La Mañana desarrolló durante meses una investigación sobre el lavado de dinero en Uruguay. En el curso de la misma se han detectado diferentes tipos de operaciones que tuvieron por objetivo encubrir dinero procedente de actividades ilícitas con origen en países de la región y Europa.
Contando con la colaboración de múltiples fuentes privadas y oficiales, nacionales y extranjeras, La Mañana ofrece a sus lectores a partir de hoy una serie de artículos destinados a comprender mejor como un puñado de uruguayos ha hecho de esta actividad su modo de vida. Algunas de estas operaciones cobraron tal magnitud que llegaron a hacer caer gobiernos, terminando con presidentes de países vecinos en prisión.
Resulta sorprendente que en un país que se ha adherido a todos los protocolos internacionales de lavado de dinero, que aplica procedimientos onerosos a los ciudadanos honestos en su transacciones habituales, se le hayan escapado estas maniobras a gran escala.
Algo no muy diferente a lo que ocurre con el narcotráfico, donde mediante aparatosos y rimbombantes operativos se logran decomisar kilos de droga, mientras toneladas de cocaína entran y salen sin problema por puertos y aeropuertos de nuestro país.
En la próxima entrega comenzaremos por la “conexión uruguaya” de la operación Lava Jato en Brasil, que forma parte de investigaciones que llevan adelante la Policía Federal y la Justicia de Brasil, procurando recuperar el dinero robado al Estado brasileño.
TE PUEDE INTERESAR