Se trata de habilidades que les permitirán ingresar al mundo laboral en forma segura al momento de su salida del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa). Se abordaron temas como trabajo colaborativo, comunicación, conciencia social y resiliencia. Este tipo de formación es parte del programa Templar que lleva adelante Inefop desde 2018. Contó con el apoyo de la Asociación Civil Halcones, que desde hace tres años lleva adelante el acompañamiento en diferentes aspectos de la vida de los internos. Por su parte, Lucía Curbelo, presidente de Inisa, enfatizó la relevancia de la formación continua en el desarrollo personal y profesional de los jóvenes.
La Asociación Civil Halcones funciona desde su creación, hace tres años, apoyando desde diferentes ángulos a los jóvenes internos en la Colonia Berro. Durante todo este tiempo, alrededor de cincuenta personas de diferentes edades, aunque priman los más jóvenes, llevan adelante lo que llaman el “voluntariado”. Se trata de diferentes actividades educativas, deportivas y espirituales que conforman el acompañamiento para que los internos puedan reinsertarse en la sociedad con valores y preparados para el ámbito laboral.
La organización está integrada en su mayoría por montevideanos, estudiantes universitarios y profesionales “que han tratado de ir involucrando a alguna de las empresas para las que trabajan para que apoyen la iniciativa”, contó a La Mañana Charlie Folle, integrante de la asociación. “Cualquiera puede arrimarse a dar una mano”, agregó como invitación a sumarse a las actividades que desarrollan.
Para su creación, Halcones tomó el ejemplo de Espartanos, una fundación argentina que busca “transformar la vida de las personas privadas de libertad para su integración social y laboral efectiva a través de la práctica de rugby, la espiritualidad, la educación y la vinculación con el mundo del trabajo”, como se describe en su página web.
La iniciativa de trabajar con los jóvenes de la Colonia Berro surgió un día en que uno de los integrantes de Halcones visitó a unos jóvenes recluidos y vio que muchos de ellos no tenían nadie que los visitara durante los fines de semana. En conversaciones entre amigos y conocidos la idea del voluntariado fue tomando forma y terminó siendo “una buena oportunidad para acompañar a esos chiquilines que no tenían apoyo ni contención”, señaló Folle.
¿Qué evaluación hacen de este tercer curso?
Estuvo muy bueno. En la entrega de diplomas los chiquilines estaban muy agradecidos y esto no es solo el diploma, sino que es un eslabón más dentro de una cadena que estamos tratando de formar. La idea es ayudarlos a reinsertarse en la sociedad.
¿O sea que la respuesta de ellos es favorable?
Siempre les decimos que nosotros estamos para tratar de ayudarlos a conseguir nuevas oportunidades y que cada vez hay más gente que quiere darles esa nueva oportunidad. Después, está en ellos aprovecharlas.
¿Cómo funcionan los mecanismos en caso de que alguna empresa esté interesada en contratar a los jóvenes que pasaron por este tipo de entrenamientos?
Desde el Inisa hay un departamento que les consigue efectivamente trabajo a los gurises estando ellos dentro de la Colonia. Por nuestro lado, vamos tratando de hacer contacto con empresas que quieran darles oportunidades. Si tenemos una que está dispuesta a contratar alguno de los chicos, lo comunicamos al Inisa, que evalúa a los chiquilines para ver cuál está pronto para empezar. Es un trabajo totalmente de coordinación.
¿Cuáles son las actividades en que Halcones desarrolla el acompañamiento de los internos?
Hoy en día tenemos varias actividades dentro de la Colonia. Los martes se practica rugby, donde conocemos a los jóvenes desde el lado del deporte. Los viernes organizamos una instancia de encuentro espiritual donde los chicos aprovechan para estar entre ellos y pedir por sus distintas necesidades. Los sábados los vamos a visitar. También estamos brindando talleres para el fortalecimiento de sus vínculos. Los vamos conociendo desde los distintos ámbitos.
¿Cuáles son las principales necesidades de estos jóvenes?
Cambian en casa caso. Sin duda que las necesidades de estudio, de preparación para el día de mañana tener una oportunidad laboral es fundamental. Lo que también precisan –en algunos casos tienen y en otros no– es contención. Una familia que los apoye, que les quiera dar ánimo, que los impulse a salir adelante. Eso a veces desgraciadamente, por distintos motivos, no lo tienen.
Además del trabajo que desarrollan con los jóvenes, ¿también mantienen relación con sus familias?
Por ahora poco. Es algo que todavía no hemos podido desarrollar, pero sí lo tenemos en mente porque lo vemos como algo fundamental. Estaría buenos apoyar tanto a la familia como a los chicos que egresan de la Colonia.
Formación en habilidades para el mundo laboral
La actividad formativa estuvo enmarcada dentro del programa Templar que lleva adelante Inefop desde 2018. Durante los quince días de vacaciones de invierno, los jóvenes, que también asisten a la educación formal, recibieron formación en cuatro habilidades: trabajo colaborativo, comunicación, conciencia social y resiliencia. Ana Goyen, una de las responsables de llevar adelante el programa, señaló que este tipo de formación sirve para “mejorar la empleabilidad de las personas”.
La profesional explicó que las competencias transversales “son aquellas habilidades y conductas que todas las personas tenemos, pero que no todos las desarrollamos”. “Hoy no podemos pensar un empleo” sin este tipo de habilidades. Goyen destacó el entusiasmo que demostraron los jóvenes durante los quince días en los cuales podían haber descansado, pero sin embargo optaron por este tipo de formación para su futuro.
Programa Templar es estratégico para este gobierno
El director de Inefop, Pablo Puppo, dijo que el programa Templar “es un cometido estratégico para este gobierno”. El primer contacto con la propuesta de formación de jóvenes de la Colonia Berro fue en plena pandemia, cuando uno de los integrantes de Halcones le llevó el libro No permanecer caídos, en el que se relata la experiencia que el grupo de rugby Espartanos lleva adelante en una cárcel de Argentina. “Me gustó mucho el trabajo que hay detrás”, señaló y con los técnicos encontraron en Templar la forma de aplicarlo con los jóvenes del Inisa.
¿Qué importancia tiene para Inefop la formación de los jóvenes de la Colonia Berro?
Que podamos, con un enfoque integral, atender a jóvenes que están en conflicto con la ley, darles un entrenamiento de competencias transversales y, después de que apliquen ese entrenamiento, con una formación deportiva es ganar-ganar. La verdad, a mí me encanta el proyecto.
¿De qué forma aprovechan los internos este tipo de formación?
Estos gurises, más tarde o más temprano, van a salir y tienen que aprovechar este momento en que les toca pagar la deuda que tienen con la sociedad para encontrar los caminos para no volver nunca más.
¿Eso quiere decir que los jóvenes valoran este tipo de formación como importante para su futuro?
Los gurises han entendido que les sirve no solo para tener más tiempo de aire libre, sino para empezar a forjarse un futuro mejor que el presente que hoy les toca vivir.
¿Están pensando en ampliar este tipo de formación entre los jóvenes?
Creo que esto en algún momento lo vamos a tener que escalar, porque vos ves que hay un antes y un después en alguno de los jóvenes. Es parte del proceso de socialización.
¿Cómo valora la propuesta?
Es un proyecto que me interesa muchísimo. Pero es mérito de Halcones, que ha tenido la resiliencia suficiente para que estas cosas salieran bien, del equipo de Inefop que le gustó la idea y que la pudo llevar a cabo y de las autoridades del Inisa y los propios gurises.
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