El BCU sigue vendiendo reservas internacionales. En lo que va de octubre ya lleva vendidos USD 395 millones, lo que representa más del 7% de las reservas netas con que contaba a principios de mes.
Al 24 de octubre las reservas netas del BCU sumaban USD 5.027 millones. Esta cifra surge de restar a las reservas brutas de USD 14.516 millones, los pasivos del BCU en esa moneda, que son encajes de la banca por USD 6.545 millones y depósitos del sector público por USD 2.944 millones.
A fin del 2018 las reservas netas sumaban USD 7.029 millones, por lo que el nivel actual de USD 5.027 millones representa una caída de más de 28%. Esta caída se explica principalmente por las intervenciones del BCU que vende dólares en el mercado en el intento de evitar una mayor suba en su cotización.
El BCU aduce que estas intervenciones se deben a una intención de limitar la “volatilidad” del tipo de cambio. La realidad marca que el BCU solo vende, lo que indica que más que controlar la volatilidad, en los hechos le puso un techo al tipo de cambio. El mercado aprovecha de este techo para salirse de los pesos a un tipo de cambio que está obviamente por debajo del nivel de equilibrio.
A esta altura le resulta claro a cualquier ciudadano común que el tipo de cambio se encuentra desalineado respecto a los vecinos, entonces cabe preguntarse cuáles son los motivos del BCU para mantener este tipo de cambio artificial al costo de seguir perdiendo reservas.
A este ritmo de intervención del BCU queda claro que nos quedaremos rápidamente sin reservas. Salvo que el BCU piense disponer de las reservas internacionales destinadas a respaldar los encajes de los bancos, que a su vez sirven pertenecen a los depositantes en dólares. Llama significativamente la atención que el BCU se haya colocado en esta situación que raya con la irresponsabilidad y que no se condice con su tradicional conservadurismo.
¿Será que se trata de una intervención más del gobierno en el proceso
electoral?
Esperemos que no, porque si se sigue interviniendo al mismo ritmo durante el mes de noviembre, quedará seriamente comprometida en su situación de reservas. Por defender un tipo de cambio desalineado frente a una elección nacional, podrían estar poniendo en riesgo el grado de respaldo del sistema bancario.