La empresa multinacional italiana de energía ENEL, quien fuera propietaria del parque eólico Melowind (Cerro Largo) hasta finales del año pasado, es una de las comercializadoras responsable de gestionar la venta de energía eléctrica a Brasil desde Uruguay. Hoy se encuentra desarrollando su línea nueva división de negocios ENEL X, basada en cuatro pilares: hogares, industrias, ciudades inteligentes y movilidad eléctrica. En tanto, espera nuevas licitaciones de energías renovables para sumarse nuevamente a proyectos de gran calibre.
ENEL está en el Uruguay desde finales del año 2013, llegó al país motivado por el desarrollo de las energías renovables. Llegaron con una expectativa grande de poder desarrollar proyectos de energía eólica y fotovoltaica, a través de las licitaciones de la empresa propiedad del Estado uruguayo UTE, con Power Purchase Agreement (PPA).
Cuando ENEL llegó a Uruguay, lo hizo con ENEL Green Power, que es una división mundial de su negocio llevando adelante todo el desarrollo de proyectos renovables. “Adquirimos un proyecto de los que había licitado la UTE en Cerro Largo. Lo construimos, lo pusimos en operación en el año 2015. Fue un proyecto muy exitoso para nosotros a pesar de que fuera el primero en el país, y lo operamos durante tres años”, relató a La Mañana, Ing. Jorge Cernadas, Country Manager y Gerente General de ENEL Uruguay.
El proyecto de Cerro Largo se realizó con aerogeneradores Nordex (fabricante alemán), cada molino era de 2,5 MW de potencia. Se instalaron un total de 20, trabajando durante 14 meses hasta su puesta en marcha definitiva. El proyecto tuvo unas 600 personas trabajando de manera directa e indirecta, y en su gran mayoría uruguayos de la zona. La inversión aproximada fue de US$ 100 millones, y el porcentaje de componente nacional certificado por la CIU, de un 35%. “Nos apoyaron muchas empresas locales que trabajaron para nosotros y que luego aportaron conocimiento en otros proyectos aquí y fuera del país”, contó el entrevistado.
En 2018 el parque eólico fue puesto a la venta a través de un proceso de subasta reconocido y exitoso, tanto por el precio que obtuvo la firma, como por la velocidad con que se llevó a cabo. Hoy, ENEL se encuentra trabajando en otras ramas energéticas dentro del país, pero esperando -con la certeza de que se dará- nuevas licitaciones por parte de la empresa estatal de energía UTE. “Estamos en un impasse, esperando a que vuelvan nuevas licitaciones de energía renovable; entendemos las habrá, sea cual sea el gobierno que tengamos a partir del próximo 1ro de Marzo”, aseguró Cernadas.
La demanda de energía que existe en Uruguay es pequeña, por el tamaño del país está bien cubierto en ese sentido. Es público y conocido que Uruguay cubre casi toda su demanda de energía eléctrica con energía renovable, y desde ENEL entienden que esto es un factor que limita por ahora el desarrollo de la empresa en lo que refiere a proyectos de grandes magnitudes. “Pero tenemos claro que queremos seguir creciendo, acompañando la cobertura de la demanda eléctrica nacional con renovables, y cuando vuelvan las licitaciones nos presentaremos, porque la experiencia en el país fue muy exitosa”.
Por la economía colaborativa e interconectada
Si bien los grandes proyectos de energías renovables en el país, como fue el de Cerro Largo, se encuentran en un impasse para las firmas como ENEL, el trabajo no se ha detenido, más bien por el contrario. La empresa se encuentra abriendo camino hacia la economía colaborativa e interconectada a través de una nueva división de negocios denominada ENEL X. La misma se divide en cuatro grandes líneas: la primera línea se enfoca en el hogar, la segunda en las empresas, la tercera de en las ciudades inteligentes y la última refiere a la movilidad eléctrica.
“En Uruguay estamos trabajando hace varios años en la movilidad eléctrica. Los primeros cargadores de vehículos eléctricos que llegaron al país acompañando la primer compra de camionetas eléctricas de la UTE, eran de ENEL. No solo hemos traído cargadores para la UTE sino también para el mercado privado. ENEL tiene acuerdos con varios fabricantes internacionales para la provisión e instalación de cargadores de vehículos eléctricos y por otro lado, tenemos soluciones de tipo software. Es decir, aplicaciones que permiten hacer la carga de manera más eficiente, cómoda y controlada”, afirmó el referente de la firma.
A nivel empresarial las dos líneas de negocio que abarca son la eficiencia energética y la generación distribuida, es decir, pequeños proyectos fotovoltaicos para industrias. Para las ciudades se enfocan en las smartcities, en temas como la iluminación pública inteligente y la telegestión de las luminarias. Así como otros servicios a través de las columnas de iluminación inteligentes, que están equipadas con cargadores, paneles, sensores de movilidad, cámaras, antenas de comunicación, entre otros elementos inteligentes.
A nivel de hogares -que actualmente está en desarrollo- se trabaja con el almacenamiento de energía, a través de la instalación de baterías que permitan almacenar energía durante el día para poder hacer uso de la misma durante la noche, o paneles fotovoltaicos como en las pequeñas empresas.
Exportaciones de energía a Brasil
Una de las patas fundamentales de papel de ENEL en Uruguay, es que es uno de los comercializadores de las exportaciones de electricidad a Brasil. En lo que refiere exclusivamente a Uruguay, la UTE tiene excedentes de energía desde hace años, y los coloca en el mercado argentino y brasileño. En el argentino lo hace con la red de interconexión de Salto Grande, y al mercado brasileño, se realiza a través de las conversoras de Cerro Largo y Rivera.
“El año pasado, sin ir más lejos, presentamos los resultados del proyecto “Transición energética e Integración regional”, cuyo objetivo es establecer una hoja de ruta, que trate de fomentar la eficiencia energética y electrificación de los usos finales.
El intercambio energético entre los países de Sudamérica es un tema que ENEL considera estratégico, y en tal sentido ENEL presentó el proyectos sobre la base de estudio de tres clúster energéticos regionales, uno de ellos era Colombia con Ecuador y Perú; el otro era Perú con Chile y Argentina, y el otro Argentina, Uruguay y Brasil. Estas interconexiones energéticas entre los países redundan en un gran beneficio para la población, porque permiten en todo momento abastecerse de energía o abastecer al vecino con excedentes a menor precio”, informó.
Sostuvo además que un aspecto favorable de Uruguay -que no sucede en otros países-, es que hoy en día las infraestructuras energéticas de interconexión con nuestros vecinos ya están construidas y son muy potentes. Uruguay tiene una conexión con Argentina por unos 2.000 MW y con Brasil por unos 570 MW. Estos 2.570 MW superan el pico de la demanda nacional y casi duplican la demanda promedio del país.
La demanda promedio de Uruguay hoy es de unos 1.300 MW y tenemos una interconexión que permite importar o exportar hasta 2.700 MWh. Eso no se da en muchos países del mundo. Aunque, según Cernadas, “lo que puede fallar a veces son las regulaciones que existen y la voluntad política de acercar las posturas de dos países o más para un bien común regional”.