Mientras el Poder Ejecutivo evalúa las condiciones para poder retomar la presencialidad en los centros educativos a partir del 3 de mayo, el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEED) presentó el pasado miércoles 14 los resultados de la segunda aplicación del Informe Aristas Primaria (evaluación de logros educativos que se aplica cada tres años) realizada a fines de 2020.
Un monitoreo de la Unesco realizado en marzo reveló que en los 156 países analizados el 48,7% de las escuelas tenían clases presenciales, el 38,5% estaban con un sistema bimodal y el 12,8% de los centros educativos estaban cerrados y tenían educación virtual. Por su parte, un estudio de Unicef alertó que la pandemia ha tenido un impacto significativo en el sistema educativo de América Latina; reportó que alrededor de un tercio de los niños de la región prácticamente no aprendió nada y que más de tres millones dejaron la escuela para no volver.
En Uruguay, el último informe del INEED dio cuenta que en 2020 hubo un aumento de las brechas educativas, por ejemplo, respecto a la asistencia. En noviembre pasado más de un 5% de los niños del contexto muy desfavorable no asistió a la escuela, mientras que en el contexto muy favorable dicha situación no llegó a un 1%.
A su vez, entre quienes continuaron asistiendo, la frecuencia con que lo hicieron varió de manera importante por contexto y tipo de escuela, explica el estudio. Señala que quienes asistieron con menor frecuencia fueron los más vulnerables.
La frecuencia de asistencia habitual a clases entre los alumnos de tercero y sexto por contexto socioeconómico y cultural del centro fue de 94,9%, en los contextos muy favorables, mientras que en los contextos muy desfavorables fue de 70%.
Según el informe del INEED, la asistencia de los alumnos a las escuelas en 2020 fue heterogénea y en la educación pública el porcentaje de días que los niños concurrieron varió entre un 73% y un 86% según el tipo de centro.
En cuanto al retorno a la presencialidad, aproximadamente el 100% de los grupos del sector público (aunque no fue en horario completo ni todos los días) regresó organizado en subgrupos, mientras que en el sector privado lo hizo el 70%.
En noviembre pasado más de un 5% de los niños del contexto muy desfavorable no asistió a la escuela.
Vinculación tecnológica entre maestros, alumnos y familia
El informe señala que cuanto más se asiste a la escuela, mejores son los resultados, independientemente del contexto. Pero destaca el uso de plataformas del Plan Ceibal como un recurso que contribuye al proceso de enseñanza.
Durante el primer período del año, casi el 90% de los maestros dijo vincularse con los alumnos a través de plataformas del Plan Ceibal (en los centros privados se observa un incremento de otras plataformas) y aproximadamente un 70% utilizó WhatsApp. Esta última aplicación fue más empleada en la educación pública, mientras que en la privada aumentó el uso del correo electrónico. El uso de la plataforma CREA pasó de 6 a 62 días (promedio) entre 2017 y 2020.
La amplia mayoría de los maestros considera que en 2020 pudo trabajar menos con sus alumnos en relación a un año normal (79,1% en tercero y 75,1% en sexto). Asimismo, este trabajo fue desigual. La exposición pedagógica de los niños se distribuyó inequitativamente. Esta aumenta a medida que mejoran las condiciones socioeconómicas y culturales de los centros; es mayor en los privados que en los públicos y, entre estos últimos, es menor en las escuelas Aprender, que son las que reúnen mayoritariamente a población del contexto muy desfavorable.
A pesar de la presencia del Plan Ceibal, las dificultades vinculadas a la conectividad por falta de recursos informáticos varían de manera importante según contexto, y son mayores a medida que aumenta la vulnerabilidad. Consistentemente, los datos de uso del Plan Ceibal en 2020 entre los alumnos del sector público muestran una distribución inequitativa: la cantidad de ingresos de los alumnos a las plataformas aumenta notoriamente con el contexto socioeconómico y cultural de los centros y es menor en las escuelas Aprender.
Respecto al entorno familiar, los docentes reportaron que los principales problemas se vincularon a la conectividad en los hogares, la disponibilidad de dispositivos (la décima parte de los alumnos de tercero y sexto dijeron no tener computadora), las dificultades de las familias para apoyar el proceso educativo y el escaso conocimiento de las familias sobre el uso de plataformas virtuales. En tanto, la utilización de las tecnologías por parte de los niños es el aspecto que se identifica como menos problemático en el estudio.
Niveles de lectura y matemática se mantuvieron, pero aumentó la brecha
Los investigadores atribuyen al Plan Ceibal y al aumento del uso de libros de texto elaborados por Primaria: cuadernos para leer y escribir y los cuadernos para hacer matemática, un rol relevante como recursos para acompañar el proceso de enseñanza y contribuir a que los alumnos alcancen mejores desempeños.
Como en otros años, para ambos grados y ambas disciplinas, el informe establece que cuando se controla el efecto del contexto socioeconómico y cultural, no se encuentran diferencias significativas entre los desempeños de alumnos que asisten a distintos tipos de escuela. No obstante, se señala que al momento de medir la lectura según el tipo de centro educativo, se observa que en las escuelas Aprender hay un porcentaje mayor de alumnos en los niveles inferiores, mientras que en las escuelas privadas hay más niños en los niveles superiores.
Las dificultades vinculadas a la conectividad por falta de recursos informáticos varían de manera importante según contexto, y son mayores a medida que aumenta la vulnerabilidad.
Además, en el informe se aclara que para analizar los resultados de 2020 se debe tener en cuenta que casi un 3% de los niños no estaba asistiendo a la escuela sobre fin de año y esa situación se dio mayoritariamente en escuelas de contextos socioeconómicos y culturales más desfavorables. A su vez, se identificó una mayor cantidad de alumnos con necesidades educativas especiales respecto al informe de 2017. Por esto, en la aplicación del año pasado hubo menos presencia que en 2017 de niños para los que sería esperable encontrar resultados bajos.
Desafíos de las políticas educativas
La evidencia recogida por Aristas Primaria 2020 plantea desafíos para la política educativa: revincular a todos los alumnos, aumentar el nivel de logro y reducir la inequidad. Algunos caminos posibles a seguir según INEED son: establecer estándares de desempeño vinculados a las metas de aprendizaje y conducir la formación docente para la implementación de los objetivos curriculares, fomentando el uso de recursos disponibles (Plan Ceibal y libros de texto).
Luego de la presentación, los directores del INEED brindaron algunas conclusiones sobre el informe. “En los contextos más vulnerables no solamente se encuentran niños con menores desempeños, sino también con menores habilidades interpersonales e intrapersonales”, dijo Carmen Haretche a Subrayado.
En Radio Sarandí, Javier Lasida señaló que “el grave problema es que Uruguay es el país que tiene la brecha más grande entre los que aprenden más y los que aprenden menos. Los resultados son malos, eso no lo podemos desconocer. Pero esperábamos que los resultados se vieran mucho más deteriorados”, señaló. “El aprendizaje en Uruguay está estancado desde hace décadas. Esta es la primera vez que el estancamiento es una buena noticia”, agregó Lasida.
En tanto, Pablo Caggiani advirtió ante M24 que el año pasado “hubo niños que fueron a la escuela la mitad (de tiempo) que otros”. Además, manifestó que “está claro que cuanta más presencialidad se gana, y cuanto más acceso a la plataforma del Ceibal o a los libros, mejoran los niveles de logros”.
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