Montevideana de 55 años, Gabriela vivió toda su vida en el Cerro y desde los 18 trabaja como enfermera. Se especializó en adicciones y hace varios años encabeza la Fundación Madres del Cerro, que desde 2017 impulsa un proyecto de ley que brinde soluciones para sus familiares adictos a las drogas. En diálogo con La Mañana, cuestionó los resultados de las políticas aplicadas, pero destacó que la problemática está hoy sobre la mesa. Habló sobre las discrepancias con el secretario de la Junta Nacional de Drogas, la situación en las cárceles y el proyecto de ley de voluntad anticipada que se aprobó en Diputados.
¿Cómo surge la idea de la organización Madres del Cerro?
Surge con la necesidad de nuclear a tantas familias que hoy por hoy están solas en esta problemática de tener un familiar, un ser querido, que está en consumo problemático. Saber que no estamos solas y que unidas vamos a lograr lo que solas no podemos.
¿Cuál es la principal crítica que hacen con respecto a las políticas de drogas llevadas a cabo en los últimos años?
Creo que hay un abandono total en esta materia. En las políticas de drogas se nota un gran fracaso. Hace más de diez años se están aplicando las políticas de reducción de daños y lo que causaron fue más daño del que había antes.
La Ley de Salud Mental de 2017 contiene un artículo sobre tratamiento de personas con consumo problemático. ¿Esa ley ha permitido que se avance algo?
Hace cuatro años que la Ley de Salud Mental, por no tener presupuesto, no está aplicándose. Recién ahora empiezan a hablar del cierre de comunidades, con las casas de medio camino que recién ahora se están planteando.
Nosotros en el mes setiembre nos reunimos con la comitiva de ASSE, y todo esto que está diciendo el Dr. Pablo Fielitz (director de Salud Mental de ASSE) que va a hacer para los primeros seis meses, lo prometió para antes de fin de año. Entonces creo que las palabras, si no van acompañadas de hechos no tienen sentido.
Ustedes han hecho énfasis en la necesidad de contar con más camas para rehabilitación. ¿Cómo es la situación actual?
El Estado hoy por hoy tiene 80 camas, y lo que el Dr. Fielitz, propuso en setiembre del año pasado era la ampliación a 50 camas del Portal Amarillo, las 70 camas en el Hospital Pasteur para psiquiatría, dos casas de medio camino acá en el centro (de Montevideo), agenda abierta en todas las policlínicas barriales. Eso fue en setiembre y dijo que antes de fin de año estaría funcionando y hoy por hoy leo una declaración (en la diaria) en la que dice que en el primer semestre de este año capaz que ya estaría funcionando. Vamos a ver si en junio pasó algo de todo esto.
De contar con los recursos necesarios, ¿cree que funcionaría?
Yo creo que habría que acomodar todo eso. Porque ellos apuntan a las casas de medio camino, al ambulatorio. Yo creo que a algunos les puede servir, porque esto es muy personal. Lo que a mí me sirve a vos no te sirve. Entonces vos no podés poner en un proyecto de ley lo que a toda la sociedad le puede servir.
¿Desde su punto de vista el problema de las adicciones debe abordarse sobre la cuestión del consumo de la sustancia o más desde un enfoque de salud mental?
Yo creo que es en un enfoque más de salud mental. Creo que hay que llegar a la persona, motivarla, para poder cambiar, brindarle herramientas para cuando estén en ese período de querer recaer o están en abstinencia. Creo que hay muchas modalidades para trabajar en la salud mental, y eso es un gran debe.
Vemos madres que concurren al Portal Amarillo, que les piden un mes que estén limpios para poder ingresar a un tratamiento de 30 días, que no tiene sentido. Porque después vuelven al mismo lugar, con el mismo entorno, con la misma gente, y ahí están las recaídas. También los Dispositivos Ciudadela que fueron creados por la JND, y llevados a la mayoría de los departamentos, fueron un fallo, porque no tienen contención, no tienen derivación, no tienen seguimiento; como habían planteado en un principio cuando recién los crearon.
Estuvieron cuatro años luchando para que salga un proyecto de ley sobre internación voluntaria, y, luego de varios idas y vueltas, se aprobó un texto en octubre pasado en Diputados. ¿Cómo fue ese proceso hasta la aprobación?
El proyecto inicial hablaba de un tiempo estimativo para poder tener este tratamiento. Decía que tendría que estar 90 días en un lugar de rehabilitación y tener una contención. El ministro (Daniel) Salinas fue el que tomó el proyecto y lo acomodó para que tuviera más dinámica. Vio que el tiempo que se le ponía al proyecto no iba a ser eficaz, y que el equipo multidisciplinario sería el que tendría que medir todo eso.
