El nuevo libro del periodista e investigador Atilio Garrido aborda el contexto social y político en que se populariza el fútbol en Uruguay y no elude las clásicas polémicas entre manyas y bolsos, con documentos hasta ahora desconocidos. Además, describe las pujas políticas que tuvieron como protagonistas a figuras como Alfredo Vázquez Acevedo, José Batlle y Ordóñez y Pedro Manini Ríos.
A simple vista por su diseño y colores puede parecer un libro partidario. Además, es el texto que abre la colección “Peñarol 130 años” y lleva el título “1891-1913. El final de la polémica”. La imagen central muestra un recorte de un diario en inglés de 1892 que anuncia un partido de football entre Albion F.C. y Peñarol. Hasta aquí podría pensarse que se trata simplemente de una argumentación histórica a favor del decanato de Peñarol. Pero no. La propuesta es diferente y mucho más abarcadora.
En la portada se pueden identificar algunas pistas. Figuran los nombres de Henderson, Batlle y Ordóñez, Vázquez Acevedo y Manini Ríos. Es que la investigación del autor, Atilio Garrido, no elude las polémicas clásicas entre manyas y bolsos, pero tiene la virtud de ir más allá y aportar al conocimiento de la historia política del fútbol uruguayo. Y enseña que es imposible separar el auge de este deporte, el nacimiento de sus primeros clubes, la organización de la competencia y la obtención de importantes trofeos, del contexto político y social de cada época y de sus dialécticas principales.
“Lo que hago es historiografía. Es leer todo lo que hay sobre un tema, sobre Peñarol, sobre Nacional y la historia del fútbol -que no es mucho-, luego hacer la investigación propia y llegar a una historia documentada”, dice Garrido consultado por La Mañana. El periodista, de larga trayectoria, se formó como investigador junto a Pivel Devoto trabajando en el Museo Histórico Nacional, donde ingresó como taquígrafo. El rigor y extrema meticulosidad en los datos y la información pueden notarse a lo largo de las páginas del libro.
El autor subraya la incorporación de “documentos nunca antes publicados” sobre el fútbol uruguayo en diarios ingleses desde 1889 hasta 1892. Para eso recorrió bibliotecas de Montevideo y de Buenos Aires, e incluso abordó el estudio de los partidos de cricket, de los que “nunca nadie escribió al respecto”.
Town versus Suburbs
Los deportes más populares en Uruguay en la segunda mitad del siglo XIX eran los españoles como la pelota vasca o las cinchadas y en los meses de noviembre y diciembre se hacían pruebas atléticas, explica Garrido. “Por otro lado, de los que jugaba la colonia inglesa sin dudas el primero era el cricket. El rugby se jugaba hasta mayo, después hasta octubre el fútbol y desde octubre a fin de año el cricket. Era por temporadas y los que jugaban a un deporte lo hacían en los otros también”.
La colonia inglesa era muy cerrada y la membresía de sus clubes era exclusiva para los nativos y los hijos de esas familias. Según indica Garrido, “el primer club, el decano, fue el Montevideo Cricket Club, donde jugaban los dueños de los bancos, de las navieras, de los seguros. Se fundó para jugar al cricket en 1861, avanza y en 1875 empiezan a jugar rugby y después fútbol”. Con la práctica de estos deportes se hacía necesaria la importación de las indumentarias y accesorios requeridos en cada caso.
En 1878 el gobierno de Latorre realizó un acuerdo con la Central Uruguay Railway Company of Montevideo Limited y otorgó el paquete accionario a la banca Baring Brothers de Londres y posteriormente el crecimiento del negocio determinó la necesidad de construir talleres ferroviarios, que finalmente se establecieron en Villa Peñarol. En 1889, el ingeniero Frank Henderson fue designado administrador general de la empresa y en setiembre de 1891 promueve la fundación del CURCC (cricket club) y también se convierte en primer presidente del Montevideo Polo Club.
