Uno de los ejemplos está en Piedras Coloradas donde en torno a la vía del tren existen árboles y malezas que fueron cortadas y abandonadas muy cerca de los montes. De iniciarse un foco ígneo estos materiales son de fácil combustión y se pueden expandir rápidamente. “Las forestales han hecho parte del trabajo cultural que les corresponde, pero en forma parcial” señaló Santiago Schneider, uno de los productores afectados durante los incendios que devoraron 37 mil hectáreas de Paysandú y Río Negro en 2022.
Distinto a lo que sucedía hace tres años cuando en varias zonas de Paysandú y Río Negro se desataba el incendio forestal más grande que se tenga registro en el país, el escenario actual muestra mucho verde y buen índice de humedad a nivel del suelo. Así lo contó a La Mañana Santiago Schneider, productor ganadero, apícola y forestal de Piedras Coloradas, quien además fuera uno de los damnificados cuando el fuego alcanzó parte de sus montes. Sin embargo, a pesar del buen clima de este año, el volumen del pasto y algunas zonas descuidadas abren un signo de interrogación frente a un enero que se presenta menos lluvioso y con jornadas cada vez más calurosas.
Las lluvias de esta primavera sumadas a las que se registraron durante todo este 2024 dan un escenario perfecto como “no había desde hace muchísimos años” destacó Schneider. Señaló que cuando hay tanto volumen de agua se generan también superávit de pasturas con crecimientos exponenciales y eso puede generar un riesgo en el inicio del verano cuando los días son muy largos, acompañados de sol intenso y vientos importantes. “Por ahora todo está bárbaro” y eso da una sensación que no se avecinan problemas serios. De todos modos, se mostró muy cauteloso porque las precipitaciones ya están escaseando y los últimos eventos que se registraron en esa parte del país fueron poco significativos.
Hay zonas totalmente descuidadas
En una recorrida que hizo en las últimas horas en medio de la forestación donde está ubicado su establecimiento registró “zonas totalmente descuidadas” en las franjas en torno a la vía del tren. Se trata de malezas sin cortar y arboles y arbustos que han sido talados y tirados en ambas márgenes. “Está claro que no está bien hecho el trabajo” si hubiese un incendio “hay combustible de sobra”. En este sentido el productor señaló que aun “no se ha asumido la responsabilidad” en el cuidado y la precaución para evitar nuevos siniestros.
Tras el voraz incendio que afectó 37 mil hectáreas de montes destinados a la fabricación de pasta de celulosa, tanto las empresas como varias instituciones publicas se comprometieron a tomar una serie de medidas que previnieran nuevos eventos. La mayoría de los montes que se encontraban en lugares cercanos a los centros poblados ya fueron talados. “Si venís a la zona te vas a encontrar de todo un poco” hay lugares con mucho pasto y chilca. “Está todo verde por lo que no aparece un riesgo de combustible muy atractivo, pero si esto se sigue secando” quien sabe cual puede ser el final. Remarcó que en algunas zonas hubo retrasos en hacer las limpiezas porque “si cortás cuando tenés dos metros de altura ese material queda todo disponible” como combustible natural en caso de incendio. Dependiendo de las empresas y la seriedad con las que tomen la tarea se pueden ver zonas perimetrales limpias y otras totalmente descuidadas.
Schneider reconoció que las empresas han invertido en nuevas tecnologías como cámaras y sistemas de vigilancia, pero en el debe aún queda la limpieza de los montes y las zonas que los circundan para bajar los riesgos de incendios. “Las forestales han hecho parte del trabajo cultural que les corresponde, pero en forma parcial”. Reconoció que la mayoría de los montes que se encontraban cerca de los centros poblados fueron talados y lo que quedan es porque aun no han crecido lo suficiente como para ser cortados. La ordenanza señala que, si ese monte fue plantado antes de aprobarse la ley que estipula una cierta distancia de las localidades más cercanas, el propietario tiene nueve años para cortarlo definitivamente.
Si bien las autoridades se comprometieron a citar a los productores de la zona para actividades informativas sobre el desarrollo y la ejecución de las medidas previstas luego del incendio de 2022, Schneider dijo que nunca lo llamaron. Recordó que en medio de ese desastre las reuniones fueron “bastante friccionadas” por los reclamos de los productores. “Está claro que mi forma de ser es bastante frontal y hubo muchas cosas que se querían ocultar” subrayó el entrevistado. Dijo que en esos encuentros “se mintió mucho para decorar la situación que fue extremadamente desfavorable para quienes tenían que hacer las tareas y no las hicieron”.
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