Tanto los médicos como desde la Junta Nacional de Drogas (JND) insisten que esto es una internación compulsiva. Pero sabemos que no es una internación compulsiva. La voluntad de nuestros hijos aparece siempre y ellos mismos están pidiendo ayuda. Llega un momento que ya su cuerpo no resiste más y necesitan una ayuda. Cosa que hoy no encontramos en ningún lado, solamente en los lugares evangelistas que, a base de religión, tratan de sacarlos a adelante.
¿Considera que esta ley logra equiparar las posibilidades de rehabilitación, para que el acceso a los tratamientos no dependa del poder adquisitivo de las familias?
Lo que esta ley intenta es que los derechos sean de todos y que la voluntad pueda ser de la persona más carenciada como de la más rica. Lo que hoy se puede ver es que si vos tenés un poder adquisitivo de pagar 50, 60, 70 mil pesos por mes, lo llevás a cualquier lado. Ahora, si no tenés recursos, tenés que ir a un lugar evangelista.
Nosotros creando la Fundación Madres del Cerro (que ya está en los registros, y creemos que a principios de año sale adelante) lo que va a hacer es crear recursos para poder sostener esas camas de las madres y familias que no tienen recursos. La creación de la fundación, muchas veces dicen que es para internar, pero no, no es para internar. Es para seguir apoyando a todos estos lugares y a las familias que no tienen recursos para poder tener una rehabilitación.
Algunas críticas apuntaban a que esta ley estaba destinada para ricos, por los costos burocráticos previstos…
Se llenan la boca hablando, como (Daniel) Radío, de los 18 mil pesos que hay que pagar por un escribano público; pero acá vienen las cosas que se están cambiando. Porque toda oficina pública tiene un escribano y la fundación tendría sus escribanos. Más de diez personas (integrantes de Madres del Cerro) son escribanas que se van a hacer cargo de todos esos trámites y la fundación va a correr con esos gastos.
Así que yo le diría a la población que se quede tranquila, que un escribano no va a interferir en la vida de nadie, y que, si un hijo necesita una internación, o ser contenido por un psiquiatra o un psicólogo, o tener un médico al lado las 24 horas, teniendo una fundación lo vamos a lograr porque esa es la idea que tenemos. Que nadie quede abandonado sin un tratamiento. El que quiera salir adelante va a tener la oportunidad, y nosotros lo vamos a acompañar como lo venimos haciendo con muchas familias.
El secretario general de la JND, Daniel Radío, fue muy crítico con el proyecto y ustedes han sido muy duros respecto a su gestión al frente de la institución. ¿Cuáles son las principales diferencias que tienen con él?
El tema con Radío viene ya de mucho antes, en una publicación que hicimos en las redes sociales cuando él hablaba de la internación compulsiva. Decíamos que Radío mentía, porque estaba hablando de que nosotros queríamos una internación compulsiva y eso en este proyecto no es así, vamos a la voluntad de la persona.
Creo que ataca a las familias. Él no tiene hijos, entonces el sentimiento que podemos tener las familias que tenemos hijos, no lo tiene. Siendo médico creo que está en una gran falla, porque el juramento hipocrático dice: cuidar la vida antes que todo. No entendemos la postura que él tiene. Cada día nos sorprende más con las declaraciones que hace con el tema de la regularización de la marihuana, en crear los deliverys, el llevar la marihuana a las cárceles, aumentar el THC.
Pero todo tiene una respuesta. Es el presidente del IRCCA (Instituto de Regulación y Control del Canabbis). No puedo tener un negocio si no tengo a quién venderle. Entonces creemos que hay una gran falla en eso. Vos no podés ser el presidente del IRCCA y tener el puesto que tenés en la JND. Creo que habría que separar esos temas.
¿Entiende que fue un error del Gobierno no separar estos cargos?
Creemos que sí, que es un error de Gobierno. Porque el negocio tiene que funcionar, pero a la vez tengo que tratar de que se rehabiliten. Entonces creo que hay una contradicción en las palabras de él y en los puestos en los que está actualmente.
No tenemos nada en contra de Radío, es él mismo el que se ha puesto en contra de nosotros. Nosotros queremos ser partícipes en los cambios y en poder ayudar. Porque mejor que una familia que está pasando esta problemática, nadie. Sin embargo, él ataca a las familias, diciendo que las familias no tienen conocimiento, que quieren abandonar a un hijo tirado adentro de algún lado. Afirmaciones que creemos que no son así. Nosotros a lo que vamos es por la vida.
