores y padres. Si bien en sus primeras décadas era una fiesta local, hoy es un llamador que convoca entre 7.000 y 9.000 participantes por año.
Los maquis eran los grupos de guerrilleros que formaban parte de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial; estos tenían una palabra para cuando organizaban la acogida de algún refugiado de forma clandestina, ese término significaba “reencuentro” y, en francés, se escribía rendez vous.
Esta historia tiene una pequeña vinculación con nuestro país, más precisamente con el departamento de Soriano y, más en detalle aun, con Cardona. Cada año, desde 1969, el liceo de esa ciudad realiza la fiesta de la primavera denominada Rendez Vous Estudiantil, nombre que surge de la historia de los franceses y el significado de dicha palabra.
Se trata de una fiesta que todos años reúne a miles de personas, estudiantes actuales, del pasado y futuros, así como participantes de la comunidad en general que durante dos días cuentan con la posibilidad de ver el desfile de carrozas que organizan los alumnos del liceo de Cardona. A su vez se cuenta con espectáculos en vivo, espacios de recreación, ventas gastronómicas y actividades vinculadas a los estudiantes.
Un esfuerzo de muchos
El Rendez Vouz de este año, que se realizó en octubre, fue el primero después de la pandemia, y se hizo de forma diferente, ya que no solo la organizaron los alumnos –como ocurría históricamente–, sino todo el liceo en su conjunto.
María Rosa Melazzi dialogó con La Mañana sobre el evento. Ella es madre de uno de los chicos del liceo de Cardona y además ha vivido varias fiestas Rendez Vous desde adolescente. Comentó que se trata de un festejo organizado entre alumnos, profesores y padres, con ayudas que van desde a logística hasta la elaboración de alimentos para vender.
“La fiesta siempre tuvo el aval del Municipio y la Intendencia de Soriano, por lo que todos los años se envía una solicitud de colaboración a diferentes entes autónomos para que puedan apoyar con los espectáculos artísticos que se realizan”, dijo Melazzi.
Pero la ayuda no viene solamente desde entes u organizaciones, sino que la mayor parte surge de las manos de la comunidad de Cardona. Los alumnos venden pizza, ravioles, tortas fritas, hacen rifas, canastas, la campaña del peso (salen a pedir con alcancías). “Por ejemplo, este año hicimos $ 70.000 –lo que sale la discoteca– en la venta de las pizzas caseras. Se buscan todas las maneras posibles para poder recaudar dinero y la comunidad responde bien”, aseguró la entrevistada.
Melazzi recordó que antiguamente era una fiesta más bien local, pero, a medida que pasó el tiempo, ha ido creciendo al punto que llegan a participar entre 7.000 y 9.000 personas. “Vienen chicos que están estudiando en Montevideo y, a su vez, traen amigos, y personas de todo el departamento y también concurren con acompañantes. Al mismo tiempo, es una fiesta de reencuentro entre exalumnos”, señaló.
Los valores del compañerismo
Algunos días antes de la fiesta, los alumnos tienen libre de clases para poder terminar los carros que serán vistos por un jurado que puntuará al mejor de ellos. Una comisión de carrozas es la encargada de controlar que los adolescentes efectivamente estén en los preparativos.
“Los chiquilines trabajan en equipo, colaboran, hay participación y unidad. El trabajo humano se ve desde todos los puntos de vista, y queda comprobado que se puede trabajar en conjunto y que el nivel de carrozas es cada vez mejor porque ellos así lo quieren”, expresó Melazzi
El jurado puntúa las carrozas, pero también el comportamiento, el colorido, el reciclado, el proceso de armado, la iluminación, la coreografía, el trabajo en equipo y además el mensaje que da a la población el tema de cada grupo.
Este año, una de las carrozas fue invitada a participar en el carnaval de Montevideo el 20 de enero con una comparsa de San José. Se trata de un carro que su tema es el Carnaval de Río, vinculado a la energía, el reencuentro y la fiesta después de dos años de pandemia.
La fiesta es de dos días, en el primero se realiza la Caravana de la Alegría, en la que participan los alumnos y sus carrozas. A su vez ellos se disfrazan según el tema y desfilan por Cardona para terminar en el parque Caseaux, donde hay espectáculos y espacios gastronómicos.
“Es la única fiesta importante donde toda la comunidad participa. Puede ser parte ayudando con los carros alegóricos, haciendo auspicios con dinero para las carrozas, tomando en cuenta que es un encuentro al que asisten personas de todas las zonas aledañas. Es una fiesta que comienza a la mañana y termina al día siguiente a la noche”, indicó la entrevistada.
Comentó que anteriormente se realizaba una carroza cada dos grupos, pero ahora se juntaron los cuatro primeros, los cuatro segundos y los cuatro terceros, por lo que hizo una cada curso.
Cabe destacar que es una fiesta que comienza a organizarse desde el primer día de clases. “El trabajo más duro está a partir de mayo, con la recaudación del dinero, pero los profesores y la dirección del liceo comienzan en febrero o marzo cuando se contactan con quienes colaboran con dinero para pagar los espectáculos”, dijo Melazzi.
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