Este año el Dr. Jorge da Silveira, conocido popularmente como “el Toto”, cumplió 60 años haciendo radio. Nacido el 30 de agosto de 1943 tiene 78 años y mantiene la pasión, el ritmo de trabajo y la lucidez del primer día: “Trabajo los siete días de la semana y estoy enamorado de mi labor, quiero seguir trabajado todo lo que pueda porque eso me ayuda a mantenerme joven y vivo”.
Entrevistado por Anahí Acevedo en el programa La voz de La Mañana (Radio Oriental), el reconocido periodista contó sus inicios en radio Sarandí junto a Carlos Solé, repasó épocas y hazañas gloriosa de un fútbol que ya no tenemos, y comentó los aciertos y errores de Oscar Tabarez recientemente cesado por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) como director técnico de la selección uruguaya.
La adolescencia y juventud de Jorge da Silveira fue marcada por el fallecimiento de su madre cuando apenas tenía 15 años, edad en que comenzó a trabajar por lo que debió madurar de golpe.
“Por la enfermedad de mi madre yo tuve que hacerme cargo de muchas cosas porque papá tenía 3 empleos”, recordó. Contó que le dijo que iba a comenzar a trabar y “él sabiendo que me gustaba el fútbol y que me expresaba correctamente me sugirió que buscara trabajo en una radio deportiva”, fue así que a través de la gestión de Carmelo Imperio que era una figura del carnaval y del mundo publicitario fue recibido por el entonces gerente de radio Sport, Roberto López Baroffio. “Me atendió espléndidamente un sábado de mañana, de mayo, un día lluvioso”, recordó.
Acabada la reunión “yo me fui convencido que me iba a dar trabajo, pero a los tres días me llama Carmelo Imperio para decirme que había una vacante de comentarista de la reserva en Radio Sarandí”. Previo a su ingreso en lo que sería una carrera meteórica, Da Silva hizo tres pruebas con Guillermo Lescout, locutor de la emisora, “y el sábado 3 de junio de 1961 con 17 años y por cumplir los 18, empecé a trabajar en Radio Sarandí como comentarista de reserva”, pero el gran salto lo daría a los 21 años cuando “Carlos Solé me propuso que fuera su comentarista de primera”.
Asumir ese compromiso “era una responsabilidad enorme, pero yo tenía la cabeza de una persona de mucha más edad porque todo lo que me tocó vivir con la enfermedad y la muerte de mi madre, todo eso me hizo madurar de golpe. A los 21 años yo tenía la cabeza de alguien de 30”.
El segundo periodista con más mundiales en todo el mundo
De esa forma en 1966 con 22 años Da Silveira concurrió a su primer Mundial de Fútbol en Inglaterra y “de ahí en adelante fui a todos los mundiales que ya van 14” siendo el segundo periodista con más mundiales en el mundo, superado únicamente por su colega argentino Enrique Macayá Márquez que tiene 16.
Además, Da Silveira asistió a cinco Juegos Olímpicos que “es la suprema expresión del deporte en el mundo, todas las Copa América que se disputaron desde el año 61 en adelante, y la única Copa de Libertadores o Copa de Campeones como se llamaba al comienzo en la que no trabajé fue la primera porque en la segunda ya estaba”.
También “participé de las finales de Peñarol y Palmeiras, en las transmisiones previas cuando Peñarol salió campeón de América por segunda vez, y el destino quiso que el 19 de setiembre de 1961, cuando Peñarol sale campeón del Mundo por primera vez, Carlos Solé no pudiera relatar y lo hizo Sergio Mezzano que era comentarista de primera y relator de reserva, tocándome a mí comentar con 18 años cumplidos veinte días antes”.
Da Silveira recuerda a Solé como “un hombre muy sencillo, muy sincero, llano y franco” a quien “le debo mucho por la confianza que me tuvo no solo en lo periodístico, porque él como director de la radio me mandaba a las reuniones de Andebu (Asociación Nacional de Broadcasters Uruguayos) y yo con 20 años me codeaba con los principales broadcasters de Uruguay”.
Aquel fútbol que ya no está
“Cuando yo empecé a trabar el fútbol uruguayo era muy fuerte. Peñarol fue campeón de las dos primeras Copas de Campeones, después en el año 1966 tuvo un triunfo fantástico contra River, siendo ese el partido más emotivo que me tocó comentar en vida”, superado únicamente por Uruguay-Ghana en el Mundial de 2010, destacó.
Aquellos “eran tiempos en que los equipos uruguayos podían contratar grandes figuras, Peñarol tenía a José Sasía, Alberto Spencer, Juan Joya, jugadores extranjeros que se sumaban a las figuras locales”.
Da Silveira también mantiene vivía la memora de dos jugadores destacadísimos: Virgilio Rocha y Juan Hohberg: “El jugador uruguayo más completo que yo vi fue el salteño Virgilio Rocha; y el jugador más completo que yo vi en el futbol uruguayo fue el cordobés Juan Eduardo Hohberg que integraba la delantera de Peñarol de 1949 con Alcides Ghiggia, Óscar Míguez, Juan Schiaffino y Ernesto Vidal”.
Hohberg luego se nacionalizó uruguayo, “no pudo ir a Maracaná porque no había completado el tiempo de residencia, pero sí fue al Mundial del 54 y fue el autor de los dos goles de Uruguay en la semifinal con Hungría que fue considerado el partido del siglo y terminó con empate 2 a 2, fueron a alargue y en esa instancia Uruguay pierde 4 a 2 frente a la selección húngara que había sido campeona olímpica unos años antes. Yo viví esas glorias”, subrayó.
