En Paso de los Toros se lleva adelante la iniciativa que busca apoyar a personas con diversas problemáticas a través del acompañamiento constante.
En conversación con La Mañana, el Licenciado en Psicología y psicoterapeuta gestáltico, Carlos Núñez, contó sobre el giro en su vida que lo llevó a fundar el Espacio Camino a Casa, en 2013.
“Viví muchos años en Montevideo, trabajando y estudiando, y luego regresé a Paso de los Toros con ganas de hacer algo diferente a la psicología tradicional. Entonces empecé a charlar con la gente, a andar por los barrios, y me di cuenta que la problemática que más abundaba era la depresión, una desesperanza a nivel de la población”.
¿En qué consiste el Espacio Camino a Casa?
Además de psicoterapeuta, soy maestro de reiki, trabajo mucho con la espiritualidad y un día, mientras estaba sentado en la playa me puse a pensar que interesante sería, y que me ayudaría a mí también desde la parte humana, crear un grupo de personas para meditar.
Pensaba, ¿cuál es realmente nuestro retorno al camino a casa? Me di cuenta que todos los seres humanos para ser felices y sanar nuestras heridas necesitamos hacer lo que yo llamo el camino a casa, hacia nuestro interior más profundo, y allí es donde habita nuestro ser, y una vez en casa no necesitamos nada más para ser felices. Así surgió el nombre.
Al grupo lo creamos junto con mi hermano, que es operador terapéutico en adicciones, y así surgió nuestro espacio para la reflexión, el conocimiento y el crecimiento personal. En definitiva, es como un servicio en salud mental, porque somos un poco amplios en cuanto a las temáticas.
Surgió el compromiso por instalar un dispositivo local de atención en drogas, como lo hay en otros lugares, que se llama Ciudadela
¿Cuáles son sus actividades?
Las grandes temáticas que hemos abordado, tanto en talleres como en los grupos, son el consumo problemático de drogas, la prevención del suicidio, y problemas de salud mental en general. Tenemos un lugar físico que es en la Asociación de Jubilados, y lo hacemos absolutamente gratis.
¿Qué áreas abordan?
Trabajamos en tres áreas: la sensibilización, prevención, y también hacemos atención. Apostamos fuertemente a trabajar en la prevención con los niños y jóvenes, para que no lleguen a un consumo problemático de drogas, a través de actividades lúdicas, porque cada vez se comienza más temprano. Trabajamos con jóvenes desde los 10 hasta los 17 años, es fundamental prevenir.
Nos han convocado escuelas, liceos y complejos barriales en diferentes contextos urbanos, pero, sobre todo, trabajamos en barrios más marginados. Son talleres de reflexión y juego, que los niños y jóvenes se puedan expresar.
Asimismo, trabajamos desde la prevención con la población en general. Tenemos un ciclo de charlas y talleres, vamos visitando los diferentes barrios convocados por los mismos vecinos, y tienen la particularidad de que son talleres vivenciales, te hacen pensar y reflexionar, y también hay herramientas prácticas para que las personas sepan qué hacer ante determinadas situaciones.
La campaña está quedando cada vez más vacía, y no hay, a pesar de las comunicaciones, la contención necesaria, los vínculos se han disuelto
En cuanto a la atención, contamos con un espacio donde funciona un grupo de autoayuda, al cual concurren personas con diferentes problemáticas, personales, familiares, y allí encuentran un espacio de contención, de orientación y, por supuesto, donde se hace terapia grupal.
¿Por cuál temática han recibido más consultas?
En los últimos tres años ha sido fuertemente solicitado el tema de la prevención del suicidio y, sobre todo, la contención de familiares de personas que se han suicidado. Aquí tenemos la particularidad de que se da, en mayor medida, en hombres de la zona rural.
Lo más importante es que una vez que la persona concurre no se la deja sola, sino que le hacemos un seguimiento. En el grupo las personas vienen y encuentran respuesta rápida, eso es lo que hace que vengan más, porque muchas veces el Estado no la brinda, o demora mucho tiempo en llegar a la población.
