La Fundación Astur, presidida y fundada por el Cr. Enrique Iglesias, organizó un seminario con expositores nacionales e internacionales para dialogar sobre la soledad no deseada en las personas mayores con el fin de poner el tema en agenda y adquirir conocimientos sobre lo que se hace en otros países, especialmente en España.
Según la Fundación Astur, la soledad no deseada se ha convertido en uno de los problemas más importantes de las sociedades actuales y afecta a toda la población, pero principalmente a los adultos mayores. Desde la organización, impulsados por las ideas del fundador y presidente el Cr. Enrique Iglesias, se trabaja fuertemente en visibilizar este tema y darle voz para que la comunidad, gobiernos, empresarios y demás integrantes de la comunidad, reflexionen.
En esta línea, el objetivo central del seminario internacional Soledad no deseada, una mirada iberoamericana a la pandemia silenciosa fue presentar diferentes perspectivas de la problemática que permitan seguir pensando y actuando para dar solución a una de las “pandemias silenciosas” que afecta principalmente a las personas mayores.
El pasado 31 de octubre La Mañana se hizo presente en la Sala Picasso del Radisson Victoria Plaza donde se reunieron expositores internacionales calificados y expertos en el tema. Entre ellos disertaron -además del presidente de Astur- José Carlos Bermejo, doctor en teología que dirige el centro San Camilo; Matilde Fernández Sanz, licenciada en Filosofía y Letras, especializada en Psicología; Gina Magnolia Riano, primera mujer latinoamericana elegida como secretaria general de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social.
También participaron desde Uruguay Alfredo Cabrera, presidente del Banco de Previsión Social; Sandra Sande, doctora en Ciencias Sociales, y Romina Mauros, docente de la Facultad de Ciencias Sociales.
Cada uno de los disertantes se focalizó en diferentes aspectos de la soledad no deseada en la vejez con la idea de que el tema ingrese en la agenda política y social uruguaya. En ese sentido, Iglesias aseguró que es un tema con el que Astur se siente “muy comprometido y orgulloso”. La fundación Astur se inició primero vinculada a las áreas económicas, luego a sus integrantes les pareció que debían y podían poner en el centro a las personas mayores.
“En ese tema Uruguay no es segundo de nadie en América Latina, sino que tiene los problemas de todos los países en ese sentido”, reflexionó. Indicó que la soledad de los mayores es uno de los problemas que se deben resolver, “por eso lo queremos poner en debate y aprender de las buenas experiencias para seguir construyendo puentes y trabajar para quienes les debemos tanto, como son los adultos mayores. Es un tema que hay que verlo desde el lado positivo y ver cómo apoyar para que esas generaciones continúen teniendo un papel activo en la sociedad”, apuntó Iglesias.
Señaló la relevancia de introducir el tema a las preocupaciones públicas y privadas de la gente, “de un país que ha hecho tanto por el cuidado de los mayores, es una vocación del país, y creo que esta nueva dimensión del tema de la soledad siempre ha estado con nosotros, pero comienza a tener un espacio más importante y amplio”.
En esa línea, explicó que es bueno reconocer que en la Universidad se está trabajando el tema. “Pienso que tenemos que seguir y sumar esta preocupación a las que ya tiene el país, necesitamos que se promueva el sistema de cuidados como un compromiso de la sociedad, hay que prestarle atención y descubrir que hay en la comunidad diversos agentes que están trabajando en el reencuentro de la gente para que la vida adquiera mayor calidad, y la soledad ocupe menos espacio”, aseguró el presidente de Astur.
La voz de los disertantes
Cabe destacar que cada uno de los invitados a hacer ponencias se focalizó en diferentes temáticas. Bermejo realizó un análisis del concepto de soledad y diferenció el sentir con el estar solo, y comentó que en España existe un programa de acompañamiento para evitar esas situaciones. Dijo que la connotación negativa del sentimiento viene desde épocas pasadas, y está a la vista cuando, por ejemplo, se utiliza la soledad como castigo, ya sea para niños que no se portaron bien y son enviados en penitencia como para las personas que son enviadas a la cárcel por cometer delitos. Llamó a abordar el tema de manera interpersonal y con el acompañamiento debido según cada caso.
Por otra parte, Sandra Sande, brindó algunos datos sobre personas mayores en Uruguay y destacó que el 34,22% de ellos vive solo. “Tenemos que formar a la gente en temas de vejez. En Uruguay, que es un país envejecido, este no es un tema de alto impacto, de 2011 hasta ahora la cantidad de personas en edad de vejez ha crecido, Montevideo y los departamentos del norte del país son los que más personas mayores tienen entre su población”, indicó.
Cabrera, del BPS, destacó el vínculo con la Fundación Astur y señaló que cuentan con objetivos comunes, especialmente en el tema de vivienda de personas mayores, así como en la generación de actividades para que sigan activos, ya que “las personas tienen cada vez más expectativa de vida y mejor salud, para aprovecharlo es preciso contar con autonomía e independencia como aspectos esenciales”.
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