Ojalá se pudiera hacer algo entre todos: El Estado, los políticos, la sociedad civil; que entre todos tocáramos este tema si una bandera política. Sin ver qué reditúa a unos o qué no reditúa a otros. Creo que sería muy importante trabajar en conjunto para poder sacar a la juventud adelante.
En ese sentido, ¿ninguna de las observaciones de Radío considera atendibles?
El Dr. Radío está en contra total de este proyecto. El no ve nada bueno en todo esto. Nosotros lo que vemos -que fue como una primera meta- es la importancia que desde que está el proyecto de ley (en discusión) a nivel político y a nivel del Estado, se habla el tema de drogas que hacía muchos años nadie lo quería tocar. Mismo ayer o antes de ayer desde la JND empezaron a mostrar y explicar los distintos consumos que hoy por hoy se encuentran en las calles. Creo que esa educación que empezamos a ver en la televisión es fruto de todo esto que estamos haciendo con este proyecto. Que él no lo quiera ver es otra cosa. Pero nosotros creemos que estamos moviendo bastante este tema.
¿Qué cambios esperan para el tratamiento del proyecto en el Senado? ¿Ya se han reunido con algunos senadores?
Nos hemos reunido ya con bastantes senadores que aprueban el proyecto. Nos hemos reunido con senadores de la oposición que nos dicen que ellos van a apoyar el proyecto. Lo que están creando son garantías para que el proyecto no caiga en una bolsa vacía. Es lo que está tratando de hacer ahora el Dr. Fielitz. Tener más camas en los hospitales, más camas en el Portal Amarillo, más personas capacitadas. Es decir, que el proyecto, en el caso de que salga, no es que le va a demandar al Estado más cosas, sino que el Estado tiene que tener más cosas; y parte de lo que algún legislador quiere es brindarle garantías para que esto se siga cumpliendo.
Esto no va a quedar como una letra muerta porque las familias no vamos a dejar que quede ahí. Vamos a seguir buscando todo eso; y las garantías del escribano, la fundación se va a hacer cargo de eso y las organizaciones gubernamentales que ya tienen un escribano público en horario de trabajo podrán también ser útiles para poder ser firmantes. Así que esos 18 mil pesos que están diciendo no se van a necesitar.
Me imagino que ustedes verían con buenos ojos que esta ley se apruebe unánimemente en el Senado. ¿Tiene alguna expectativa de que eso suceda?
Yo creo que en la oposición hay una parte que no quiere. Por algo el presidente de la Comisión de Salud no lo puso en el orden del día en todo el mes de diciembre. Nos hemos reunido con muchísimos senadores. Nosotros lo que vemos es la empatía de trabajar en este tema. Creo que lo más importante es que encontramos en este nuevo gobierno la empatía y la sensibilidad que no encontrábamos antes.
Recorriendo los despachos, sabés quién está apoyándote y quién te dice que por su coalición no puede apoyar; porque por más que ellos hayan querido no pueden apoyar, porque es una decisión partidaria. Hay otros que te dicen que no les importa lo partidario, sino que van por la vida humana. En esos voy a confiar, y en esos voy a seguir apostando y voy a seguir llegándoles a esa clase de personas. No a la que mira para el costado, sin importarles si mañana es un hijo de ellos el que está pasando por esta situación.
¿Con el presidente de la JND, Rodrigo Ferrés, tienen algún tipo de diálogo?
Con Rodrigo Ferrés tuvimos una charla vía zoom cuando todavía estábamos en pandemia. Él está también de acuerdo en que no se ha hecho nada y en querer buscar maneras de poder trabajar en esta problemática. Estaba en desacuerdo también con lo que se venía trabajando.
Estamos pidiéndole entrevista a él y al presidente nuevamente, para ver qué posición va a tomar el Estado en esto. Porque lo que hasta ahora vamos viendo es que siguen en aumento las personas procesadas, de querer abrir más cárceles; para en vez de rehabilitar, encerrar. Creemos que se tendría que cambiar algo.
¿Coincide con la propuesta del comisionado parlamentario Juan Miguel Petit sobre aplicar la Justicia Terapéutica para que procesados por delitos leves por sus adicciones sean derivados a centros de rehabilitación y no a cárceles?
Creo que sería una buena manera de que quienes tengan la voluntad de cambiar lo hagan, como ya se hace en Remar, Beraca y Betania.