Así como Peñarol, Nacional también tiene las suyas. “Nacional fue campeón del 71 frente a Estudiantes de La Plata, el Nacional del 80 como campeón de América y el Mundo, en el 87 Peñarol obtuvo su quinta Copa Libertadores, en el 88 Nacional la tercera Copa Libertadores y su tercer título Mundial con los penales famosos que Jorge Seré contuvo brillantemente. Ese fue el último título mundial que recibió el fútbol uruguayo”.
A posterior, “apenas hubo un par de títulos continentales que tuvo Nacional y se terminó. Tuve la fortuna de vivir grandes glorias del fútbol uruguayo a nivel de club y de selección, pero hace muchos años que no ganamos nada importante, y la última posibilidad de ganar algo fue la final de la Copa Libertadores de Peñarol en 2011, en la que finalmente ganó Santos”.
Hoy “todo es muy distinto, nos cuesta mucho todo, la economía nuestra no permite tener grandes jugadores, se los llevan muy temprano, antes se iban a los 24, 25 o 26 años, ahora se van muy jovencitos porque los europeos los quieren terminar de formar ellos”, lamentó.
Pero también hay un problema de mentalidad y objetivos marcados. “Para ganar cosas importantes lo primero que tenemos que hacer es fijarnos el objetivo y tratar de hacer cosas que nos permitan llegar a él. Pero hace mucho que en Uruguay se piensa en ganar los campeonatos locales y nadie piensa ganar un título continental. Estamos cada vez más lejos y el nivel futbolístico nuestro ha descendido de forma muy importante”.
La gestión de Oscar Tabarez
A nivel de selección, Da Silva dijo que “estamos muy comprometidos: De los últimos 15 puntos que jugamos perdimos 14, ganamos solo un punto por un empate sin goles contra Colombia acá”.
Aparte “hicimos un solo gol en 5 partidos y nos hicieron 11” lo que “no solo nos deja mal de puntaje en el séptimo lugar, sino que tenemos un saldo de goles de menos 7 que es tan malo como tener un punto menos porque en caso de igualdad de puntaje la instancia se resuelve por saldo de goles. Nos quedan 4 partidos, dos de locales contra Venezuela y Perú, dos visitantes contra Paraguay que nos va a llevar en pleno enero con una temperatura bochornosa que siempre nos afecta, y después nos toca Chile que nos va a llevar a jugar a Calama”, señaló.
Las perspectivas no son buenas, “pero lo peor de todo es que estamos jugando muy mal y uno duda que Uruguay alcance la clasificación”.
Respecto a Tabarez, Da Silveira dijo que “nunca” le gustó como técnico, aunque no deja de reconocer otros logros en asuntos de tipo político.
“Como técnico Tabarez nunca me gustó, creo que nunca supo capitalizar el tener a dos de los mejores delanteros del mundo como (Luis) Suárez y (Edinson) Cavani, nunca hizo jugar el equipo para explotar a esos dos fenómenos. Para eso hay que tener bandas con capacidad de desborde y que metan envíos hacia el medio para Suarez y Cavani puedan culminar” la jugada; “hay que tener volantes que metan pases punzantes” pero en el Mundial de Rusia “nunca hicimos un desborde, y el pase más profundo fue el de (Rodrigo) Bentancur para el segundo gol de Cavani frente a Portugal”. Sin embargo Bentancur “fue tan honesto que dijo ‘yo no se la di a Cavani, se la pasé a Suárez que abrió las piernas y la dejó pasar’”.
Por lo tanto, “el único momento que Uruguay explotó aceptablemente a Cavani y Suárez fue cuando estaba (Diego) Forlán que jugaba y hacía jugar, y cuando se fue nunca más explotamos adecuadamente” a nuestros delanteros. “Incluso fuimos a los Juegos Olímpicos de 2012 en Inglaterra” a donde Tabarez “llevo a Cavani y Suarez, no a Forlan, y nos eliminaron en la serie”
Pero no todas son críticas para el cesado Tabarez. El periodista reconoce que “impuso disciplina, terminó con los matones dentro de la cancha, generó sentido de pertenencia con la selección, creó un grupo de líderes positivos, todo eso muy bueno, pero en lo deportivo no supo capitalizar dos delanteros que son envidia para el mundo”.
“Estoy enamorado de mi labor”
En el tramo final de la entrevista Jorge da Silveira expresó su satisfacción por la profesión que abrazó desde muy joven: “Me pagaron para viajar que es lo que más me gusta, recorrer el mundo, conocer gente con forma de pensar y sentir la vida de forma diferente a la nuestra, aprender de todos, comprender”.
Debo “agradecer la pasión por lo que hago. Tengo 60 años de radio, trabajo 7 días a la semana, estoy enamorado de mi labor, quiero seguir trabajado todo lo que puedo porque eso me ayuda a mantenerme joven y vivo. Me siento de 50 pero ya tengo 78 años y no lo siento”, reflexiona.
El ejercicio físico es parte de esa vitalidad: “Cada día hago 8 km de bicicleta y cinco veces por semana voy al gimnasio, trato de ayudar con mi físico a mantener la mente en las mejores condiciones y por suerte hasta ahora puedo hacer lo que quiero, hacerlo con la pasión que creo que transmito a la gente cada vez que me enfrento a un micrófono de la radio o una cámara de televisión”.
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