La Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO) espera expandir su accionar por el interior del país, mientras viene registrando un déficit debido a la caída de las publicaciones a causa de la pandemia y la paralización del Poder Judicial. El director general de esta institución paraestatal, Juan Abellá Pereyra, explicó a La Mañana que aún no se pueden cuantificar las pérdidas pero que son cubiertas de manera total por las reservas disponibles.
IMPO surgió como tal en 1990 cuando se fusionaron el Diario Oficial y la Imprenta Nacional. Su carácter de Persona de Derecho Público No Estatal se concretó en 1996. Por esta razón, se considera una empresa que tiene un funcionamiento bajo las reglas del sector privado y no recibe ningún tipo de subvención por parte del Estado. Tiene 75 funcionarios que se rigen por el derecho privado, por lo cual no son empleados públicos.
Durante los años 2018 y 2019 (últimos balances) la empresa tuvo ganancias por unos $35 millones y reservas por más de $100 millones. En 2019, los ingresos llegaron a $369 millones (más de US$ 800 mil).
Se estima que durante el 2020, y para este año, el resultado será negativo por primera vez en muchos años. Esto es debido a que por la pandemia la actividad judicial (uno de los principales ingresos por la publicación de dictámenes) estuvo paralizada por muchos meses, mientras que, además, bajó la cantidad de casamientos y se paralizaron los divorcios, otras dos fuentes también importantes de ingresos, ya que los mismos se deben de publicar en el Diario Oficial.
Abellá, que asumió su cargo en octubre del año pasado y desde hace 8 años es funcionario de IMPO, dijo que aún no se pueden cuantificar esas pérdidas, pero son cubiertas de manera total por las reservas que se tienen.
“Por la pandemia lo que existe es una gran incertidumbre, porque no se sabe cómo va a continuar. Esperemos que no exista una nueva paralización del Poder Judicial por medidas sanitarias y que el Estado siga volviendo a la normalidad. No obstante, estamos mejorando nuestros productos y creando otros nuevos”, sostuvo. “Nuestros grandes clientes son los organismos públicos, pero no imponemos un monopolio, y debemos competir cuando, por ejemplo, se licita una determinada campaña”, agregó Abellá.
“También debemos profundizar en dar a conocer cuáles son nuestros servicios, porque muchos de ellos no son conocidos, y eso lo vimos en la gira por el interior donde muchos intendentes pensaban que solo nos dedicábamos a publicar el Diario Oficial”, manifestó el entrevistado.
Gira por los departamentos
El Diario Oficial (que desde 2015 es solo digital) y el Registro de Leyes y Decretos son, quizás, los servicios más conocidos de IMPO. A esto se suma el Banco de Datos Jurídico, con toda la legislación nacional. Las publicaciones en el Diario Oficial son una fuente de ingresos que llegan al 50% del total de lo recaudado, y el resto por otros servicios.
Pero también se brindan otros servicios como ser asesoramiento para diseñar impresiones. Dentro de sus clientes estuvieron primaria con sus libros, Unasev para las campañas de tránsito o ministerios. Los trabajos de impresión se tercerizan, porque IMPO ya no tiene, desde hace varias décadas, su imprenta.
También existen campañas de difusión (IMPO Multimedia) que se proyectan en los monitores de las redes de pago y se llega a 173 localidades de todo el país. A esto se suma la pantalla gigante de IMPO que está frente a la Intendencia de Montevideo. Principalmente se difunden campañas de bien público.
Por estos meses se viene llevando adelante una campaña en el interior del país denominada “IMPO Ciudadanía” la cual tiene, entre otros cometidos, mantener reuniones con los gobiernos departamentales para informar sobre los diferentes servicios que brinda esta empresa.
“Uno de nuestros grandes objetivos es dar a conocer los derechos y obligaciones de la ciudadanía y para eso la población debe estar informada. Si bien las plataformas digitales están en casi todos lados, en muchos otros la población no tiene un fácil acceso. Es por esto que a los gobiernos les planteamos trabajar con materiales impresos o jornadas educativas, para integrar a esos sectores”, dijo Abellá. “La idea es trabajar en conjunto para que los servicios que brinda el IMPO lleguen al ciudadano de cada punto del país. Eso, por el momento, es un debe que tiene la institución, ya que lamentablemente está muy centralizada en Montevideo”, acotó.
También se ha ofrecido a los gobiernos de cada departamento que las leyes que dictan se puedan publicar en el portal de IMPO, con un lenguaje simple. Ha publicado la normativa de los gobiernos departamentales y ahora se busca pasar a los digestos de cada departamento. En varios departamentos, las autoridades plantearon la necesidad de pasar a digital la normativa que está en papel y que en muchos casos es centenaria.
En Salto se analiza un convenio con la intendencia para realizar pasantías e intercambios entre ambas instituciones. En Paysandú, el intendente Nicolás Olivera y ediles manifestaron su deseo de digitalizar las normas existentes. El intendente de Soriano, Guillermo Besozzi, manifestó la necesidad de incluir a todos en el tema de la tecnología ya que, muchas veces, sectores de la sociedad quedan excluidos por no tener acceso a dispositivos electrónicos. Por su parte Omar Lafluf, intendente de Río Negro, manifestó su sorpresa por los servicios que brinda IMPO.
“En la gira pudimos ver un desconocimiento en cuanto al IMPO. Se ve como una institución vinculada solo a aspectos jurídicos, de abogados y escribanos y no se tiene conocimiento ni del cometido que es brindar herramientas de acceso a la información oficial, ni tampoco a los servicios comerciales que brindamos en apoyo a los distintos organismos. Creo que fue sumamente clave en darlos a conocer y estamos seguros de que van a recurrir a trabajar con nosotros”, sostuvo Abellá.
Consultas a IMPO llegaron a 11 millones durante 2020
El Diario Oficial se comenzó a publicar en setiembre de 1905. La base de datos de IMPO abarca los últimos 116 años de historia del país en materia de leyes decretos, aunque también se encuentran datos sobre divorcios, casamientos, sucesiones, remates, propiedad literaria y artística, además de todas las resoluciones departamentales. Todo este material está digitalizado, y el Diario Oficial de Uruguay, que es solamente digital, es el único de Latinoamérica con esta característica.
Desde el año pasado, y dentro de su sitio web (www.impo.com.uy), se agregó una sección relacionada con el covid-19. Ahí se encuentran todas las leyes y decretos que surgen a diario en relación con la enfermedad. Abellá dijo que las consultas en esta sección se han disparado en los últimos meses, en especial por parte de comerciantes que buscan normas sobre los protocolos a aplicar en sus locales. Las consultas a la base de datos se incrementaron durante el año pasado y se llegó a los 11 millones. Una de las razones sería, precisamente, por la publicación de normas sobre covid-19.
TE PUEDE INTERESAR