Ustedes han expresado su preocupación por que más del 80% de las Personas Privadas de Libertad (PPL) son adictas, pero el proyecto aprobado en diputados no abarca a esa población. ¿Piensan en alguna iniciativa que los contemple?
Este es un primer proyecto. Como hablaba el diputado Martín Sodano, y se habló en varias oportunidades, la internación compulsiva sería lo más eficaz. Pero para tener la internación compulsiva sí que necesitás más lugares, porque ahí sí que se te va a llenar todo.
Creo que se pueden hacer muchas cosas y creo que vamos mostrando que este es el camino. El camino de la rehabilitación, el camino de la prevención, el camino de la educación, el camino de la reinserción, porque esto no es solamente un tema de rehabilitarse. ¿Qué hacemos después de que se rehabilitan? Si se quedan en la calle sin conseguir un trabajo. Entonces creo que esto abarca todo.
Qué mejor que una internación compulsiva son las PPL, si ya tienen una condena, ya tienen que estar encerrados. Por qué ahí no se puede hacer una rehabilitación y cortar ese círculo de que están tres o cuatro meses, salen, delinquen y entran siete meses, salen delinquen, y no terminan más. Tengo madres que tienen hijos que hace seis veces que entran, están ocho meses, salen, delinquen y vuelven a entrar, porque no hay una rehabilitación. Si ya los tenés encerrados, bueno rehabilítalo. En vez de crear más cárceles, creá más centros de rehabilitación penitenciarios.
¿Qué opina sobre la propuesta de facilitar cannabis en las cárceles para la reducción de conflictos y la reducción de daños en los adictos?
Una locura. Si sabemos que la droga ya está adentro de las cárceles. No precisa llevarla él a adentro de las cárceles, ni el IRCCA querer hacer más negocio con este tema. Imaginate si 14 mil personas que están privadas de libertad están consumiendo marihuana, el IRCCA va a estar contento con todo el negocio que se hizo.
De qué reducción de daños me estás hablando si hoy por hoy todos los días tenemos un muerto dentro de las cárceles. Tenemos una persona privada de sus derechos, siendo violada, siendo quemada, siendo golpeada, y muertos de hambre. Porque no se preocupan mejor por brindarles a esas personas una rehabilitación completa. Porque caer en la cárcel es como caer en una bolsa de excremento sinceramente.
En vez de entrar el cannabis a las cárceles porque no les entran un plato de comida como la gente, por qué no les brindan la comodidad de una cama conforme. Son seres humanos; y hayan hecho lo que hayan hecho, creo que desprestigiando y hundiendo cada vez más a esas personas, sus valores y sus ganas de vivir van a ser cada vez menos. Por eso creo que todos los días tenemos un muerto más.
¿Está en contra de que se haya legalizado la marihuana?
Nosotros pensamos que la legalización de la marihuana lo que causó fue un inicio más temprano de la edad de consumo. Hoy por hoy un niño o un adolescente te dice que como es legal, él puede fumar o puede ir a comprar. Se están dando cada vez más cuadros psicóticos en jóvenes adolescentes, que sin una previa educación empiezan en el consumo y terminan luego en consumos más pesados.
En el caso de que exista una mayor concientización sobre el consumo, ¿usted ve con buenos ojos algunas de las aristas de la ley que regula el cannabis?
Si la ley fuera como tendría que ser… El autocultivo, la marihuana medicinal, no estamos en contra de eso. Al contrario, creemos que está bien. Pero con una persona que tenga capacidad de controlarse, no esto que está pasando hoy por hoy, que bajó la edad de inicio de consumo porque no hay una educación. No hay en los liceos ni en las escuelas un tema que hable de las drogas. Entonces creo que es muy importante llevar el tema de la educación al inicio. Te digo más, creo que en los preescolares ya tendríamos que estar hablando de este tema; porque en qué hogar de un niño menor de 5 años no se consume marihuana, alcohol o alguna otra droga.
La mayoría de los especialistas son cautelosos sobre el éxito del prohibicionismo, otros son más bien pesimistas. Pero está claro que no se avizora una solución definitiva. ¿Cómo ve la lucha contra el narcotráfico?
Es un combate que lo vas a perder siempre. Pero nosotros no vamos contra el combate al narcotráfico. Que se encargue quien se tenga que encargar de eso. Nosotros vamos por salvar uno a uno a nuestros hijos para que mañana tengan una vida digna y no sigan perdidos en ese mundo tan oscuro. El tema de las drogas no se va a terminar nunca, por eso creo que apuntar a la rehabilitación de quiénes realmente quieren salir es más importante.
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