El pasado martes 3 la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), resolvió una baja de la tasa de interés en medio punto porcentual para llevarla al rango de 1 – 1.25%. Motivó este cambio el deteriorio en las condiciones financieras y económicas provocado por la epidemia del coronavirus.
Las condiciones de tension financiera se venían acumulando, como lo evidencia el índice compilado por la Reserva Federal de Saint Louis (STLFSI), que se acercó a fines de febrero a los niveles máximos en los últimos doce meses.
Existen varias metodologías que permiten monitorear la tensión en el sistema financiero y los mercados de capitales. Los mas habituales se enfocan en las primas de tasa de interés que deben pagar emisores de activos llamados “riesgosos” y en la capacidad de las instituciones financieras de accede a financiamiento para renovar pasivos de corto plazo. El índice STLFSI combina 18 indicadores de este tipo, y está diseñado para promediar 0, valor que representaría “condiciones normales”.
El indicador subió desde -1.6 a mediados de febrero, a -1.2 a fin de mes. Si bien indicador se encuentra todavía en terreno “normal”, la rapidez de la suba evidencia porque todos los bancos centrales del mundo se encuentran en alerta.