Este año ya tenemos la inquietud de familiares de personas que se han suicidado, para formar un grupo que comenzaremos los primeros días de marzo.
¿Cómo ayuda el trabajo grupal en este proceso?
Cada semana, en los encuentros se encienden muchas luces, encontrando una mano, un abrazo, una palabra que les devuelva el sentido de la vida, y a partir de allí las personas ya no quedan más solas, porque estamos con ellas para contenerlas y ayudarlas.
Por eso, decimos que el Camino a Casa es un espacio sanador. Durante esas horas es un lugar diferente, las personas encuentran una forma de salir de ese lugar conflictivo, ese círculo vicioso, ese encierro mental, y es allí en el grupo donde se muestra y se pone en práctica, eso es fundamental, tener un modelo de familia donde lo que reina es el amor, un amor responsable y de ayuda mutua.
Se acerca cada vez más gente, no solo de Paso de los Toros y Durazno, sino de todo el departamento de Tacuarembó, porque el método que usamos para sanar es la unión del conocimiento científico y la espiritualidad; no es fácil encontrar esa unión, llegar a nuestro niño interior que habita en nuestro ser, y una vez allí poder llenar los vacíos, eliminar los sufrimientos, y hacer desaparecer la desesperanza.
¿Cómo repercutió en estos días la muerte de un famoso jugador de fútbol sobre esta problemática?
Durante muchos años se decía que hablar del suicidio era peligroso, que escondía muchas cosas, y eso es un mito. Hay que hablarlo responsablemente, con los niños, con las adolescentes, con todas las personas, hablarlo en la comunidad, porque es la forma en que podemos llegar.
Una cosa fundamental que trabajamos son las señales de advertencia, nadie se suicida sin haber dado una advertencia, y podemos detectarlas si sabemos cómo hacerlo, en los talleres trabajamos mucho las formas de expresarse, los gestos, las palabras, el cuerpo nos dice cuándo una persona puede llegar a suicidarse.
El año pasado tuvimos 723 suicidios en nuestro país, y va en aumento, acá en el interior profundo intentan más las mujeres, pero se suicidan más los hombres. La campaña está quedando cada vez más vacía, y no hay, a pesar de las comunicaciones, la contención necesaria. Los vínculos se han disuelto, estamos viviendo muchas cosas, por eso queremos hablarlo, desde nuestro humilde lugar, porque entendemos que es necesario.
Seguramente sobre este tema haya influido la pandemia y el aislamiento social.
Durante la pandemia nos llegaron muchísimas personas, sobre todo esa soledad profunda de los adultos mayores y adultos en general, que no soportaban no poder abrazar a un nieto, a un hijo.
Todo eso aumentó mucho el tema de la depresión y los intentos de autoeliminación. Acá nosotros hicimos una pequeña encuesta a nivel de los centros de salud, y aumentaron mucho. Por suerte muchos de ellos no se llegaron a consumar, pero la pandemia ha hecho y sigue haciendo mucho estrago a nivel psicológico, porque si ya veníamos con una rotura de los vínculos a nivel social, esto ha colaborado.
La semana pasada estuvo el ministro de Desarrollo Social en Paso de los Toros, ¿cuentan con apoyo del gobierno?
Sí, yo soy funcionario del MSP, trabajo acá y mi hermano también. Fuimos los fundadores, en el año 2015, de lo que es la Junta Local de Drogas, y se me nombró, hace tres años, el coordinador de la Junta. El otro día estuvimos en una reunión con el ministro, los directores departamentales y el alcalde, y lo que surgió fue un compromiso por instalar un dispositivo local de atención en drogas, como lo hay en otros lugares, que se llama Ciudadela.
Hay un fuerte compromiso político de crear un Ciudadela, que por un año va a tener recursos institucionales. Nuestro gran sueño es, algún día, contar con un local propio para crear un centro de atención en salud mental.
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