Para Garrido, la figura de Henderson no ha sido suficientemente reconocida en Uruguay, y es bastante reciente el homenaje que hizo el ex presidente carbonero, Juan Pedro Damiani, con la decisión de llamar con el nombre de aquel emprendedor inglés de origen aristócrata a una de las tribunas del estadio de Peñarol. “El CURCC fue netamente británico, del ferrocarril. Ese origen que se habla de obrero y popular es mentira”, asegura Garrido. De acuerdo al periodista e investigador, es indudable que existe una continuidad sociológica entre el CURCC y Peñarol, aunque eso no signifique per se una continuidad jurídica.
La investigación señala que el primer triunfo de Peñarol C.C. en el deporte entonces llamado football association fue en junio de 1892 contra un combinado de alumnos y ex alumnos del English School, según la crónica de la época de The Montevideo Times. Un dato interesante que aporta Garrido tiene que ver con la rivalidad que iba surgiendo entre los clubes de la ciudad y los de los suburbios o ‘los de afuera’. Así lo constata a través de un partido de cricket en el que se enfrentaron “Town vs Suburbs”, los primeros integrados por Montevideo Cricket y Albion, y los segundos representados por el CURCC.
Los universitarios versus el ferrocarril inglés
¿Cuándo se despierta el interés masivo por el fútbol? Para Garrido el surgimiento del Albion FC y el CURCC “generó una rivalidad hasta entonces desconocida”. No solo era la ciudad contra los de afuera, sino los estudiantes uruguayos contra el ferrocarril inglés. El Albion fue el precursor precisamente en incorporar estudiantes uruguayos de padres ingleses.
Por otra parte, una racha de victorias del Albion en Argentina provocó la repercusión en la prensa uruguaya, que hasta el momento se mantenía ajena a las noticias relacionadas con ese deporte. Así lo mostraban diarios como El Siglo y Tribuna Popular, destacando los resultados obtenidos contra los clubes Retiro y Belgrano.
Un año antes, en 1895, José Batlle y Ordóñez comenzó a asistir a los partidos del Albion FC. “Es el punto de partida, la génesis de episodios y enfrentamientos que concatenados contribuirán a la popularización y masificación del fútbol, así como también a la decisión gubernamental de colocar el deporte bajo su dominio”, escribe Garrido.
En aquel momento, apunta el autor, fue el rector de la Universidad de la República, Alfredo Vázquez Acevedo, un connotado dirigente del Partido Nacional, quien estaba dispuesto a llevar adelante una reforma educativa que incluía la incorporación de la práctica del fútbol en lugar de la gimnasia –tanto para bachilleres como universitarios-.
Garrido observa que fue un joven alumno “que sobresalía por la elevada capacidad intelectual” y considerado especialmente por Batlle y Ordóñez, quien percibe la importancia de reivindicar el fútbol, y de su importancia futura “una vez que se introdujera en el corazón de los sectores populares”. Se trataba de Pedro Manini Ríos, que transmitió su opinión al líder político colorado y lo convenció de prestar atención al acierto de Vázquez Acevedo en el afán de intentar liderar un movimiento de jóvenes universitarios.
Manini fue, primero, un impulsor de la creación del Montevideo Football Club y posteriormente de la unión entre ese club y el Uruguay Athletic Club. Simultáneamente, Vázquez Acevedo promovía la fundación del Universitario FC. La pulseada la ganó Manini con el surgimiento del Club Nacional de Football en 1899. Garrido indica que no hay ningún documento fehaciente que establezca la fecha exacta de la fundación de Nacional. Desde el diario El Día se anunció con entusiasmo sobre el surgimiento del club, formado por estudiantes de la Universidad y que llegaba para disputarle la predominancia al CURCC o los peñarolenses que estaban en una etapa de consolidación.
“En 1899 el fútbol explota. Se publica el primer número de La Revista y Herrera y Reissig dice que el país se hundía, que no hay intelectuales, que nadie lee. Y que se ve con asombro cómo se crean campos de fútbol en lugar de salas de lectura. Y Manini, saca un artículo espectacular en el segundo número de la revista en defensa del fútbol”, comenta Garrido.
La creación de la Uruguay Association Football League en 1900 abre una nueva etapa y las primeras décadas del siglo XX también reflejarán a nivel deportivo muchas tensiones que se daban en el ámbito político. Lo desarrollaremos en la segunda parte de este reportaje con el investigador Atilio Garrido, autor del libro “El final de la polémica” de editorial Sudamericana.
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