Dado el anuncio de Laura Raffo acerca de la suspensión de los actos de campaña por el coronavirus, ¿cómo se hace para manejarse en medio de una campaña electoral en este escenario de incertidumbre?
Es una situación que puede estar cambiando a cada momento. Lo primero que se hizo era lo necesario, poner en el centro de atención a las personas. El COVID-19 es una epidemia y hay que enlentecer las posibilidades de propagación. Si no se reducen, se pueden saturar los sistemas de salud de nuestro país, que no son superavitarios; simplemente con las gripes estacionales tienden a saturarse, con una situación de rápida propagación de esta epidemia, colapsarían.
Las campañas cada vez están migrando más a ser parte presenciales, en contacto directo con las personas, y parte por las redes sociales. En lo que atañe a redes seguimos con la presencia total, y en lo demás vamos a irnos ciñendo a lo que la situación requiera.
¿Cómo cree que ha sido hasta el momento la campaña?
Creo que la campaña todavía no ha levantado vuelo. Veo que hay un escenario planteado donde un candidato prácticamente no aparece, como sucede con Daniel Martínez. Incluso en el último spot publicitario de su campaña se muestran partes de la ciudad, que son un pequeño porcentaje de la realidad de Montevideo, y él no aparece.
Estamos convencidos de que tenemos una propuesta distinta como hace mucho no había, y una candidata muy capacitada, con fuerza y ganas de ponerse al frente de la IM. Yo no la conocía de antes a Laura y me llevé una gratísima sorpresa por la eficiencia con la que funciona.
Los primeros números de la encuesta que se dio a conocer en los últimos días dan una pauta de 34% de intención de voto hacia Laura y un 25% a Martínez. En la sumatoria por supuesto que el FA es mayor, da 52%, pero vuelvo a lo mismo: esto recién empieza.
O sea, considera que ese resultado se puede dar vuelta.
Si no considerara que eso se puede dar vuelta, no estaría haciendo fuerza y representando a un partido dentro de la coalición. Estoy convencido no solo de que se puede dar vuelta, sino de que es necesario, porque no creo que sea una solución muy práctica o inteligente tener un gobierno central de distinto signo político que la intendencia municipal. Eso, aunque sea en el imaginario popular, puede perjudicar su funcionamiento.
¿Cuáles son las principales propuestas del equipo que encabeza Raffo para implementar en una eventual administración municipal?
Venimos trabajando muy intensamente en el programa del gobierno municipal. La ciudad tiene que ser funcional a la persona y tiene que mejorar siempre teniendo eso como norte, quiere decir que vamos a tratar de reducir los desplazamientos en el tránsito, mejorar la limpieza, dar respuestas a los montevideanos.
¿Qué problemas cree que les interesa solucionar a los ciudadanos?
La IM tiene muchas más ocupaciones y tareas de las que generalmente se mencionan. Siempre se habla de limpieza, espacios públicos, movilidad urbana. Nuestra propuesta contempla cada resorte de acción de la intendencia. Las personas quieren disfrutar de una ciudad que no sea hostil, no tener que elegir horarios para salir a la calle, poder desplazarse en tiempos razonables hacia el lugar adonde van, que haya iluminación, limpieza.
En general se percibe que Montevideo es una ciudad sucia, y si comparamos, basta ir a cualquier ciudad del interior y llama la atención que sean más limpias. No me cierro en que somos muchos y por eso son más limpias las ciudades del interior, porque con ese criterio, las ciudades populosas del mundo tendrían que ser una montaña de basura. El punto es que no se han encontrado los mecanismos adecuados para que Montevideo sea una ciudad limpia.
¿Cómo ha sido la respuesta de los montevideanos en los recorridos realizados?
La respuesta ha sido formidable. Las personas nos cuentan sus necesidades, nos hacen notar lo que padecen y que es de resorte exclusivo de la IM. Por supuesto que a veces nos dicen cosas que dependen de sincronías entre la IM y el gobierno central. Nosotros vamos a funcionar en una sincronía adecuada. Igualmente no diría que nuestra campaña se resume en las recorridas barriales que hemos hecho. Arrancamos en una zona de Montevideo pero eso no quiere decir que no vayamos a recorrer las otras.
¿Cómo ha sido la sinergia entre los diversos partidos que están detrás de la candidatura, tanto en el armado del programa como en el resto de las actividades y la coordinación de la campaña?
No quiero dejar de mencionar a la cantidad de técnicos que cada partido puso a disposición para trabajar en los temas en los que tienen expertise y en los que elegimos trabajar a fondo. Eso implica un gran compromiso de los partidos que forman la coalición y de las personas que ven que esto va en serio y que hay una fuerte intención de aplicar medidas inteligentes, bien desarrolladas y con un sustento técnico, en beneficio de la población.
Con respecto al grupo, es armónico. Nos hemos reunido mucho y hemos trabajado los temas. Si hay alguna diferencia puntual la limamos y llegamos a consensos. Realmente funcionamos de la manera en la que se debe hacer cuando hay equipo.
¿Qué cree que aporta, justamente, el hecho de que haya cinco partidos detrás de una misma candidatura?
Aporta el compromiso de cada fuerza política. No es solo un partido y su particular y peculiar forma de ver las cosas. Aquí hay distintas fuerzas políticas y no hay una única manera de encarar los temas a resolver. Hay un enriquecimiento que proviene de los distintos modos de percibir las dificultades o los asuntos a solucionar, y de plantear mecanismos a aplicar.
¿Cuáles han sido los últimos inventos que ha desarrollado? ¿Eso se puede aplicar a la gestión de la IM?
Los inventos que tengo son patentados a nivel internacional. Refieren a motores a combustión interna y a mecanismos híbridos de articulación de distintas formas de energía. Estos inventos específicos no aplican a una gestión municipal, pero sí aplica la forma de encarar, de percibir y de encontrar soluciones.
Lo que aporto al equipo es organización, es la forma de percibir distinto y es el abstraerme de lo que hay y plantear alternativas lógicas para explorarlas y ver cuáles son de aplicación y, una vez que se cumplió ese proceso, comparar con lo que se está aplicando. Hacer siempre lo mismo por costumbre o por comodidad es lo que ha pasado durante muchos años. Hay que tener una visión un poco más amplia, hay que enfocarse en lo que se precisa.
Realmente venimos de procesos muy costumbristas. Es momento de ver que hay un mundo que avanza a otro ritmo y que hay tecnologías que se pueden aplicar. Las personas requieren que quien esté a cargo, en este caso de una gestión municipal, les dé respuestas satisfactorias, resuelva problemas o les explique qué de lo que piden no tiene posibilidad de ejecutarse.
¿Cómo se dio su vínculo con CA?
Yo me consideraba una persona apolítica en el sentido de que la política no formaba parte de mis intereses, más allá de estar al tanto como cualquier ciudadano y de ejercer mi voto. Un amigo me planteó que había una fuerza nueva y que él veía que yo podía ser útil. Me acerqué tímidamente al principio, empecé a ver cómo funcionaba, a hacer aportes, y este partido tiene la virtud de escuchar y de hacer espacio a las personas, y ahí decanté en la actual situación.