La situación en el litoral a causa de las inundaciones no presenta mayores cambios y si bien se han registrado bajantes, hay una alerta de que sobre el fin de semana el agua pueda volver a subir.
Los últimos datos proporcionados por el Sistema Nacional de Emergencias muestran que el nivel del río Uruguay descendió en Paysandú, se mantiene estacionado en Salto y aumentó en Artigas.
Si bien en Artigas y Paysandú no se han reportado más personas evacuadas ni tampoco autoevacuadas, en Salto disminuyó el número de personas evacuadas y aumentó el de autoevacuadas. Las cifras muestran que más de 3000 personas siguen afuera de sus hogares, estando la mayoría en Paysandú (con 1800), más de 1000 en Salto y unas 180 en Bella Unión (Artigas).
Todo esto es a causa de la crecida del río Uruguay, que durante los últimos tres años por la sequía instalada, no sufrió variaciones.
En Paysandú el nivel del río bajó en las últimas horas de 7,70 metros a 7,26 metros. El coordinador del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) de ese departamento, Fernando Gonzáles, dijo a La Mañana que según la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), esas cifras no son definitivas, ya que puede subir o bajar, dependiendo de las lluvias que se produzcan en el alto Uruguay. Por esta razón, no se puede autorizar a que los evacuados regresen a sus hogares, hasta que se tenga una situación más definida.
González señaló que la CTM había informado que el fenómeno de El Niño presenta, como característica, grandes volúmenes de agua en pocos períodos de tiempo y noviembre puede ser muy parecido a lo que viene aconteciendo desde hace algunos días. Otro factor es que el suelo está saturado de agua y cualquier lluvia que caiga o el agua que provenga del alto Uruguay, pueden llevar nuevamente los niveles del río en 7,70 metros. La cuota de seguridad en Paysandú se ubica entre 6 y 6,5 metros. En esa altura, sobre el nivel del río, se entiende que no debería vivir nadie. De ahí que se han llevado a cabo muchos realojos, pero mucha gente, como ser pescadores, trabajan en esas zonas y realizan construcciones de viviendas. En setiembre se había registrado una crecida con una cota de 5,8 metros, lo que llevó a la CTM a alertar que en octubre podrían registrarse mayores crecidas, lo que finalmente ocurrió.
Salto: con la represa controlando el agua
En Salto el río Uruguay se encuentra en una altura normal, en 12,44 metros, aunque se espera ver qué sucederá con el aporte de aguas del alto Uruguay. Federico Decker del Cecoed del mencionado departamento dijo a La Mañana que entre mañana y el viernes se podrá conocer, con información de la CTM, si se va a mantener en estos niveles o se vuelve a una cota de 14 metros.
“De todas maneras, si llega a esa cota de 14 metros, lo que vivían en ese nivel ya están evacuados, están en nuestros refugios y muchas personas son autoevacuadas”, dijo Decker.
En la zona, la creciente más grande fue la de 1959, pero otra importante se registró hace apenas unos años, donde se llegó a 16 metros por encima de la cota. Esto fue antes de que comenzara la gran sequía (2020 -2023). Los desplazamientos de personas comienzan cuando se supera la cota 12.
Decker manifestó que “en el imaginario de la gente, Salto Grande es enorme, pero es un lago muy chiquito para el tamaño que tiene la cuenca. Se dificulta hacer el cálculo preciso sobre el caudal de agua que recibirá debido a la inestabilidad que hay en la cuenca alta. La represa funciona como un fusible y en este momento el lago tiene capacidad de absorber agua que venga desde el alto Uruguay. Se estima que el jueves o viernes se podrá determinar de manera más precisa, cuál es el aporte de agua al lago”.
Este es un factor fundamental para saber si se abrirá o no las compuertas y de esa manera saber si las familias podrán volver a sus hogares. Esta baja genera “cierta ansiedad” en la gente que desea volver a sus casas, pero el trabajo que se realiza después de una inundación implica la habilitación de servicios y la desinfección del lugar.
En esta actividad participan desde personal del Ejército hasta bomberos, de salud pública y voluntarios. Por eso, para asegurar el retorno se debe confirmar que no habrá nueva inundación en los próximos días.
En Salto existen por lo menos tres grandes afectaciones, o sea zonas donde vive gente, por la crecida del río. La primera es a los 12,15 metros, otra entre 13 y 14 metros y a los 16 metros ingresa en la ciudad. La ciudad de Salto está aguas abajo de la represa, que en definitiva controla la posibilidad de inundación y libera agua cuando se llena su lago. Decker manifiesta “por suerte está la represa, ya que si no estuviera era mucho más rápida la crecida. Por ejemplo, ahora hubiéramos llegado a 15 metros y a los dos días te baja de vuelta a 12. La represa lo que hace es mitigar y hace que el río suba de manera controlada”.
Explicó que el Cecoed de Salto, cuyo coordinador es Josué Lima, viene trabajando desde hace varios meses “sabiendo que en esta temporada íbamos a tener la probabilidad de dos, tres o cuatro crecientes por el fenómeno de El Niño. Este fenómeno hace que se cree una zona muy inestable que abarca Uruguay, Paraguay, parte del sur de Brasil y de las provincias argentinas de Entre Ríos y Misiones. Entonces se planifica con los diferentes representantes de los ministerios y la Intendencia como va a ser la evacuación, estimando a qué altura va a llegar el agua”.
A esto se agrega una comunicación permanente con la CTM, ya que tienen muchas veces que abrir las compuertas. Esto se hace de manera coordinada con el Cecoed desde donde se planifica la evacuación y en qué zonas se va a realizar. Se cuenta en el caso de Salto con 10 camiones con personal para esta tarea y se coordina con UTE y OSE por los cortes que se deben efectuar.
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